La onceava serie del Skyline (conocida internamente como V35) fue presentada en junio de 2001 y estuvo vigente hasta 2007 tan solo bajo las formas de un coupé de dos puertas y un sedán de cuatro. El Skyline MkXI fue creado principalmente para ser exportado a Estados Unidos pero en ese mercado recibió el nombre de Infiniti G35, la marca "premium" de Nissan.
La serie V35 tuvo como diseñador a Hiroshi Hasegawa y fue fabricada en la planta japonesa de Tochigi utilizando la plataforma FM de Nissan, la misma que se empleó en el coupé 350Z. De esta forma se podía usar de forma estándar la tracción trasera o bien la integral ATTESA disponible solamente para el sedán, lográndose una buena distribución de pesos del 48% detrás y 52% delante; dicha plataforma se había presentado anteriormente en el Salón de Tokio de 1999 montada en el "concept car" XVL.
En Japón estos modelos solo se podían conseguir en los concesionarios exclusivos Red Stage inicialmente con los acabados 250GT, 250GTe y 300GT; el último en salir (2002) fue el modelo 350GT-8. Estos automóviles rompieron la tradición de ofrecerse con motores de seis cilindros en línea o con turbocompresor, algo que ha perdurado hasta la reciente aparición del 2.0 turbo para la serie G37.
Carlos Goshn, el ex-presidente de la alianza Renault/Nissan, había querido que estos modelos llevasen un nombre diferente y más enfocado al mercado del lujo con toque deportivo pero encontraron que ya tenían un modelo para cubrir esa laguna (el 350Z), de esta forma los fanáticos de la marca suelen decir que el V35 fue una especie de horizonte de nueva generación debido a los cambios tan drásticos con respecto a su antecesor el R34.
No obstante los preparadores japoneses no le tuvieron especial cariño a estos V35 y siguieron anclados al legendario R34 sobre todo, de forma anecdótica el preparador Top Gear montó un bloque V8 biturbo. El resto de modelos estándar se tuvo que conformar con motores de gasolina V6 con 2.5, 3 y 3.5 litros que ofrecían entre 215 y 280 CVs. Las cajas de cambio fueron manuales de cinco y seis velocidades, pero la mayoría de la clientela escogió cajas automáticas con cuatro y cinco relaciones o bien la CVT de ocho fabricada por el especialista japonés JATCO.
La serie tuvo un restyling en 2003 que modificó la parrilla, faros, espejos y el umbral de las puertas. Se refinaron los sistemas de suspensión y frenos y se presentó la variante 350GT con motor de tres litros y medio y cambio manual de seis velocidades, siendo idéntica al Infiniti G35 por lo demás. En años posteriores se siguieron mejorando los modelos con la inclusión del control de velocidad sincronizado, mejoras en los asientos, nuevas llantas de aluminio de 19 pulgadas y un excelente climatizador bizona que utilizaba el sistema de filtración iónico. De esta forma la serie aguantó hasta finales de 2006 con la aparición de la duodécima generación sin suponer ningún cambio radical en lo estético.
Personalmente creo que estas series V35 y posteriores fueron un claro paso atrás en el espíritu Skyline, algo en lo que seguro que tuvo mucho que ver el "maldito" Carlos Gosh. Sin ser malos coches en absoluto se aprecia su aburguesamiento y pretendido refinamiento, algo que se refleja en el aspecto de la miniatura de J-Collection. Realmente no puedo hablar mal del modelo, pero el criterio estético me puede y tan solo lo veo como una versión "yanki" muy descafeinada del 350 o 370Z; nada que ver con su estirpe. Sin querer vuelvo a alejarme de lo realmente importante aquí, que es la miniatura, pero tampoco puedo añadir nada negativo ya que el molde es bueno, la pintura está realmente bien (salvo el fallito de la parrilla) y los escasos detalles externos que hay o el interior cumplen, aunque en el caso de este último apartado fue imposible sacar una foto decente... tendrán que creerme. Pienso ahora que es un modelito perfectamente prescindible y que no aporta casi nada, pero el apellido Skyline me pudo más y me traje a casa este 350GT. Espero no volver a hacerlo más!
Efectivamente es como dices: no parece un Skyline. Solo ver esa parrilla, más propia de una limusina, ya da una mala idea de la pérdida del concepto inicial. Debería transmitir un carácter salvaje, indómito, callejero... ...no sé , algo así. Si a ello le sumamos el propio descuido de Nissan con las motorizaciones, entonces tenemos un coupé que no pasará la historia.
ResponderEliminarOtra cosa es la miniatura, la cual no hace más que reflejar lo ya existente en la realidad. Ni chicha ni limoná, como suele pasar con algunas miniaturas de esta marca, que a veces parecen estar hechas con desdén, y en cambio, en otras ocasiones logran entusiasmar. Eso sí, visto por detrás no está nada mal, me resulta más logrado que el resto del vehículo.
Un saludo.
Los fans de los japos salvajes suelen renegar de este coche. Parece mentira que fuese el sucesor de mi idolatrado R34, no sé si lo conoces, una bestia parda. Y lo demuestra con toda la agresividad externa que le falta a esta cosa para pijos.
EliminarAl menos luego sacaron al Godzilla (la generación actual de Skyline) para poner las cosas en su sitio. El mata-Porsches le llamaban...
Lástima que nunca hicieron R34 con volante a la izquierda, una pena...
La miniatura viéndolo objetívamente es buena pero tiene poco que mostrar. El diseño lo mandó todo por el sumidero. Sí te digo que en mano gana un poco. Así que estoy totalmente de acuerdo con tu comentario.
Como siempre, un saludo y gracias por el esfuerzo de escribir una vez más!
El hijo bastardo de la saga Skyline lo llamaria asi, de todos modos no parece mal coche ni lento, es solo que carece del toque salvaje y musculoso de los verdaderos Skyline.
ResponderEliminarAl menos la miniatura parece cumplidora.
Saludos.
No, si ir rápido seguro que iría. Pero lo veo como pa viejunos o pijitos, sin faltar a nadie.
EliminarA ver si consigo un R34 que os váis a enterar...
Saludos!
para mi!
EliminarVenga, te guardo un cachito!
EliminarDe veras que se ve descafeinado, en Argentina diríamos "políticamente correcto", pero eso no es culpa del fabricante.
ResponderEliminarEl modelo también es políticamente correcto, no le encontré el fallo de la calandra que mencionas, tiene todo en su sitio, se ve bien parado, no sobra ni falta nada.
Es un magnífico modelo.
Ya, la frasecita ésa la llevamos escuchando años también aquí.
EliminarLo de la calandra se aprecia en la segunda foto, si amplías un poquito verás la última línea sin pintar correctamente en algunos tramos.
No es tan desastre como otros J-Collection pero los he visto mucho mejores. Y seguramente en otros colores (quizás rojo) gane algunos puntos.
Cómo ha involucionado Nissan en diseños, desde esa época hasta nuestros dias no hace más que sacar adefesio tras adefesio, recién ahora el nuevo Sentra está medianamente aceptable, claro que mal copiaron al Civic y ese poco le aporta algo de estilo diferente.
ResponderEliminarLa miniatura como tu dices cumple, de todos modos es un JCollection, marca que no se destaca tampoco, hasta el momento nunca pude comprar uno pues ninguno me convence.
Abrazos!
Tiene un poco de todo, a mí el Qashqai no me disgusta y el Skyline actual me parece una pasada. Dentro de que hoy en día la mayoría de coches se parece, es la dictadura del gusto común de la mayoría...
EliminarYo creo que J-Collection está evolucionando bien, tengo ya bastantes modelos de la marca y me parecen como IXO de "pata negra" en muchos casos. Atrás quedaron esos modelos tan bastos que tenía. Ojalá sigan por ahí...
Abrazos!