El Aston Martin DB7 fue un automóvil de lujo tipo Gran Turismo producido entre 1994 y 2004 en Bloxham, Reino Unido. Con una cantidad fabricada de unos 7.000 ejemplares el DB7 estuvo disponible solamente con carrocerías tipo coupé y cabriolet (Volante) y fue el automóvil con mayor cantidad producida en Aston Martin hasta la aparición de su sucesor el modelo DB9.
El prototipo del DB7 se había presentado en noviembre de 1992 y su versión final acabaría viendo la luz en marzo de 1993 durante la celebración del Salón de Ginebra, siendo sus diseñadores Ian Callum y Keith Helfet. Este modelo estaba situado un escalón por debajo del V8 Virage y contó con recursos técnicos y financieros de varias marcas de Ford Motors, propietario de Aston Martin de 1988 a 2007.
El DB7 nació como el sucesor imaginado por Tom Walkinshaw del Jaguar XJS, un modelo que dejó impresionado a Tom después de conducirlo en el Europeo de Turismos. Aunque Ford no estaba muy interesado en sacar nuevos modelos de Aston Martin debido a los altos costes de desarrollo y a la crisis económica de los 90 se acordó crear un nuevo automóvil usando muchos elementos de otras marcas de Ford como Jaguar o Mazda (los pilotos traseros, por ejemplo). De esa forma finalmente el proyecto salió adelante con un coste de tan solo 30 millones de dólares.
La fabricación del coupé tendría lugar en la nueva factoría de Bloxham aunque ya antes había producido el famoso Jaguar XJ220. En 1996 apareció el cabriolet en el Salón de Detroit y al igual que su antecesor montaba un bloque de seis cilindros en línea sobrealimentado con una potencia de 335 CVs; estos motores no gozaron del favor del público y serían eliminados en 1999. De esa forma aparecieron los V12 de casi seis litros con cajas de cambio automáticas (GTA) o manuales que permitían alcanzar casi 300 Km/h, acelerando de 0 a 100 Km/h en 4,9 segundos gracias a sus casi 450 CVs de potencia. Estos modelos se produjeron de forma bastante limitada al venderse tan solo 302.
También se produjeron bastantes series especiales ("Alfred Dunhill", "Neiman-Marcus", "Beverly Hills"...) y unas modificaciones mucho más profundas, como el DB7 Zagato y sus 100 unidades (todas ellas vendidas inmediatamente) o el norteamericano DB AR1 diseñado entre Zagato y Fisker, sin techo disponible. Por otra parte se intentó crear modelos adaptados para competiciones deportivas por parte del departamento de prototipos de competición o del TWR de Tom Walkinshaw; finalmente los planes no prosperaron lo suficiente.
Ciertamente quedé bastante impresionado por esta última versión reeditada por Vitesse del DB7 Volante, esta vez presentada con la capota puesta (también existe con ella recogida). Creo que son una revisión del molde con detalles mejorados que se comercializaron bajo el sello "British Cars Collection" y vienen con certificación de serie, aunque esto es muchas veces como un pequeño cuento chino. Sea como sea la miniatura es muy "pintona" y de calidad, aunque el interior se vea un poquito basto lo podemos perdonar por la gran cantidad de detalles incluidos y además todo lo de fuera brilla con luz propia gracias a la cantidad de piezas insertadas. Solo mencionaré como muy negativo lo mal que les quedó la posición de los limpiaparabrisas, un fallo imperdonable y tonto para un modelito de calidad muy bien presentado.
Yo creo que el DB7 puede considerarse el último Aston clásico, un coche muy bonito. Fíjate que los que más me gustan son las versiones de seis cilindros primeras, aunque ciertamente el V12 del Vanquish les alargó bien la vida hasta que llegó el DB9. Esa serie de clásicos británicos de Vitesse estaba muy bien, yo tengo varios.
ResponderEliminarSaludos
Se ven buenecitos aunque algo efectistas en mi opinión, con demasiado plástico a veces. Y no eran baratos. Pero bueno...
EliminarEl modelo real me parece un lanchón, muy largo. Pero es bastante bonito, eso sí. A mí de todas formas los Aston Martin de ahora me gustan bastante.
Saludos.
Qué belleza!
ResponderEliminarLástima que una multinacional como Ford termine manejando el destino de una empresa tan especial como esta.
Y lo peor es la "chorización" del modelo (expresión de mi invención que denota el uso de luces u otros elementos de otros autos), y lo peor de todo es que en esta chorización, Ford terminó tomando la forma de la calandra Aston para modelos tan poco representativos como el Fiesta.
En fin, nada de esto impidió que Vitesse haga los deberes como de debe, en lo personal ni siquiera me molestan esas escobillas.
Hermosa pieza, me pregunto si también usaron las luces traseras del Jaguar Vitesse.
Ford en aquellos años hizo lo mismo con otras marcas que se fue quedando y a las que degradó mucho con el fin de rentabilizar a toda costa, hablo de Mazda, Jaguar o Aston Martin.
EliminarTambién llegué a leer que los retrovisores de este Aston eran de Citroën CX, yo no lo podía creer pero es cierto que son iguales a los de las últimas series del francés. De todas formas no quise meter el dato.
El modelito es una delicia, quizás estoy siendo un poco duro con él...
Como el Aston de "Chon" Connery (DEP) no hay ninguno en elegancia, es mi particular opinión, pero la verdad que siguen siendo unos deportivos elegantes, a pesar del paso de las décadas. En ésto los ingleses siempre tendrán ganado mi favor.
ResponderEliminarEn la miniatura han sabido trasponer esa elegancia sin estridencias y sin cosas raras. ¿Que es mejorable, dado los precios que aún se pagan por Vitesse? Puede ser, pero ahí queda su buen hacer...
Saludos.
Hombre, el DB5 es el DB5... pude ver uno en un museo alemán y era una pasada, en particular el interior fue como ver un aparador inglés del siglo XIX.
EliminarEstoy de acuerdo con tu comentario, pero no estaba tan convencido antes. Ahora que lo veo en las fotos me ha entrado más por el ojo.
Saludos!
Buen trabajo de CAllum y su equipo sabiendo modernizar pero a la vez mantener la esencia de Aston Martin, que debemos reconocer es una marca que combina como ninguna deportividad, lujo y estilo, de mis favoritas incluso hoy en dia.
ResponderEliminarLa miniatura luce bien con el toque de exclusividad de la version Volante, aunque para mi ganaria enteros con la capota bajada pudiendo recrear el lujo de abordo de los AM.
saludos.
A mí también me gusta mucho esta marca, en general más que Jaguar o Bentley. Además no ha sido tan bastardeada por los jugadores de fútbol.
EliminarEl modelo existe descapotado y es mucho más frecuente, con la capota puesta es más raro. Yo creo que prefiero el coche con ella. Me gusta el contraste que hace, además está francamente bien imitada.
Saludo!
Qué hermoso auto, desconocía que fuera un Frankestein aunque si no se menciona creo que pasa bastante inadvertido.
ResponderEliminarLa reproducción se ve impecable, quizá el color no ayuda porque como todo tono oscuro oculta los contrastes entre accesorios y capota, en el color de la foto real hubiese quedadado genial.
Yo también tengo un TOC con los limpiaparabrisas y en casos así los fuerzo un poquito desde la base (nunca desde la punta) y quedan bien en la posición horizontal de descanso. Justo es decir también que así alguna vez la he cagao como dicen allá y me cargué alguno, pero no es nada que no se pueda reparar fácilmente.
Abrazos!
En mano gana mucho, y el color si bien no es el mejor es inhabitual para un Aston y en mi opinión le da algo más de interés, además es un metalizado de los buenos, de grano fino.
EliminarA veces he hecho lo que dices de los limpias, pero una vez arruiné uno de un Ferrari caro de los buenos y le he cogido miedo... Gracias por la recomendación, Julián!
Abrazos!