La sexta generación del coupé Toyota Celica estuvo vigente entre 1993 y 1999, suponiendo un gran paso adelante en términos de deportividad con respecto a la quinta serie. El modelo llamó mucho la atención desde el principio por su parecido con el Supra y fue concebido para ser la base del coche de competición para el Mundial de Rallyes; toda la producción conjunta llegó casi a las 90.000 unidades.
Esta generación nació aligerada de peso y tuvo versiones tipo "hatchback" y descapotable, esta última construida en California. El diseño del vehículo fue obra de CALTY (un estudio norteamericano propiedad de Toyota) y como novedad incorporaba la suspensión "Super Strut" de alto rendimiento, aparecida por vez primera en el Corolla Levin. También se incorporó como opción un ABS con tarado deportivo y en la mayoría de mercados incluía el doble airbag.
La versión más extrema y prestacional del Celica MkVI se llamó GT-Four (por su tracción total) y en su versión de exportación rendía 240 CVs, diez más para el archipiélago nipón. Gracias a su motor a gasolina de dos litros de cubicaje y cuatro cilindros en línea complementado con un turbo y construido bajo la supervisión del Toyota Team Europe (encargada de la sección deportiva para el Mundial de Rallyes), el GT-Four se lanzó para ser la base homologada de 2.500 unidades necesarias para correr.
Por ello el GT-Four empleó elementos de competición como el capó de aluminio, un ABS de cuatro canales con sensor para fuerzas G y un turbocompresor mejorado con sistema anti-lag (el retraso que se experimenta al entrar el turbo). También incorporaba un enfriador de turbo (intercooler) con rociador de agua, un spoiler en el capó para evitar su flexión a alta velocidad y un spoiler trasero regulable. Otros detalles incluyeron la habitual placa numerada en el salpicadero, el interior en cuero negro y una rueda de repuesto de tamaño completo, siendo como única opción el techo solar.
El coche de competición demostró ser muy competitivo en el campeonato de 1995, pero un año después el equipo fue excluido del Mundial por un fraude efectuado en el turbo al modificar su brida regulable. Pero para el aficionado quedó en el recuerdo como un coche deportivo realmente eficaz y divertido, alcanzando las unidades que quedan hoy día precios muy elevados.
Sin duda los Celica MkV y VI fueron los coches deportivos japoneses más conocidos y deseados en España gracias a la pareja Sáinz/Moya y sus victorias en los rallyes, quizás con permiso del Subaru Impreza. A mí particularmente nunca me gustaron demasiado estos coches estrictamente hablando en términos de estética (personalmente prefiero el MkV por los faros escamoteables), pero reconozco su importancia en el plano técnico e incluso histórico. Así que cuando se me ofreció la oportunidad de conseguir este GT-Four a buen precio no me lo pensé y lo adquirí, pero también tuve en cuenta que cumpliese con mis requisitos mínimos de calidad. Por eso puedo alabar el molde, su pintado y los detalles externos pero de igual forma me desagradaron un poco las ruedas por su tamaño y el interior, demasiado simple... aparte, en ese "mar de negrura" se pierde por completo. Sin embargo hay una buena nota para el frontal y, sobre todo, la trasera. En fin, es recomendable hasta cierto punto pero hay que tener en cuenta que de este modelo no tenemos muchas opciones abordables.
Gran auto. Las ruedas creo que las he visto muy parecidas en otro auto pero no recuerdo bien el nombre..
ResponderEliminarCreo que el Shadow Sport de Chrysler de los 90's.
Interesante y buena la miniatura. Me gustaron los cuartos traseros.
Saludos !!
Ese diseño de turbina se ha visto en muchas marcas, recuerdo unas parecidas también en Ford y hasta en Renault para el 5.
EliminarMe alegro que te haya gustado, un saludo!
Algún Viper de los primeros (1990) también tenía ruedas con tres rayos gruesos, similares a estas, tampoco me gustaban.
EliminarCierto, recuerdo ese Viper! Pero cómo me gusta ese cochazo!
EliminarA primera vista parece el "Toyota fantástico" con tanto negro y ese alerón; pero más de cerca, enseguida salen a relucir sus redondeces. De todas formas, sucede como con los hijos: aunque tuviera 45 años, siempre lo verás como tu "chiquitín". Con las versiones posteriores del Celica me pasa lo mismo: aunque ya es otro coche, siempre veo el de Carlos Sainz, y sale inevitablemente la comparación. Son demasiadas fotos y demasiadas retransmisiones del madrileño como para olvidarlo así como así.
ResponderEliminarPor cierto, la versión de calle en los tiempos en que éste fue campeón (1989-1994) parece diferenciarse de la versión posterior (1993-1999), básicamente en sus formas redondas y en la falta de faros escamoteables. Hasta aquí bien. Pero justo ahora me doy cuenta que el coche con que compitió C.Sainz en 1992, era la última versión redondeada pero con los faros retráctiles... ..en fin, nunca había reparado en ello.
La miniatura en sí misma, está muy bien moldeada, y tiene detalles a resaltar, lo que pasa es que todo tan oscuro, pues le resta apariencia. Me gusta el detalle ése en el capó, propio del GT4, con la gruesa nervadura central y la rejilla mirando casi pa'rriba. Le da un aspecto salvaje.
Un saludo.
A mí me gustaba con los colores de Castrol, rojo, verde y blanco. Como eran los del equipo de Sáinz con Toyota... Por otro lado, parece que el apellido Celica ya desapareció en Toyota y están más con el tema del coupé GT86, pero éste tiene otro enfoque y menos empaque.
EliminarParece que a ti te gustó más este Celica más negro que nuestro futuro, pero yo en rojito con el interior en blanco lo hubiese disfrutado más. Y la rejilla en negro (ahora mismo anda perdida).
Saludos.
Creo que todos los Celica son interesantes. Una saga bien escrita en la historia de Toyota, aunque la versión a partir del 2000 tiene su gracia pero no es tan atractiva. La primera serie del 71, con su estética inequívocamente japonesa, también me gusta mucho.
ResponderEliminarLos soportes del alerón trasero, que prometen robustez a toda prueba, afean quizá la estética del coche que presentas, siendo más ligeros los del Supra. En cualquier caso no deja de ser un modelo muy apreciado del inquieto fabricante japonés.
Saludos.
Mientras más antígüa la versión, más me gusta! Ando como loco buscando la primera, pero (salvo el penoso Solido) suelen tenerlo en catálogo las marcas de renombre y cuesta un riñón...
EliminarEl alerón trasero por lo visto era ajustable, y ese diseño de caja lo hace un tanto feo pero era funcional.
Saludos!
Esta miniatura de Norev se ve muy buena. Yo tuve uno de DelPrado en rojo, pero nada que ver. Allá por el año 96 mi padre estuvo barajando la compra de uno de estos para cambiarlo por nuestro BMW 320i E36, pero finalmente el agraciado fue un BMW 523i E39. Creo que tenía nostalgia de su Ford Sierra Coupé.
ResponderEliminarNo recuerdo el de DelPrado, pero habitualmente si veo ese nombre ni miro, solo hice una excepción con el BMW 850 que da un poquito el pego.
EliminarSí que le debían gustar los coupés a tu padre! De todas formas este coche era caro, pero la siguiente generación es cierto que no se hizo raro en nuestras carreteras gracias a su calidad y buen precio, a pesar del daño que le hizo el Hyundai Coupé.
Saludos!
Me gusta mucho este auto, la miniatura no me termina de agradar, tal vez sea por las ruedas como decís, le dan aspecto de carreta.
ResponderEliminarTotalmente, se pasaron de zapatones... Una pena.
EliminarSaludos!
En el apartado diseño/estética/visual, me pasa como a ti: no me termina de gustar.
ResponderEliminarSé que fue un ícono, un autazo, un campeón, pero me resulta feo.
En cuanto al modelo, también coincido en los altos (hermosa la trasera sobre todo, y el frente en segundo lugar) y bajos (le critico las ruedas porque le cambian la altura y el aspecto general a todo el auto).
Le perdono el interior monocromático porque en la vitrina nadie lo va a notar, y de última, unas pinceladas pueden mejorar el cuadro (o empeorarlo, de todos modos, ya dije que en la vitrina, nadie lo va a notar)!
A mi me recuerda al Hyundai Coupé pero está claro que jugaba en otra liga...
EliminarPara mí como el primero, nada.
En la vitrina, depende... Yo soy de los que no perdona un interior mediocre, estoy seguro de que esa costumbre de reparar en ellos me viene de cuando coleccionaba 1:18. Para mí es como una seña de identidad de un buen modelo.
La versión anterior era mi preferida, que me trae recuerdos dw Rally con sus faros retráctiles.
ResponderEliminarNunca debieron abandonar ésos faros, era el rostro mismo del auto, quizá la parte que más gustaba.
Respecto a la miniatura salvo la añtura de la trompa que se ve elevada el resto yna maravilla.
Hola Cabo, coincido en lo que dices del anterior y sus faros retráctiles, pero en la cima yo pongo al del 71, me parece que a ése lo llamaron "El Mustang japonés". Pero no era un coche muy radical.
EliminarMe alegro de que te haya gustado esta miniatura, aunque creo que pasaron un poco de sobrios el modelo no está mal.
Saludos!
Como dices las ruedas por diámetro lo alzan demasiado, casi como una versión de rally de tierra, sin embargo me juego el cuello que este coche lo vendieron con configuración de asfalto.
ResponderEliminarfue una época dorada del WRC, donde los fabricantes para homologar coches de competi tenían que poner algunas unidades en el concesionario, así se vieron bestias como los Lancer Evo o los Imprezza de Subaru.
Personalmente esta serie me gusta mas que el de Sainz/Moya y ya apaga y vámonos con el sacaron luego. Era la época que atabamos perros con longanizas y todas las marcas tenían como mínimo un cupe en su gama. Ayyy que tiempos aquellos!
Saludos!!
Ya casi todo eso se perdió, hace poco Subau finiquitó la gama Impreza... También desaparecen los GTC de Opel o los MPS de Mazda.
EliminarAl menos quedan los M de BMW o los AMG de Mercedes, para wuien pueda, claro.
En fin...
Saludos!
¡Hola!
ResponderEliminar¡Este Celica fue fantástico! El diseño fue impresionante. Se destacó de la competencia. Incluso hoy da una gran impresión.
El modelo en sí es correcto, aunque parece colgado demasiado alto.
O tiene ruedas demasiado grandes.
¡Saludos!
Hola colega!
EliminarEs como tú dices, Arek, tiene ruedas de tractor. No es mi Celica preferido (para mí sería el de primera serie), pero cumple bastante bien.
Saludos!!