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viernes, 14 de junio de 2019
Schneider Type H de IXO/Hachette
Pertenece a la colección de kiosko de la Ed. Hachette Francia "Autobuses y autocares del mundo"
Aparecido en pleno desarrollo de la Primera Guerra Mundial, el Schneider Type H fue una máquina emblemática en el París de los años locos. Con su distribución clásica de pasillo central con banquetas laterales y dos clases de pasaje, el Type H fue una pieza fundamental en el desarrollo de la CGO (Compañía General de Ómnibus).
Tras la declaración de guerra de 1914 la CGO fue desprovista de gran cantidad de su material rodante con destino al ejército, y lo que quedó tuvo que padecer un gran desgaste en el servicio público. La compañía utilizaba sobre todo los Schneider PB2 y De Dion DA, ambos con poca capacidad, y por ello deseaban contar con un nuevo modelo de al menos 38 plazas (28 sentadas) repartidas entre primera y segunda clase.
Schneider, entonces proveedor exclusivo de la CGO y un histórico metalúrgico galo, presentó un prototipo que retomaba gran parte de los elementos mecánicos del PB2 como su motor de cuatro cilindros y 32 CVs de potencia accionado mediante mezcla gasolina/benzol, la transmisión, los ejes con sus ruedas y el característico radiador centrífugo Goudard-Mennesson y su estrella de tres puntas que nada tenía que ver con el logotipo de Mercedes Benz.
Pero el Type H era casi un metro más largo y tenía una plataforma que podía sostener a diez personas de pie, también poseía una nueva carrocería elaborada en los talleres de CGO con mayores ventanales y un techo abombado. El conductor disponía de su propio espacio pero estaba expuesto a los elementos, sobre todo al frío y la lluvia ya que no disponía de parabrisas.
El primer viaje del Schneider tuvo lugar el 1 de junio de 1916 cubriendo la linea Madeleine-Bastille de París y su librea era, naturalmente, la verde y marfil de la compañía propietaria. Al finalizar la guerra el Type H fue sustituyendo a los antiguos modelos y para 1920 la CGO operaba con 734 Schneider, pero un año más tarde debió ceder su lugar a la STCRP (Sociedad de Transporte en Común de la Región Parisina). La nueva empresa siguió con el mismo modelo y algún derivado, como el HJ que contaba con una plaza más, pero todos ellos seguían padeciendo del mismo mal: la incomodidad debida a las ruedas macizas. Era necesario encontrar alguna solución y por ello se realizaron pruebas con diferentes neumáticos, hallando una configuración ideal de ruedas simples delante y gemelas detrás. Esta variante se llamó HAO y no solo la disfrutó París ya que a Lión se enviaron también 50 unidades que serían retiradas en 1934 (cuatro años antes que en la capital).
A pesar de alguna que otra versión de seis ruedas y capacidad de pasajeros aumentada, para finales de los años 30 estaba claro que estos modelos ya eran muy obsoletos (no lograban alcanzar ni los 25 km/h!) por lo que acabaron siendo retirados. Nuevos y tumultuosos tiempos estaban por llegar y los recibirían máquinas más capaces que deberían atender a las crecientes necesidades de transporte de ciudadanos por las grandes ciudades francesas.
Sinceramente no esperaba comprar este número de la colección pero cuando pude observar de cerca en el kiosko la belleza de esta miniatura no me pude resistir! Me di también cuenta de que no contaba con un autobús de fecha tan lejana en el tiempo y terminó por ello viajando para casa, donde acabé de descubrir que había hecho un buen "fichaje". Seguramente también estaba influido por el contexto del autobús (una época gloriosa de la cultura europea que florecía en la Ciudad Luz) y eso puede que haya ocultado también el aspecto un poquito "plasticoso" del modelo y su simpleza interior, pero el exterior y esa tipografía lo perdona todo.
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Lo primero que pensé al ver el modelito es que se trataba de un Mercedes. Los de Stutgart no interpusieron ninguna demanda por plagio de su logo?.
ResponderEliminarMuy bonito excepto para el conductor, cualquiera lo conducía allí en París con el tiempecito que tienen.
No me extraña que te lo agenciases se ve un modelo encantador.
Saludo.
Esto es que parece una locomotora... hay que ver lo que ha evolucionado el mundo de los autobuses desde entonces!
EliminarEn el texto explico lo del parecido de la estrella.
Saludos!
Que buen vehículo, casi no conozco los de esa época. Este es realmente muy extraño, en el frente parece que tuviese el logo de Mercedes Benz. Me gusta esta series de buses que tenés en la colección, es como un viaje en el tiempo.
ResponderEliminarTengo todavía muchos para mostrar, pero sin duda éste es el más antiguo. En la colección hay otro algo posterior, pero con un depósito enorme que parece una joroba y que da un aspecto muy grotesco a la miniatura. Ni me atreví con él...
EliminarCreo que mucha gente comentará lo del logo, pero en la entrada explico por qué no tiene nada que ver.
Saludos!
Yo tengo un bus Solido, unos años más moderno pero con el mismo esquema, es decir un sector para pasaje y una plataforma que parece agregada por otra persona en otro lugar y otro criterio.
ResponderEliminarEl tuyo es muy pintoresco, gana por simpatía!
No entendí lo del radiador centrífugo pero imagino que google me sabrá asesorar.
Si averigüas algo sobre el tema háznoslo saber, la comunidad te quedará agradecida!
EliminarYo también he visto antes autobuses de este tipo y me resultan familiares...
Efectivamente, se acerca peligrosamente al juguete, pero es tan evocador, que ni siquiera importa su terminación. De todas formas, tampoco creo que el original tuviera mucho más detalle que la miniatura. Apenas eran carruajes alargados y con un tosco motor acoplado. De hecho, me sorprende que tuviera neumáticos, en lugar de ruedas macizas.
ResponderEliminarEsta colección, la de Pegaso y la de tractores es para hacérselas al completo, y una vez terminadas, poder decir: me retiro, ya tengo lo que más deseaba...
Perdón, no me había fijado en lo de las ruedas macizas, que por lo visto, sí que las llevaron unos años. Pues nada, en aras de la fidelidad, hay que ponerle unas de artillería, de las de verdad...
EliminarVa bien con esas ruedas, según veo la foto del original. Andar de pasajero en un chisme de éstos pasando por las calles empedradas de París seguramente haría despegarse hasta los empastes...
EliminarEs una pieza antes más bonita que precisa, pero merece la pena. Seguramente les guste hasta a los que no les gustan las miniaturas de autobuses!
Saludos y gracias por la aportación.
Lindo y raro; a primera vista, con su estrella de tres puntas y su nombre cervecero (aquí existe una cerveza llamada Otto Schneider), creí que era un tranvía alemán. Luego leí el texto.
ResponderEliminarAbrazo!
También había una marca de electrónica de consumo, Schneider, hace algunas décadas. Debe ser un apellido alemán bastante común, lo he oído muchas veces.
EliminarAbrazos!
Radiador centrífugo, vaya qué sería eso, primera vez que escucho de algo así.
ResponderEliminarSon atractivos estos antiguos buses, casi tranvías con ruedas de calle prácticamente. Y me llama la atención en todos los vehículos de esa época (en los coches más aún) la poca valoración o cuidado al conductor ya que viaja a merced del clima sin ninguna protección más que un techo que de tan alto no le sirve de nada.
La miniatura se ve muy lograda a juzgar por la foto del real, es idéntico y no falta nada.
Le veo la rueda trasera derecha torcida, no se si esta roto el soporte fijate a ver si lo solucionas, es una lástima que se termine de estropear.
Abrazo!
Se ve que es un tambor y algo dentro que dará vueltas, de esa forma puede que enfría el agua que le entra. Una lavadora??
EliminarEl conductor, que le den!! Pobrecito, el clima de París es horroroso...
El eje parece un poquito doblado, pero no se nota mucho según pongas el modelo en la superficie. No parece nada de soporte. Venía así... Pero gracias igualmente por el aviso.
Abrazos!
Precursor, auténtico, divertido, histórico, ... y todos los calificativos que mi pobre cerebro se deja en el tintero. Para disfrutar a cubierto cuando llueve y al aire libre en la trasera, subiéndose a la carrera camino de Pigalle o Montmartre, para disfrutar en los Campos Elíseos hacia el Arco del Triunfo, o cruzar el Sena con rumbo a los bohemios cafés de Montparnasse. Para soñar con todo lo que el cine nos ha contado: los felices años 20 en París, con su música, sus autos y las preciosas, pícaras o ingenuas, bailarinas de charlestón. ¿Dónde queda la parada más cercana? Espere un momento señor chófer que yo también voy al Moulin Rouge...
ResponderEliminarQué barbaridad de post.
Saludos
Uf, en ese periodo me hubiese gustado pasar un tiempo... y me lo imagino escuchando a Debussy pero sin tomar absenta, que hace daño.
EliminarSi no la viste, te recomiendo una película de Woody Allen sobre este periodo de tiempo, es genial, se llama "Midnight in Paris" (Medianoche en París) y va sobre un viaje en el tiempo.
Saludos!! Y gracias por tus palabras!!
Estuve en el Moulin Rouge y quedé muy desencantado, pero ya me lo iba viendo venir. Solo había japoneses!