En julio de 1985 apareció la versión "break" o familiar de la berlina Citroën BX, ensamblada en la factoría de Heuliez en Cerizay (Francia) siguiendo un diseño propio del especialista galo. El modelo tuvo también una interesante versión con tracción total y diferencial central bloqueable, apareció en 1989 y destacó sobre todo por ser un automóvil muy capaz en condiciones difíciles de circulación.
La introducción del familiar tenía como objetivo principal sustituir al Citroën GSA Break, un vehículo ya bastante anticuado que aún se fabricaba en 1985. En el momento de su lanzamiento, el break no tuvo el equipamiento básico disponible en la berlina y por ello contó de serie con la caja de cambios de cinco relaciones, tapacubos, paneles de puerta revestidos en tela, preinstalación para el radiocasette, altura regulable por su sistema hidroneumático y suspensiones reforzadas.
Esta variante ofrecía una mayor capacidad de carga gracias a su longitud aumentada en 17 centímetros y a la posibilidad de plegar los asientos; además estuvo disponible con casi toda la gama de motores entre los que se contaban bloques movidos a gasolina y gasóleo siempre con cuatro cilindros en línea, cubicajes de entre 1.4 y 1.9 litros para los gasolina o bien diesel 1.7 o 1.9 con y sin turbocompresor.
A partir de 1996 la gama recibió un restyling a cargo de Carl Olsen, responsable entonces de diseño en Citroën. Así, en el exterior se modificaron los intermitentes, se colocaron retrovisores plegables y aparecieron nuevos tapacubos para las ruedas, para el habitáculo se instaló un nuevo salpicadero y volante más convencionales y se eliminaron los mandos de tipo satélite. En cuanto a las mecánicas, se introdujeron la inyección electrónica, el catalizador y un turbo para algunos propulsores.
En 1991 y tras la presentación del ZX toda la gama BX empezó a verse cada vez más reducida, saliendo del catálogo primeramente las versiones con los motores menos potentes y luego los modelos no catalizados desapareciendo también la opción 4X4. Finalmente, y tras una producción estimada de 2.4 millones de ejemplares, en 1993 cesa la producción de la berlina y un año después la del familiar aunque llegaron a ofrecerse hasta en 1996 en algunos mercados.
Presento hoy uno de los integrantes más difíciles de conseguir de la desaparecida colección "Passion Citroën" francesa, un BX familiar con el sello de UH que se me había estado escapando desde hace muchos años. La réplica sigue la estela de los otros componentes de la serie en lo referente a calidad y fidelidad de representación; por ello tenemos un buen molde (aunque algo menos afinado en la delantera) con una pintura bien aplicada y un interior por encima de estos dos apartados, algo en lo que el fabricante siempre destacó. Igualmente el resto de detalles externos es muy apreciable salvo en el ajuste de los cristales y en las ópticas, donde tenemos la presencia de esos molestos "pinchitos". Ni que decir tiene que si os encontráis con el modelo y os gusta no lo dejéis pasar siempre y cuando no tenga un precio abusivo: aunque sea una buena inversión tampoco estamos hablando de un Minichamps.
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