Kapi Jip 2CV de IXO/Altaya

 

Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.

El microcoche Jip fue producido por la empresa "Automóviles y Autoscooter Kapi" en 1955 y 1956, con una producción estimada de como mucho 30 ejemplares. Estuvo disponible con motores de dos o cuatro tiempos de procedencia francesa y la tracción se efectuaba solamente al eje trasero. Claramente inspirado en el Jeep Willys norteamericano, el Jip es actualmente una rareza y en subasta se estima que podría alcanzar más de 20.000 euros.  

El nombre de la empresa "Kapi" hace referencia al grado de capitán de infantería de su fundador, don Federico Saldaña Ramos. Este militar se había iniciado en Burgos a finales de los años 40 en la creación de un cochecito de forma experimental, pero al poco tiempo don Federico se trasladó a Barcelona para comenzar en serio el desarrollo y montaje de motos, motocarros y microcoches.

A partir de 1950 Kapi comenzó a lanzar una serie de microcoches utilizando los componentes que podía conseguir en la difícil coyuntura de la posguerra española, con su limitación de importaciones y falta de componentes. Debido a la falta de rigor documental es complicado conocer la cifra correcta de la producción de todos los modelos, estimándose el número de ejemplares vendidos entre los 70 y los 300; igualmente tampoco se conoce bien la cronología de la presentación de sus vehículos.

Si está claro que su modelo más emblemático fue el Kapiscooter, un triciclo para pasajeros o para carga con motores de dos o cuatro tiempos y cilindradas de 125 y 175 cm3, no obstante Kapi también lanzó toda una serie de vehículos inspirados en automóviles de la época (como el FIAT Topolino) y bajo diversas carrocerías, siempre a un precio lo más económico posible.

De esa serie la versión "pseudo-todoterreno" se llamó Jip, siendo presentado en la Feria de Muestras de Barcelona de 1955. El modelo estaba dotado con un bastidor de tubos con sección rectangular, suspensiones de ejes rígidos con ballestas y sin amortiguadores. La carrocería era abierta para dos personas pero opcionalmente se podían montar otros dos asientos detrás, los frenos eran de tambor y la transmisión, unida a una caja de cambios manual de tres velocidades, era por cardán a las ruedas traseras según rezaba la publicidad, aunque los modelos existentes muestran que usaba cadena.

En cuanto a la motorización, se emplearon los habituales motores refrigerados por aire Hispano-Villiers de dos tiempos con 125 cm3 y 5,5 CVs o bien el francés de cuatro tiempos AMC con 175 cm3 y 8,5 CVs. También aparece con motor IRESA de 200 cm3, aunque desconozco si llegó a ofrecerse con ese propulsor. Como opciones existió el inversor de marcha y el kit de puertas, capota y rueda de repuesto.

Tras su corta producción, la empresa entró en pérdidas a pesar de no parar de desarrollar modelos,  algunos tan delirantes como una mini réplica del Mercedes Benz 190 SL del cual no se sabe si se hizo el prototipo. Por ello Kapi tuvo que cerrar en 1956, aunque los modelos que quedaron en stock se vendieron entre 1958 y 1959 bajo la marca "Pinguy"; no obstante la licencia de fabricación se vendió a MUNISA (el fabricante del Goggomobil español). En cuanto a Saldaña, tristemente falleció en 1958 con tan solo 40 años de edad tras un accidente de tráfico en Barcelona.

Dentro de la gran cantidad de marcas nacionales que existieron en España dedicadas a la fabricación de pequeños vehículos sin duda es destacable la historia de Kapi, por curiosa y variada (animo a mis lectores a indagar los modelos que vieron la luz o bien se quedaron en la intención, por que se van a sorprender). Una de esas "locuras" fue este pequeño TT inédito en el diecast que yo sepa, aunque es posible que alguna marca artesanal lo hubiese lanzado anteriormente; en todo caso la réplica de IXO es muy fina, delicada y con unos detalles excelentes aunque sea necesario utilizar casi un microscopio. Y es que no falta nada: el volantito con el sello de Kapi, su capó con cierres metálicos, un frontal excelente, el esquema bicolor "sahariano", unas ruedas simpatiquísimas y las matrículas de época. Considero que en la colección es de los fundamentales sobre todo si eres de España, pero para el resto de los aficionados de fuera también puede llegar a tener su puntito.