Mazda Roadpacer AP de NOREV

El Mazda Roadpacer AP (Anti-Polución) fue un sedán del segmento E vendido por la compañía de Hiroshima entre 1975 y 1977, aunque el último no se vendió hasta 1979. Basado en los australianos Holden HJ y HX Premier, el Roadpacer se introdujo en Japón para competir con los grandes sedanes emblemáticos japoneses como el Toyota Century o el Mitsubishi Debonair.

Holden enviaba los HJ y HX sin motores a la factoría japonesa, completándose allí con la adición de un impulsor Wankel (rotativo) de 1.3 litros que proporcionaba unos escasos 130 CVs, insuficientes para mover bien un vehículo que pesaba casi 1.600 kilogramos. Eso se tradujo en un consumo desorbitado de unos 26 litros a los cien kilómetros y un pobre rendimiento, alcanzando tan solo 166 Km/h. La razón de Mazda para "submotorizar" al Roadpacer fue paradójicamente de índole económico, ya que por su escasa cilindrada este coche fue clasificado por las autoridades japonesas como de tipo medio. Y si se reconocía un uso comercial el impuesto de circulación bajaba aún más.

Al menos Mazda añadió más equipamiento al que instaló Holden (una marca de General Motors). Como curiosidad, incorporaba cierre centralizado activado de forma automática al alcanzarse los 10 Km/h, una alarma cuando se sobrepasaba los 90 Km/h, un sistema de dictáfono y un equipo estéreo que se podía manejar desde los asientos traseros.

Sin embargo el precio de salida del Mazda era muy alto, siendo el doble de los modelos Luce o Cosmo contemporáneos. Originalmente pensado como transporte para altos funcionarios gubernamentales, el Roadpacer se encontró sumido en la crisis del petróleo de los años 70 y tan solo se vendieron 800 unidades.

El Roadpacer AP tiene la distinción de ser el único GM equipado con un motor rotativo, aunque no parece que sirviera de mucho. Sin embargo, la versión australiana (Holden Premier) está considerada como todo un clásico y de los japoneses poco más se supo, siendo bastante raro encontrar alguno sin visitar el Museo Mazda de Hiroshima.

























Otro vehículo que más bien parece "yanki" que japonés, verdad? En el caso de la miniatura (algo rara de encontrar a buen precio) debo advertir que padece esa "piel de naranja" que no significa peste del zinc ni mucho menos, es un defecto del pintado en esta serie concreta que me fue advertido por el comprador. Esto hizo que el precio fuese muy bajo, pero para mí el defecto carece de importancia comparado con el interés que suscitó en mí el modelo. Estoy seguro que sorprenderá a mis lectores/amigos; en los aspectos técnicos la miniatura muestra buen nivel y si destaca a primera vista es más bien por el color "manzana" tan bonito que luce pero casi impropio para una gran berlina.