La segunda generación del camión ligero Toyoace SK20 (internamente conocido como Serie 30) apareció en marzo de 1959 y se mantuvo en producción hasta 1971. El nuevo modelo permitía ahora alojar a tres personas e incorporó una buena selección de motores, pero siguió ofreciendo las mismas características que habían hecho de este camión de una tonelada un gran éxito en Japón.
El SK20 mantuvo su diseño de chasis semi-cabina avanzada (aunque ahora, y como novedad en su segmento, era abatible) y motor situado por debajo de la banqueta con la palanca de la caja de cambios en la columna de la dirección, las dimensiones de la carrocería aumentaron un poco y el parabrisas era de una sola pieza. También su parte delantera pasó a estar pintada en dos tonos y la fabricación general contó con una mayor calidad y precisión debido a la introducción de nueva maquinaria.
La serie estuvo disponible además con carrocería cerrada tipo furgoneta (SK20V) y camión de doble cabina (SK20P), apareciendo inicialmente con un motor a gasolina de un litro y válvulas laterales que ofrecía 33 CVs., como su predecesor. Pero al final de su primer año ya contaba con un nuevo motor de 45 CVs procedente del Toyopet Crown; posteriormente la capacidad de carga aumentó a 1,25 y 1,5 toneladas aparejados a propulsores más potentes, llegando al litro y medio de cubicaje.
A partir de 1967 se efectuó un restyling que afectó a la parrilla, pasando los faros redondos a ser cuádruples y modificándose el diseño de los intermitentes, igualmente apareció un motor de 1,35 litros. De esa forma pasó lo que le quedaba de vida comercial hasta 1971, no obstante se siguió produciendo en Corea del Sur bajo la marca Shinjin y los motores de la serie S fueron aprovechados para aplicaciones industriales, como mover montacargas o accionar bombas.
Esta pieza clásica a 1:43 de los pequeños vehículos industriales japoneses (cuya denominación ACE perdura hasta nuestros días) volvió a ser editada por la extinta EBBRO con su correspondiente rebaja de precio, ya que hasta ahora era una miniatura cotizada y no muy disponible. No obstante había aparecido también con decos de empresas japonesas para una colección de kiosko nipona en una versión más vistosa, pero yo me conformo con esta versión "pelada" con una calidad y grado de detalles tan excelentes que satisfarán a cualquier aficionado del modelismo estático. En efecto, se puede alabar la aplicación de la pintura, disfrutar de la representación de toda la caja y la cabina o admirar la presencia de algunos detalles como la batería, el frontal o los fotograbados. Solo me dejó indiferente el aspecto del interior de la cabina, aunque supongo que en el modelo real no había mucho que mostrar.
Cuando el fabricante logra representar tan bien lo sencillo, es un placer el resultado. Hay detalles excelentemente lo grados,el frente es un decálogo del buen hacer (salvo que está un poco girado el faro izquierdo), la calidad de ópticas es notable, los limpias (con mas mérito aún por ser un vehículo no muy grande),buena calidad de pintura,etc
ResponderEliminarOtra muh linda pieza
Un abrazo. Luis
No me extraña el éxito del concepto de este camioncito, la verdad es que se ve diseñado de forma inteligente aunque no me convence mucho donde pusieron la batería, la verdad.
EliminarLa miniatura requiere un ratito de observación, hay más detalles de lo que parece y el molde es para darle un Oscar. Era una pieza muy buscada pero fugazmente se puso al alcance de todo el mundo, por lo que voló en un momento. Por suerte estaba "al quite" y cayó.
Gracias por comentar, un abrazo!
De veras que la pintura se ve bien aplicada, casi sin brillo, hasta parece que las fotos fueran de un modelo más grande.
ResponderEliminarY quedé enamorado de la caja, las rayitas de la base y el detalle de las paredes internas. Por cuestiones de matricería, generalmente, estos interiores son muy básicos y, muchas veces, meramente genericos, pero en este modelo, tanto detalle en el fondo y laterales, sólo puede obedecer al modelo real.
También me encantó la trasera "inferior", es sencilla pero se advierte mucha delicadeza y precisión, sobre todo considerando el reducido tamaño.
De adelante, le aplaudo los limpiaparabrisas, no alcanzo a ver si son plásticos o metálicos, pero están justos.
Y de la foto del real, encantaron los rostros sonrientes!
(es viernes y esta gente lo sabe!)
Es el tipo de diecast que siempre quiero, el de la precisión más que la belleza propia. Para mí, ésa es la verdadera belleza! Respaldo lo que dices, es así, muchas cosas en detalle que estaban tal cual. Pero también tienen su encanto los modelos de Tomica, verdaderos clásicos en Japón.
EliminarLos del folleto están contentos más que nada por que van a trabajar, no a divertirse! (es que los japos son así...).