Pertenece a una serie de vehículos mundiales derivados del Citroën 2CV de Direkt Collections.
Bajo el popular nombre de "Citroneta" se conocieron en Chile las adaptaciones y otros vehículos de Citroën comercializados en el país andino en la década de los sesenta y setenta. La conversión a sedán utilitario del Citroën 2CV es única en el mundo y también fue conocida como "Citrola" o "Trola", siendo la transformación efectuada en una factoría de la zona franca de Arica.
Chile había recibido las primeras unidades del Citroën 2CV importadas desde Francia a partir de 1953, año en el que también entró en vigor una ley que convirtió a Arica en zona franca y favoreció la industria local del automóvil; un par de años después se estipuló que el arancel del 200% que cargaba el Gobierno de Chile con la venta de cada automóvil se eliminaría siempre y cuando la integración de piezas nacionales del modelo producido fuese de al menos un 40%.
Así, en 1957 se nacionaliza Citroën Chilena para disfrutar de esas ventajas fiscales y en colaboración con CORFO (Corporación de Fomento de la Producción) se comienzan a desarrollar unas transformaciones con el fin de responder a las necesidades específicas de transporte del pueblo chileno. En el caso de la Citroneta basada en el 2CV AZU solicitaron los automóviles seccionados por el pilar B (dejando con ello la parte trasera con su estructura al aire) y completaron la restante de forma semiartesanal con unos paneles para formar un maletero de caja abierta y una pequeña luna trasera.
En 1960 se efectuaron algunas mejoras que afectaron a la potencia del vehículo (ahora podía alcanzar los 85 Km/h) y la visibilidad trasera, con la inclusión de una ventana de mayor tamaño. Al igual que en el modelo europeo el capó del 2CV dejó atrás el uso de chapa corrugada y se varió el ángulo de caída de la trasera con el fin de armonizar el diseño, fijándose la rueda de repuesto atrás al estilo Jeep.
Posteriormente y hacia 1963 aparece la variante AZL con techo metálico y tapa de maletero, complementada un año después con un nuevo capó aunque se siguieron manteniendo (a diferencia del modelo francés) las puertas "suicidas". También se incluyó un motor de 425 cm3 para la versión AZAM, aunque esta variante tan solo se comercializó durante un par de años (de 1967 a 1969).
Finalmente, y ya en los setenta, se produjo una variante chilena del 2CV 6 francés con motor de 602 cm3 y 33 CVs de potencia, lográndose alcanzar los 120 Km/h. Este modelo (denominado como AX 330) se diferenciaba del galo por su portón trasero y fue complementado por una furgoneta comercial con caja diseñada en Chile, también se sustituyeron los faros redondos a otros rectangulares y se incorporó una protección de plástico para los parachoques y un sistema de frenos de disco para la serie "Especial". El cese de la producción del AX 330 tuvo lugar en 1979 pero los 2CV se siguieron ofreciendo en Chile importados desde Francia y España hasta 1983.
Saludamos la aparición de una nueva serie de Direkt Collections en Europa referida a algunos modelos especiales con base Citroën 2CV desarrollados en diversos países del mundo como el Reino Unido, Costa de Marfil o Vietnam. Las miniaturas que he podido investigar y adquirir son manufacturadas por IXO tal y como se indica en las cajas y creo haber visto alguno (como en el caso de la Citroneta) ofrecido anteriormente, aunque la mayoría parecen ser inéditos. Hoy presento un vehículo muy local y recibido con bastante entusiasmo por la comunidad coleccionista europea, un singular 2CV tres volúmenes de buena factura aunque le falla bastante el frontal (horribles los faros, el paragolpes y la parrilla, mal integrados). Tampoco me convencieron mucho las ruedas, las luces pintadas y el aspecto de las ópticas traseras al igual que la elección de ese color amarillo "pollito", pero esto también podría favorecer la originalidad. Si hay redención en el interior, la calidad de los cromados y la aplicación de la pintura, bastante correcta. Guardo lo mejor de todo para el final: su precio es muy contenido (al nivel de una miniatura de kiosko) y la presentación resulta bonita.
A reglamentaciones caprichosas, soluciones rebuscadas, x acá tuvimos algunas "adaptaciones", mas o menos felices, creo q ustedes también (R7, x ejemplo). Lástima algunos detalles de la miniatura, algunas cosas sería factible meter mano (separación del paragolpes), otras, como el encastre de la parrilla,muy difícil. Correctas las tazas d las ruedas, acordes a la época, desconozco los colores correctos (por acá, los llamativos son de los 70's). Valga la curiosidad de una de las incontables variantes de la incombustible rana. Un gean saludo. Luis
ResponderEliminarSí, a veces hay necesidades locales y las marcas estudian la forma de hacerlas factibles si no es necesario mucha inversión. De hecho el propio 2CV francés estuvo diseñado para la clase rural media de Francia. Seguro que nunca pensaron que acabaría teniendo una adaptación, por ejemplo, para Chile.
EliminarSigo viendo algo raro en los tapacubos, la verdad, como mal pintados o algo así...
Lo que me pareció "flipante" fue ver el modelo real matriculado en Texas. Curiosamente la bandera coincide casi con la chilena...
Saludos!
"En el extremo de Chile se rompe el planeta:
ResponderEliminarel mar y el fuego, la ciencia de las olas,
los golpes del volcán, el martillo del viento,
la racha dura con su filo furioso,
cortaron tierras y aguas, las separaron: crecieron
islas de fósforo, estrellas verdes, canales invitados,
selvas como racimos, roncos desfiladeros:
en aquel mundo de fragancia fría
Rhodo fundó su reino."
Son unos versos de “La Espada Encendida”, el primer libro que leí de Pablo Neruda, donde Rhodo y Rosía creaban su estirpe inmortal.
Los 2CV chilenos nacían en la frontera con Perú. Cruzando de norte a sur todo el país, desde Arica hasta el Estrecho de Magallanes, en el país de los terremotos, los mares y los vientos salvajes, qué mejor compañero que un 2CV bien adaptado, capaz de todo y fiel hasta el final de las geografías, los tiempos y los amores.
Saludos.
Parece que te encantó la entrada! No recuerdo bien, pero me parece que Arica era una ciudad peruana de origen que fue conquistada en una guerra, no? O fue Talca? En fin...
EliminarLuego también tuvieron en Chile al Yagán, pero eso fue un desastre, si consigo la miniatura haremos memoria.
Por cierto que te quedó de lujo la respuesta, con mucho lirismo. Te felicito, Bernardo! Subes el nivel...
Saludos.
Pufff, estos inventos estaban bien allí donde fueran útiles, y como digo siempre: la necesidad por encima de lo estético, pero me parece un sacrilegio. ¿Porqué no la versión AZU con caja acristalada directamente?
ResponderEliminarPero bueno, ya tenemos una excusa para hacernos con otra versión más de uno de los mitos de la automoción. La miniatura es la que es, y la fabrica quien la fabrica, pero seguro que lo pones junto con otras versiones del 2 CV, y la cosa resultará más aparente.
Un saludo.
En este caso parece que fueron un poco rebuscados, pero al menos pueden decir que sacaron algo muy autóctono. Aunque estéticamente me parece horrible si a ellos el invento les funcionó... pues muy bien.
EliminarDe esta serie de Direkt hay verdaderas joyas muy desconocidas, merecen la pena. Yo estoy en ello, pronto se verá alguna cosa más. Eso sí, "babeo" pensando en lo que hubiese hecho UH con este modelo.
Saludos!!
Interesante el Citroen trasandino.
ResponderEliminarPor lo que parece, también le elevaron el techo, lo que seguramente le daba mayor habitabilidad en altura, sobre todo a las plazas traseras.
No entendí el comentario sobre las tazas, mi Citro tenía unas iguales, aunque el cromado brillaba menos.
Podemos criticar las horrorosas luces, pero lo perdono por el esmero en el interior, los limpiaparabrisas son otra delicia.
Más allá de las pegas o aciertos, me gusta que reproduzca el espíritu original del modelo, para tener en cuenta en cualquier colección de citros!
Los tapacubos ("tazas", que aquí son para tomar café...) de este modelo no fui capaz de encontrarlos en otra Citroneta real, y como bien dices los que yo recuerdo en modelos estándar del 2CV no brillaban de esa forma. Por eso decía lo de raro, aparte de que no están demasiado bien pintadas.
EliminarEs muy buen complemento, parece que el 2CV fue un campo muy productivo en el que surgieron muchas flores! (y también algún que otro cardo...).
No conocia esta variante, exotico y simpatico como todo 2CV.
ResponderEliminarSaludos!
Es um campo enorme de colección todo el mundo del 2CV, hace años salió una serie francesa dedicada exclusivamente al modelo y llegó a los 100 ejemplares, así que imagínate...
EliminarPronto verás otro derivado.
Saludos!
wow, 100 piezas de 2CV, increible!!
EliminarVaya esta versión no la conocía, pero en mi humilde opinion me parece un poco osado y atrevido romper con la caracteristica figura "de paraguas" original de Bertoni, en cambio si había visto los cofres traseros de viaje.
ResponderEliminarTe dejo el enlace aqui:
https://www.flickr.com/photos/zonarapida/14366589671/in/album-72157645065450725/.
En todo caso te felicito por la originalidad de esta miniatura.
Pillaron la base más barata que encontraron para Chile y la adecuaron a su mercado, obviamente la estética contó poco. Es lo que había.
EliminarY todavía fue peor, si supieras lo del Yagán... Da casi para una entrada "guapa".
Gracias por el enlace, Xavi.
Saludos!!