Citroën C4 MkI Coupé VTR de NOREV

La gama C4 sustituyó a la Xsara en 2004 aunque no totalmente, pues el monovolúmen Picasso de la primera generación estuvo vigente varios años más. El equipo de Jean Pierre Ploué creó una familia de cinco variantes de carrocería: sedán de cinco puertas, coupé de tres, sedán de cuatro disponible solamente en algunos mercados, una carrocería también de cuatro puertas para China (C-Triomphe) y el monovolúmen familiar Picasso. Algunos de estos modelos se ensamblaron en varios países del mundo (totalizando unas 2.300.000 unidades), suponiendo otro gran éxito para el Grupo PSA.

Hasta hoy, el C4 ha conocido dos generaciones (la segunda aparecida en 2010 sigue vigente en 2016) y de la primera existió un restyling en 2008 que rediseñó el frontal, su tablero de instrumentos y las luces de marcha atrás.

Ahora analizaremos brevemente la variante coupé VTR, que figuraba como la versión básica de la gama. Sin duda fue el diseño más arriesgado de toda la familia y quizás el más atractivo, en gran parte por la trasera que parecía influida por los diseños del Mazda 323C o el Honda CR-X. Compartía con sus hermanos la originalidad de su volante, con el centro solidario a la caña de la dirección, su moderno salpicadero con grandes indicadores digitales y analógicos y el uso de tecnologías bastante avanzadas por aquel entonces, como el avisador de alerta de cambio de carril (opcional), el perfumador mediante cartuchos, el ESP o los faros direccionales. También era notable el tratamiento acústico del sonido externo, el navegador GPS opcional, la posibilidad de reproducir ficheros MP3 de sonido o, en los últimos modelos, el puerto USB para conectar dispositivos electrónicos.

Mecánicamente, y como es habitual en los modelos de PSA, existía con motorizaciones a base de gasolina, gasóil y gas natural (GLP), siempre en arquitectura de cuatro cilindros en línea y con potencias comprendidas entre los 88 y 177 CVs (en el modelo 2.0 16v). Ningún C4 dispuso de suspensión hidractiva, sistema que quedó para los C5 y C6, la suspensión trasera era inferior al esquema de sus antecesores ZX y Xsara y el sistema de frenado era integralmente a base de discos.

El C4 coupé presentaba un buen equilibrio entre comodidad y prestaciones, era adecuado para el uso diario (a pesar del inconveniente de la altura de su boca de carga) y su estética era muy personal. Sin embargo, no obtuvo las cifras de venta esperadas y la variante desapareció con la creación del modelo DS3, ya bajo otra marca diferente.




























La miniatura de Solido presente muy buena "facha" exterior y nos puede llegar a confundir un poco, ya que a primera vista parece hecha por un fabricante de más categoría. Esto habla bien del modelito, pero en cuanto nos fijamos un poco vemos que el interior es muy pobre aunque haya respetado bastante las formas del original. Si obviamos eso podemos darnos por satisfechos dado el muy bajo precio de la miniatura y la calidad del detallado externo, aun sin llegar a la altura de los trabajos que realizó UH como especialista de los vehículos franceses (y que en muchos casos tampoco nos los cobró caro).