El Garaje Algabeño

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domingo, 9 de junio de 2024

Toyota MR2 MkI 1600G Sport Pack de NOREV

 


La serie inicial del coupé MR2 fue lanzada por Toyota en 1984 permaneciendo vigente hasta la salida en 1989 de la segunda serie, siendo la producción estimada de 40.000 unidades. El modelo fue el primer automóvil japonés con motor central y logró un gran éxito de público y crítica, llegando también a ser popular en el mercado estadounidense.

Tras la salida en el Salón de Tokio de 1983 de un "concept car" denominado SV-3 fue lanzado al año siguiente el modelo definitivo, con casi la misma apariencia y siguiendo el diseño de Akio Yoshida. La fabricación corrió a cargo de la desaparecida fábrica de Central Jidosha, el preparador de carrocerías especiales de Toyota Corp. La línea y la filosofía del modelo gustaron tanto que ganó el premio al coche japonés de 1984 y un año después el correspondiente de Estados Unidos.

Para reducir costos y poder aumentar la producción, el MR2 tomó como base la suspensión, el motor y la transmisión correspondiente al Corolla E80 con el asesoramiento de Lotus. También se dice que tomó como inspiración al FIAT X1/9 o al Pontiac Fiero de GM, pero esto no ha sido probado. En todo caso, el modelo japonés pesaba una tonelada, era biplaza y evolucionó bastante en su tiempo de vida.

Inicialmente el MR2 se caracterizó por su parachoques y "spoiler" de uretano negro sin pintar  y hasta el alerón trasero estaba hecho de madera, ya que la tecnología de moldeado de la fibra era muy complicada con las máquinas del momento. También el panel de control del aire acondicionado era distinto y el hueco  DIN para la instalación de audio era de tipo simple, ni se disponía aún de los retrovisores eléctricos.

La motorización corrió a cargo de propulsores a gasolina de cuatro cilindros en línea con ocho y 16 válvulas, alimentación por carburador o inyección electrónica de combustible. Las variantes básicas (1500S) contaban con un cubicaje de litro y medio con potencias de 70 y 83 CVs, luego iban los 1600G y MR2 de 1984 con 1.6 litros y potencias de 120, 124 y 130 CVs, finalmente se cerraba la gama con la versión "Supercharger" de 145 caballos.

El restyling principal del MR2 llegó en 1986, con la aparición del sobrecargador y el techo Targa que estuvo presente en el "concept", sustituyendo al techo corredizo. En el exterior las molduras laterales y los parachoques se pintaron en el mismo color de la carrocería. En el modelo final se añadieron los retrovisores plegables eléctricamente, los cristales en color bronce, la luz LED de freno integrada y se incorporó el "Sport Pack" opcional, con alerón trasero, suspensiones mejoradas, barras estabilizadoras y neumáticos Bridgestone.

Igualmente existieron muchas versiones especiales y limitadas como la "White Runner" (en blanco con línea plateada, asientos negros y rojos, elevalunas eléctricos y cierre centralizado), la "Black Limited" (negro metalizado, asientos en gris claro y volante y palanca de cambios exclusivos), la "Super Edition" bicolor, con asientos y algunos elementos de cuero, y la final "Super Edition II" de color mica azulada, asientos Recaro, volante Momo, elementos de cuero genuino y limpiaparabrisas delantero con aletines.















Después de mucho tiempo al fin pude conseguir un MR2 inicial, una pieza no demasiado complicada de conseguir pero por la que suelen pedir bastante dinero; la razón no la entiendo bien al comprobar que se trata de un modelo correcto sin más, en la media de los NOREV japoneses y que seguramente apareció en alguna serie de kiosko japonesa. Igualmente aprecié el típico diámetro excesivo de las ruedas del fabricante francés y el pobre interior, algo habitual. Sí me gustó bastante el molde, todo el trabajo de pintura (más complejo de lo que aparenta) y la realización de toda la parte trasera. En todo caso el modelo es recomendable y más si nos gustan los coches japoneses deportivos, como es en mi caso.



















6 comentarios:

  1. Cosa curiosa, estos muchachos de Toyota, que, por un lado, tuvieron, tradicionalmente, autos que representan el arquetipo de modelo generalista, caso el Corolla, que, salvo las últimas generaciones, pocas concesiones le dieron a los adornos y maquillajes, pero, por otro lado, tuvieron el 2000 GT, las diferentes versiones de Célica, Supra, o estos pequeños deportivos, puramente caprichosos....y bastante bien les salió, eso sí, sin salir de las presentaciones austeras, tan características de muchos productos del sol naciente.
    Coincido, plenamente, con tus apreciaciones, un molde correcto, sin estridencias (tampoco las tenía el real), agradables ruedas, de cubiertas generosas, bien los limpiaparabrisas con deflector (o al menos, así me parece ver), prolijas luces, etc, y, probablemente (coincido con la posibilidad de ser kiosquero) de a cuerdo a su origen, un interior espartano.
    También me gustan algunos de estos japos vitaminizados, incluso, entre los kei, son varios los interesantes (Capucchino, Beat, etc)
    Otra linda miniatura para la vitrina
    Un gran abrazo
    Luis.

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    1. Yo recuerdo en los 80 cómo nos causaban curiosidad y admiración estos coches entre los aficionados, luego Carlos Sáinz ganó campeonatos con el Celica y se popularizaron mucho por España. Pero este MR2 creo que nunca lo tuvimos, los posteriores sí.

      La miniatura me gusta en general y estoy seguro que forma parte de una colección de Hachette para Japón, con moldes de NOREV. Tengo muchos de ellos y son de una calidad media, aunque hay modelos que son excelentes. Han salido muchos de ellos en caja oficial, sin apenas diferencias.

      Mi suelo sería meterme en una tienda Ebbro de Japón y "arrasar", pero no lo veo muy factible!

      Abrazos!

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  2. Me atrevo a decir que el sobrecosto viene de la preferencia por el MR2 real, en nuestro medio, siempre tiende a cotizar más un Torino (aunque tenga muchas fallas) que un Joseso (aunque sea una belleza).
    En cuanto al modelo, al menos en las fotos, se ve muy bien. El color negro oculta algunos detalles, pero si el verdadero era negro, no hay mucho que discutir.
    Lo que sí me gustó mucho fueron las luces traseras y las escobillas limpiaparabrisas.
    Y el interior, al menos en la foto, no me resultó tan feo!

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    1. Yo creo que fue la rareza, por que no he encontrado mucha disponibilidad de este modelo, pero esa rareza seguro que tiene mucho que ver con lo que dices de la popularidad del modelo real.

      La miniatura se queda en la media de la serie de NOREV para Hachette, creo. Lo cual no está mal.

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  3. Diría yo que es como el Pontiac Fiero versión nipona.
    Pequeño, toque sport, biplaza, motor cental, atractivo pero menos gastalón de combustible, muy a su favor..
    Muy intersante y bello este pequeño picante japonés.
    Gran miniatura.

    Saludos!!

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    1. Juega en la liga (o jugaba) de algunos coupés asequibles como el FIAT X1/9 o el Hyundai Coupé, ya posterior. Quien pudiera haber tenido algo así en nuestros años de juventud...

      Saludos!

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