Opel Vectra C OPC de SCHUCO

 

Tras una primera revisión menor en 2004 el Vectra C tuvo un restyling más profundo en junio del año siguiente, tomando el aire de familia del Astra H. De esta forma llegaría hasta el fin de su comercialización en el verano europeo de 2008, pero fuera del Viejo Continente aún sería comercializado durante unos años más bajo las marcas Chevrolet y Saturn.

La revisión más importante del Vectra C incluyó un nuevo estilo en su paragolpes delantero y la calandra, en el interior se usaron plásticos de mayor calidad y los motores diesel recibieron filtros de partículas libres de mantenimiento. Se omitió el motor V6 3.2 de gasolina pero a cambio apareció el bloque 2.8 V6 turbo con doble árbol de levas e intercooler.

Esos bloques se usaron bajo la denominación OPC siguiendo sucesivas evoluciones (partiendo del bloque 2.8 V6) que llegaron a ofrecer hasta los 280 CVs; con esta cifra de potencia se sobrepasaban los 250 Km/h y la aceleración 0 a 100 se conseguía en unos escasos 6.3 segundos. No obstante no sería la versión más rápida disponible, ya que el preparador alemán Irmscher había ofrecido en 2004 un Vectra con 300 CVs basado en el viejo propulsor de 3.2 litros, con este modelo se podían rozar los 285 Km/h.

Por fuera los OPC eran fácilmente distinguibles por sus aditamentos aerodinámicos, las llantas de 18 pulgadas y los tubos de escape cromados. En el interior se hallaban asientos deportivos mixtos de cuero y tela aunque se podían optar por unos Recaro; también el pomo de la caja de cambios y el volante de cuero eran exclusivos del acabado OPC. No obstante, esta línea se podía pedir como extra para otros modelos del Vectra incluyendo las variantes diesel. 

Las críticas negativas recibidas por la variante de 280 CVs fueron referidas principalmente por su alto precio de compra, su comportamiento muy vivo y delicado si se le exigía, por algunos fallos de terminación referidos a la alfombrilla del conductor, el manejo de las luces y el cambio manual (algo lento). Por el contrario se alabó el consumo medio, el chasis "inteligente" con control dinámico de suspensión, la habitabilidad y la calidad general percibida.

Finalmente la gama Vectra desapareció del mercado europeo en 2008 para ser reemplazado por el nuevo Insignia y tras haber conocido una decepcionante carrera comercial, ya que en su país de origen (Alemania) nunca llegó a pasar del quinto puesto en el ránking de ventas: como dato revelador en 2006 se vendían cinco VW Passat por un Vectra y más del doble de Skoda Octavia.

Hoy presento la versión más guerrera del Vectra, un vehículo en principio con apariencia de sedán tranquilo al cual la vertiente deportiva le daba un nuevo aire. Si hablamos de la miniatura poco hay para objetar, sobre todo al comprobar que el modelo está manufacturado por SCHUCO. Así, estamos seguros que habrá un buen interior, unos detalles externos impecables (incluyendo fotograbado) y el molde con su pintado, notables. Tan solo eché de menos alguna luz en forma de inserto plástico, ya que los intermitentes laterales (por ejemplo) no quedan nada realistas al ser pintados en ese color gris. Lo que sí recomiendo es adquirir la miniatura en su característico color azul metalizado, pero en ese color es rareza y nos pedirán como tres o cuatro veces más que por la versión negra.