Pertenece a una colección de kiosko titulada "Camiones y Autobuses Españoles" de la ed. Salvat
Los camiones de pequeño y medio tonelaje FIAT/OM serie Z (o "Zeta") estuvieron en producción entre 1977 y 1991 sucediendo a la anterior serie X. Estos vehículos, con una masa máxima de entre cinco y catorce toneladas y media, fueron fabricados por FIAT V.I y posteriormente IVECO en algunos países europeos bajo las marcas UNIC, Magirus-Deutz y Saurer con bastante éxito.
La gama Z retomó todo lo esencial referente a los chasis y motorizaciones de la gama a la que sustituía pero se benefició de unas cabinas casi nuevas dotadas de un buen confort y un enorme parabrisas con tres brazos. Además, la familia se podía encontrar en numerosas variantes como la chasis cabina, plataforma, volquete/cuba, furgón, minibús escolar e incluso tractora (modelo 50.10).
Las motorizaciones corrieron a cargo de propulsores a gasóleo con potencias de entre 82 y 172 CVs y cilindradas comprendidas entre los 3.5 y 5.5 litros. No obstante, a partir de 1987 aparecieron las variantes con turbocompresor para toda la gama, a la que se denominó como IVECO TurboZeta. De paso también se mejoró la cabina y se reemplazaron los faros redondos por otros rectangulares, al igual que sucedió con los camiones pesados TurboStar.
Estas series fueron también licenciadas para ser construidas en la antigua Yugoslavia por Zastava con la denominación 645 y luego como TurboZeta hasta en 2012. Igualmente se ensamblaron en Turquía por Otoyol (filial de IVECO) entre 1990 y 1998 y a partir de 1981 incluso por la mexicana DINA, pero esta vez con motores Cummins. En Europa Occidental la gama fue sustituida en 1991 por la serie EuroCargo e indirectamente por las variantes pesadas del furgón Daily.
Hoy os presento otra excelente miniatura de la serie española de Salvat sobre vehículos industriales, en este caso el conocido "Zeta" con una incorrecta caja semitautliner al servicio de la cervecera barcelonesa Estrella Damm. Este vehículo de reparto está replicado de una forma minuciosa y plena de detalles, sin faltar una gran cantidad de detalles externos y un interior de cabina excelente. Igualmente la aplicación de la pintura no defrauda ni la estructura de la caja, aunque no pusiesen la correcta (seguramente tiraron de lo que ya existía y no quisieron desarrollar una nueva). Como puntos negativos están la falta de un "cristal" de la óptica delantera y los "pinchitos"; de todas formas es una excelente miniatura que merece la pena si no la encontramos con los precios inflados.