Pertenece a la colección "Autos Inolvidables Argentinos" de la editorial Salvat Argentina.
El microcoche De Carlo 600 fue la versión argentina del BMW 600 ensamblada bajo licencia por Metalmecánica SAIC. Lanzado en 1959 el modelo tan solo estuvo a la venta durante un año, tiempo en el que se pudieron comercializar algo más de 1.400 unidades; al igual que la versión alemana estos vehículos resultaron ser demasiado caros a pesar de su buena calidad y excelente habitabilidad.
Basado en el Iso Isetta, el BMW 600 había sido el primer coche del fabricante alemán en tener cuatro plazas tras la Segunda Guerra Mundial. Buscando la economía de costes, en BMW usaron algunos elementos del Isetta como la suspensión delantera y la puerta frontal, pero el resto del coche era totalmente nuevo incluyendo el motor, su chasis de largueros y la suspensión trasera por brazos tirados.
Por su parte, en Argentina se estaba viviendo a finales de los 50 y principios de los 60 un fenómeno de motorización masiva en el que tomó parte importante la fabricación de los microcoches, por lo que la compañía Metalmecánica de la localidad bonaerense de José Carlos Paz firmó un acuerdo con BMW para ensamblar el 600 utilizando algunas partes nacionales, como los tapizados o los tapacubos.
La versión argentina incorporaba un motor con dos cilindros opuestos y cuatro tiempos montado sobre el eje trasero, rindiendo 23 CVs de potencia. Este propulsor, de 582 cm3, iba asociado a una caja de cambios manual de cuatro relaciones sincronizadas aunque en Alemania también se contaba con una semi-automática "Saxomat", los frenos eran mediante tambores y la velocidad máxima de 103 Km/h.
El modelo poseía una puerta trasera lateral para facilitar el acceso a los pasajeros, éstos se sentaban sobre una banqueta que se podía retirar para agrandar el espacio para bultos y la rueda de repuesto iba colocada en el panel de la puerta delantera. En cuanto a la versión argentina, claramente estaba basada en la versión de exportación a Norteamérica ya que incorporaba las grandes defensas obligatorias en el mercado estadounidense y canadiense, al igual que unos faros sellados específicos.
En la frontera entre el microcoche y el automóvil de segmento B presento hoy a la miniatura del poco exitoso BMW/De Carlo 600, una versión "familiar" del popular Isetta. El modelito se presenta con buenos atributos para ser de edición de kiosko, entre los que puedo señalar un buen molde, una pintura correctamente aplicada y algunos detalles sobresalientes como las luces traseras insertadas, los cromados y unas notables ruedas, quizás un poquito grandes. Solamente quedan para lo negativo los "pinchitos" de los faros y unos horribles cristales que me hicieron al menos el favor de no mostrarme la exagerada monotonía del interior. Igualmente, podemos citar que se encuentra a buenos precios.
Vehículo raro el BMW/de Carlo 600, me acuerdo de chico, si bien hace bastante, ya, estos bichos, tenían unos cuantos años a cuestas, el Isetta 300, cuando se veía, era raro, pero simpático, en cambio, el 600, no pertenecía a ningún mundo, era mucho para microcoupé, pero no llegaba a auto, y, encima, el precio no acompañaba (tengo idea de haber visto mas Isetta 300, Heinkel Kabine, Messerschmitt, Isard, y Nsu que de estos). Curiosamente, alguien tiene uno cerca de casa, porque hay uno que veo cada cierto tiempo.
ResponderEliminarLa miniatura es bastante respetable, respeta proporciones, tiene bastantes apliques, el color es agradable y transmite la simpleza del auto original, muy poco sería lo acotable (siempre hablando de un kiosquero), principalmente, los pinchitos, y muy poco mas
Una prolija de la colección
Un gran abrazo
Luis
De todos los derivados del Isetta ésta versión larga es la que menos me gusta, aunque la idea fue buena.
EliminarEsstoy de acuerdo contigo en que se pasó un poco por tamaño para entrar en la categoría, aparte su motor, de moto, ya empezaba a ser respetable.
La miniatura sí me gustó bastante pero advierto diferencias con la serie nueva en favor de ésta, hay modelos que casi casi podrían ser de Schuco.
En todo caso muy recomendable, a ver si sale también en Europa.
Abrazos!
Los pinchos no parecen ser problema, las ruedas son grandotas pero no tanto.
ResponderEliminarCreo que lo verdaderamente imperdonable son los parabrisas, entiendo que sea una limitación del tamaño y el proceso industrial (inyección, cromado, armado manual, calidad y costos), pero me resultan excesivos.
Como dije otras veces, yo hubiera hecho las escobillas como un relieve que empiece sobre "la chapa" y se continúe sobre el parabrisas, resaltadas con tampografía. Tampoco tendría la gracia de un fotograbado, pero quedaría mucho más delicado y presentable.
La trasera se ve mucho mejor, aunque esos caños del paragolpes también parecen escapes de una Harley Davidson.
De todos modos, lo más probable es que en mano, ni se note la talla extra large de estos insertos cromados.
Supongo que podría ser una opción, los modelos de algunas marcas chinas desconocidas hicieron algo parecido a lo que comentas y no queda mal. Me refiero a lo de los limpias.
EliminarSe me hizo raro el tamaño de esas defensas, pero algo así ya vimos en el Isetta comercial inglés. Pero en mano sí que se notan, aunque los cromados creo que siempre vienen bien (si son de cierta calidad, claro).