La cuarta generación del coupé Corolla Levin (AE 86 "Hachiroku", "ocho-seis") estuvo vigente entre 1983 y 1987 siendo fabricado en la planta de Takaoka, Japón. Este modelo fue recordado por ser tan asequible, ligero y fácilmente modificable que terminó sirviéndole para formar una sólida carrera deportiva internacional, sobre todo las disciplinas de "drifting" y carreras para coches tipo GT.
El AE86 podía ser encuadrado como coche compacto, "hatchback" o incluso como un subcompacto de altas prestaciones pero lo interesante de su concepto fue el motor delantero asociado a la tracción trasera en un tiempo en el que esta configuración ya iba desapareciendo. Combinaba también el cambio manual de cinco velocidades con el diferencial de deslizamiento limitado y un reparto de pesos cercano al 50/50, lo que lo hacía una máquina tremendamente manejable.
La planta motriz básica consistía en un motor de cuatro cilindros en línea con 16 válvulas y 1,6 litros de cubicaje que utilizaba doble árbol de levas. Este motor era el mismo que se utilizó en el modelo MR2 de primera generación y rendía unos 130 CVs de potencia, aunque en el caso del AE86 además se utilizó el sistema de admisión variable T-VIS de Toyota, pero para EEUU y a causa de las restricciones en materia de emisiones el motor estaba rebajado a unos 112 CVs.
Los modelos de corte más deportivo empleaban los frenos de disco en las cuatro ruedas, parachoques rediseñados a juego con el color del coche, volante forrado, asientos de cuero, diferencial LSD en opción y llantas de aluminio. Estas especificaciones eran para el mercado japonés, siendo algo diferentes en otros mercados como el estadounidense o el australiano.
Para Japón además se ofrecieron unos acabados exclusivos como el GT, GT Apex (equipado con limpiaparabrisas trasero, dirección asistida, pantalla digital de marcadores y la posibilidad de montar una caja de cambios electrónica de cuatro velocidades) o GTV, también disponibles para el Sprinter Trueno. Pero las personas que deseaban adquirir el coche para correr en circuitos debían inclinarse por la versión GT aligerada (de 900 Kgs), con el exterior de la serie GTV pero sin frenos de disco traseros y equipado con el interior del modelo AE85.
Para finalizar es necesario mencionar el hecho de que el "Hachiroku" está muy asociado al mundo del cómic japonés o "manga", habiendo sido protagonista de las series de TV y videojuegos "Initial D". Es posible verlo así mismo en películas occidentales como "Fast & Furious 4" o "Capitán Marvel", pero todo esto ha repercutido negativamente en el elevado precio de reventa hasta tal punto que los japoneses le pusieron el nombre de "impuesto Takumi" o "Tofu" al sobreprecio, en honor al protagonista de "Initial D" y su trabajo como repartidor de tofu...
Una buena manera de empezar otro año en el Garaje puede ser con un vehículo insignia de la cultura popular japonesa, si bien esto no es tan evidente si uno no está medianamente introducido en ella. El caso que el modelo más vistoso y que más veces se ha visto de los AE86 es el Sprinter Trueno (sobre todo en blanco), que considero más bonito y deportivo que este discreto Levin que hoy os traigo. Si bien se reconoce la calidad de todo Ebbro hoy tengo que admitir que es el modelo más flojo que tengo de la marca japonesa sobre todo a causa de su mala pintura. El resto de los apartados es simplemente correcto, sin entusiasmar, y eso es decir poco de una de mis marcas de miniaturas preferidas. Incluso hay detalles más bien vulgares como el limpiaparabrisas trasero o la parte trasera en general. El caso es que el modelo no es muy habitual y me da la impresión como que debió de ser una de las primeras creaciones de la marca... o bien es que el original no daba tampoco para mucho. En fin, espero poder conseguir un día un buen Sprinter Trueno para poder presentároslo aquí.
A mi no me disgusta, excepto por el hecho de que no lo veo parecido al AE86 de costumbre, quizás sea por el color y mi desconocimiento sobre las formas intrínsecas del coche, a tal punto que ni siquiera puedo reconocerlo cuando cambia de color.
ResponderEliminarLas ruedas me encantan, la escobilla trasera no me desagrada; incluso respetaron con cierta hidalguía el acabado bicolor de los laterales.
Sólo extraño una pincelada de aluminio tras las luces de stop y los pilotos, le daría mucho aire al modelo.
Ahora esperamos al modelo en color blanco!
Por que te pasa como a mí, que estás habituado a ver el Sprinter Trueno, hermanito de éste.
EliminarY está claro con cual nos quedamos. Éste se ve como más aburguesado, e incluso banal.
Y para ser Ebbro, es flojo, en mi opinión... Esperaba más, pero al menos no fue nada caro. Será por algo?
Nunca llegó por estos pagos ese modelo, por lo que solo trato de sacar conclusiones por fotos, diría que se lo ve proporcionado, aunque el color (especialmente el de la parte de arriba) no permite bien ver las líneas, aunque, quizás, disimule un poco los defectos de la misma. Como mencionan mas arriba, al menos a mi gusto, muy buenas las ruedas, no veo mal las luces (ni delanteras ni traseras) aunque ameritan un plateado atrás de las mismas y del frente plástico que rodea la calandra. Coincido que el limpia luneta no está a la altura y, por lo que veo en las fotos, el tren delantero es algo mas ancho que lo que corresponde. Resumiendo, veo una muy buena base, que, con pocos detalles (fáciles de hacer) mejoraría bastante, detalles mas aceptables en colecciones kiosqueras, no así en marcas mas destacadas. Un gran abrazo. Luis
ResponderEliminarNo puedo quitar ni poner una coma a lo que escribiste, Luis, Hay calidad y buenas proporciones (no es para menos tratándose de quien lo hizo) pero queda el regusto de que podían haberse esforzado más. Si bien hay que pensar que era una de las primeras creaciones de Ebbro, la marca de MMP.
EliminarGracias por contribuir y otro gran abrazo!
La mayoría de Corollas me gustan, en casi cualquier disposición. Éste en concreto me parece muy japonés, es decir, muy contenido en sus formas, en su motor, en todo, pero aún así: un producto distinto. No es fácil encontrar el equilibrio entre lo estridente, y lo "normal", y lograr el punto exacto diferencial.
ResponderEliminarA la miniatura se podría achacar cierta bisoñez, pero sigue siendo buena: el interior, el frontal y las llantas son muy buenas.
Saludos.
Tiene una larga línea temporal el Corolla, y creo que es una de las series de automóviles más vendida de todos los tiempos. Son siempre muy fiables, aunque para mí solían ser bastante anodinos. Sin embargo la última serie, la actual, me gusta y la versión familiar me encanta particularmente.
EliminarEstoy de acuerdo contigo, el equilibrio es algo no tan sencillo de conseguir.
Y, como dije arriba, me parece que este modelo era de los primeros que sacaron los de MMP, de ahí la bisoñez.
Saludos!!
Ah el mitico Hachiroku!
ResponderEliminarEs cierto que en Japón le tienen veneración, y con lo que ha salido de allí yo no lo veo para tanto, pero bueno era ligero, propulsión y si caía en manos de buenos preparadores era un buen coche de drifting.
SAludos!
Buah, en Japón el Trueno es un dios... Sin embargo esta variante no era tan venerada, he visto algunas secuencias en Youtube de "Initial D" y salía como el coche de los malos.
EliminarSaludos!!