Pertenece a la colección argentina "Vehículos Inolvidables de reparto y servicio" de la ed. Salvat.
Auténtico mito rodante de la industria automovilística argentina, el Ford Falcon comenzó a ser producido en 1962 hasta terminar su carrera comercial en 1991. El modelo, de procedencia norteamericana, era un automóvil compacto para sus estándares pero de tamaño grande para Argentina, país en donde apreciaron sus virtudes de comodidad, robustez y versatilidad por la cantidad de versiones disponibles.
Fue en diciembre de 1964 cuando aparece la primera unidad del Falcon Futura nacional, un modelo con techo de vinilo, asientos de tipo butaca y una consola de mandos muy completa. Iba equipado con un motor a gasolina de tres litros de cubicaje y seis cilindros en línea que rendía unos 85 CVs. En cuanto a su caja de cambios, era manual de tres velocidades si la palanca iba en la caña de la dirección o bien de cuatro si estaba fijada al suelo.
El modelo también incorporaba frenos de tambor en todas las ruedas, sistema eléctrico de 12 V con dinamo, pintura bitono, parrilla de aluminio con lamas horizontales y dos niveles de acabado: "Standard" y el "Deluxe". Éste se diferenciaba por algunos adornos externos, la luz de marcha atrás y unos tapacubos más elegantes; en su interior también ganaron prestancia el aspecto de algunos mandos.
Ya en 1965, la fábrica de Ford de General Pacheco puso a disposición del presidente argentino Arturo Illia un modelo especial con cuatro puertas sin techo y sin capota, por lo que solamente se podía usar en días sin lluvia. Esta unidad contó con un marco estructural en el parabrisas que aportaba rigidez, refuerzos laterales y en plataforma pero sin cambios en la mecánica con respecto al modelo de serie.
Nueva incorporación a la subtemática de coches presidenciales, en esta ocasión para un presidente argentino que fue derrocado en 1966. La razón de su compra fue la bonita y elegante presencia que tiene el modelo, sus buenos detalles (incluyendo su completo interior) y una gran cantidad de cromados que destacan sobre la pintura negra brillante. Me resulta complicado ponerle pegas a una miniatura tan vistosa y bien hecha con un coste realmente bajo, por lo que no puedo más que recomendarla.
Comentario político: yo no lo viví pero dicen que Illia fue extremadamente honesto y terminó su mandato extremadamente pobre.
ResponderEliminarMe gustaría ver tu vitrina, con el pequeño Falcon formando al lado de otros presidenciales de mayor empaque, cada presidente pasea en lo que puede.
El Falcon de mi padre (en el que aprendí a manejar) era exactamente igual a este, pero con techo y de otro color, pero tablero, embellecedores laterales y de capot, paragolpes, parrilla y otros detalles eran exactamente iguales. Te aseguro que la reproducción es perfecta, se podría pedir más pero sería con otro costo.
A lo tonto me hice con una pequeña cantidad de coches presidenciales, me quedan algunos por conseguir y hay hasta una serie de compra online dedicada a ellos que salió ya hace años, por lo que parece que somos bastantes a los que nos gusta esta temática.
EliminarEste Falcon del malogrado Illia me gustó bastante, es bonito, bien hecho y con un buen interior. Además sale muy barato. No podía dejarlo pasar aunque tuve que obviar (otra vez) por temática su origen yanki, aunque en este caso la transformación fue argentina.
Alguna vez dirá la historia, quienes fueron los idearios y el respaldo del derrocamiento de Illia, se enfrentó a poderes económicos y políticos, con una honradez brutal, incluso, hoy en día, algunos de sus índices serían la envidia de muchos, peeeero, honradez y política, muchas veces son como el agua y el aceite.
ResponderEliminarEn cuanto al Falcon, a mi entender, tuvo sus mayores virtudes en su sencillez, confiabilidad y la marca en la trompa, por lo demás, era un auto de tecnología mas bien conservadora (motores, suspensiones, etc), plataforma muy estándar, y prestaciones acotadas (especialmente hasta tener motores algo mas picantes, aunque, la relación cilindrada/potencia, al igual que en la mayoría de los de origen yanqui, nunca fué descollante), pero calzaba justo en las necesidades de buena porción de la población.
Obviamente, estamos en presencia de un molde inédito, que, mirando su origen kiosquero, y precio accesible, entrega bastante por lo que pidió a cambio, abundancia de detalles, frente logrado (pedir que las luces del paragolpes fueran insertos, sería saltar a pata negra, especialmente por su tamaño), interior esmerado, etc, mas aún, pensando que hay muy poca información de dicho auto, y que no se conserva el original.
Me alegro que hayas podido hacerte con uno
Un gran abrazo
Luis
Este señor y Frondizi creo que fueron de lo mejorcito en la política argentina del siglo XX, después quizás metería a Alfonsín, a quien podría comparar con nuestro Suárez por la tarea que se les vino encima.
EliminarLuego está el modelo, fue un infierno recuperar info, del Falcon convertible de tres puertas hay lo que quieras pero de esta transformación casi nada. Ni fotos, la que puse (tan mala) fue la que anda por ahí relacionada al modelo y que otros usaron en sus blogs antes que yo.
La miniatura es muy recomendable, para mí es el Falcon más bonito y mejor hecho de toda la serie de la colección argentina. Muy recomendable, como los demás.
Abrazos!!