El Garaje Algabeño

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Pegaso 6100 S Van Hool "Mundial 82" de IXO/Salvat (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

viernes, 14 de agosto de 2020

Berliet VTB corbillard électrique de Villeurbanne de IXO/Hachette





Pertenece a una colección temática francesa sobre camiones Berliet, de la ed. Hachette

Dotada con una autonomía de 80 kilómetros, la camioneta eléctrica VTB estuvo principalmente destinada a uso urbano aunque su capacidad de carga la limitaba a 300 kilogramos, en gran parte debido al peso de sus baterías (400 kgs). Pero gracias a su facilidad de conducción, sus cualidades inodoras y su marcha silenciosa fue escogida como coche funerario en algunas localidades francesas de las primeras décadas del siglo XX.

Berliet se lanzó a partir de 1922 a la comercialización de vehículos eléctricos a baterías con el fin de aprovechar la energía obtenida mediante la hulla blanca, entonces quemada en las centrales eléctricas del sudeste francés. Para ello diseñó unas camionetas eléctricas denominadas VTA y VTB (respectivamente con 700 y 300 kgs de carga), siendo probadas en 1923 por las calles de París bajo la atenta mirada de la Unión de Sindicatos de la industria eléctrica. Las pruebas determinaron ser muy satisfactorias al rodar sin incidentes y consumir ambos modelos prácticamente lo mismo.

Bastantes pedidos se recibieron en las oficinas de Berliet tras ponerse a la venta seis modelos que iban desde un pequeño coche de ciudad hasta un camión tractor de ocho toneladas. Marius Berliet los presentó a diversos concursos, ferias y salones del automóvil y generaron bastantes expectativas, incluso se usaron camionetas VTB para el traslado de visitantes de la Exposición Internacional de la Hulla Blanca y del Turismo de la villa de Grenoble de 1925.

La VTB, se comercializó con la posibilidad de montar baterías de plomo Tudor o bien las alcalinas de ferro-níquel Edison, siendo estas últimas más caras aunque contaban con la ventaja de ser recargadas más rápidamente y pesar menos. Uno de sus clientes fue la ciudad de Villeurbanne (cerca de Lión), pues deseaba contar con vehículos eléctricos adaptados a los servicios funerarios municipales y suprimir así el transporte mediante carros de caballos. Las ventajas eran evidentes; con sus dos velocidades la conducción era sencilla y además el acelerador se podía regular para adecuar la velocidad al paso del acompañamiento. Tampoco se generaban olores ni ruidos y su autonomía era suficiente para cubrir cualquier servicio urbano. Y por si fuera poco, Villeurbanne carecía de cuestas... Por ello la ciudad gala ordenó tres chasis en junio de 1924 y los usó por bastantes años; de ellos queda uno que se encuentra preservado en la Fundación Berliet desde su admisión en 1982.

No obstante la firma lionesa abandonó rápidamente la producción de vehículos eléctricos debido a su falta de rentabilidad: su uso estaba demasiado restringido debido a la escasa capacidad de carga y tan solo se podía emplear en negocios de puerta a puerta (y para esa tarea fueron adquiridos por diversos almacenes generales de ropa y artesanía).





















En el mundo del diecast existen numerosas temáticas y ramificaciones, a las que llamamos subtemáticas, algunas de ellas se complementan en la igualdad y otras tienen una mayor entidad. Quizás aquí podría entrar la división dedicada a las funerarias, un ámbito en el que algunos sienten aversión y otros indiferencia. Yo, siendo más de estos últimos, hasta ahora no tenía ningún vehículo destinados a darnos el último paseo si es el caso, pero por "exigencias del guión" he conseguido esta pequeña camioneta funeraria y yendo a lo estricto, es decir, al comentario de la miniatura he de reconocer que está plena de detalles de calidad y merecería su compra. Si bien es el modelo más diminuto de toda la colección podemos decir aquello de que "el buen perfume viene en frasco pequeño" y en este caso la esencia se concentra en la calidad de la pintura, el molde, la representación del cortinaje (soberbio!) o la presencia del ataúd de madera simulada. También me gustó el interior (muy poco visible) y la calidad de los neumáticos. Quizás sea prescindible para muchos, pero posee un molde totalmente original y la miniatura resulta elegante.



















8 comentarios:

  1. Muy adecuado, nunca imaginé que el silencio de un motor eléctrico pudiera aprovecharse para el rubro mortuario!
    Los modelos son tristes y pueden saturar cualquier vitrina monotemática, como los bomberos.
    Pero uno o dos, cada uno en una punta de la vitrina, dan un toque de variedad y distinción.
    Es que son elegantes, sobre todo este, con esas líneas tan atemporales.
    Una delicia!

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    1. La verdad es que para esos menesteres es ideal, pero los Mercedes que se suelen usar son muy silenciosos de por sí.

      Por naturaleza, los fúnebres son muy elegantes y, sobre todo los yankis, quedan muy bien.

      Pero suelo ir a cosas más alegres...

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  2. Cuanta razón que tienes sobre las temáticas y subtemáticas, y, obviamente hay coleccionistas que, solamente, se limitan a determinados rubros, personalmente, soy partidario del "variopintismo" tanto de rubros como de escalas (o sea, lo que pinta, si me gusta y puedo). El tema del "último viaje", lleva mucho tiempo de un arte muy particular, desde las carretas con caballos que se aplica un saber hacer muy específico, con trabajos, a veces, soberbios, casi esculturas rodantes, que, a mi modo de ver, bien merecen un espacio entre los demás, aunque, personalmente, no incluiría muchas (actualmente no tengo ninguna) menos aún exclusivas. Valga una anécdota, hace unos años, frente a mí, circulaba un Mercedes dedicado al ramo, que, por lo visto, ya había dejado a su "pasajero", ya que volvía de una zona en la que hay varios cementerios cercanos, y me llamó la atención que su patente (matrícula) dijera HOY (si hay algo que uno no quiere usar hoy es un coche fúnebre) y sus correspondientes números, quiso la casualidad que ese "HOY", acompañó a mi abuela cerca de un año atrás. Saludos. Luis

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    1. Yo creo que hay que poner algún tipo de límite, a no ser que tengas muchísimo espacio... y un buen presupuesto. En mi caso, no intento "picar" en los "yankis" aunque algún camión y autobús se me escapó. Y bien que lo siento, por que me parecen preciosos!

      Vaya cosa lo de "HOY"! En mi caso yo prefiero que me incineren, que es lo que cada día más se tiende a hacer, por lo menos en Europa. Un nicho es muy caro y ya no va teniendo sentido, pero entiendo que hay personas que tienen que tener un sitio "físico" donde poder visitar a sus seres queridos.

      Muchas gracias por tu comentario y un saludo, Luis!

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  3. Me parece una muy bella e interesante pieza.
    Personalmente no me centro en vehículos de servicios en general, si bien cada tanto incorporo alguno.

    saludos!

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    1. Yo tengo toda una colección de vehículos de servicio españoles a la cual me aboné (ya conoces algunos de esos modelos, supongo). Pero no los puedo sacar de sus blisters! A mí particularmente me encantan, después de todo mi profesión es eso precisamente, el ofrecer servicios de transporte.

      Saludos!

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  4. Una maravilla digna de nuestro último viaje en este mundo.
    Tremendo modelito.
    Abrazo!

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    1. No sé, me vería como muy pretencioso ahí arriba!
      Me conformo con que me metan fuego y lo que quede a una urnita biodegradable y que me echen a un bosquecito.

      Abrazos!

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