El Garaje Algabeño

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Pegaso 3045D "Cisterna de combustible E.T." de IXO/Salvat (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

viernes, 17 de junio de 2022

Berliet PLA 5 CS "Benne Frères" de IXO/Hachette

 

Pertenece a una colección temática francesa sobre camiones Berliet, de la ed. Hachette

Robusto, potente, manejable y económico, el PLA 5 fue la elección a menudo de los transportistas escolares de posguerra gracias a sus 19 asientos. Su versión alargada CS ayudó a completar la gama tras su salida al mercado en 1957 y fue también muy apreciado en las colonias francesas de África.

En 1953 Berliet logró por fin completar una gama de autocares siendo su nivel de entrada la serie PLA, construidos en base a los camiones GLA y GLB. Los prototipos de los PLA 5 y PLB 6 que habían sido presentados un año antes contaban con una estructura de perfiles de acero soldados a un chasis de chapa recubierto de pintura celulósica, su distancia al suelo se encontraba ligeramente rebajada y existía la posibilidad de situar un compartimento para maletas en la parte trasera; como era habitual el carrocero preferentemente escogido fue Heuliez.

Fuese destinado para servicio interurbano o ciudadano, la oficina de estudios de Berliet concedió bastante importancia a la potencia del vehículo. Para ello contaron con el motor diesel MDY (licencia Ricardo) en detrimento del anterior bloque MDJ 3 con lo que se consiguió aumentar la velocidad máxima de 75 a 80 Km/h. También se incluyeron características tales como el frenado hidráulico asistido, la caja de cambios con cinco velocidades y una dirección a base de bolas suave y precisa.

El PLA se mostró excelente en rutas complicadas gracias a su contenido tamaño de siete metros y por su pequeño radio de giro, siendo muy solicitado para circular por entornos urbanos, carreteras de montaña y para acceder a sitios turísticos. A lo largo de sus ocho años de carrera comercial la serie PLA fue complementada con una versión con motor a gasolina (PLA 19) destinado principalmente a la exportación; también resultó ser un éxito en el escaparate internacional del Festival del Autocar de Niza de 1953 e incluso en el tercer rallye Europa-Costa Azul, recibiendo menciones muy elogiosas.












No sé si recuerdan que hace menos de un año presenté un PLA de Air France bastante semejante en apariencia al modelo de hoy, siendo un caso muy parecido al de la pareja Cruisair. Al igual que en esos dos en el modelo de hoy tenemos sutiles diferencias (como los guardabarros, por ejemplo) tan significativas, incluyendo el color, que me hicieron finalmente comprar la miniatura de la colección Berliet. En ambos casos se trata de unos muy dignos modelitos en los que parece que sale ganador (por poco) la propuesta de hoy, sobre todo por la mejora en el interior. En todo caso no me agradaron algunas luces pintadas y ese leve exceso de pintura en el techo, cosas que no son tan graves sabiendo que la miniatura no llegaba a los veinte euros y encima resulta bastante agradable.






















4 comentarios:

  1. Cuando los diseños son tan parecidos o el mismo, la elección pasa por el color y otros detalles superfluos. En este caso no pude con mi genio y me fui a ver el otro colectivo que mencionas, (PLB6 Air France) de color azul y la verdad que esté verde me gusta mucho más.
    El azul se veía demasiado militar, en cambio este conjunto con verde color pastel se ve mucho más civil y de época.
    En cuanto a los detalles superfluos, entre insertos y pinceladas, tiene todo y reboza de frescura.
    Sólo me sorprendió que no tuviera ningún cartel arriba del parabrisas.

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    1. Yo tuve primero el azul, pero éste de la colección Berliet me pareció mejor hecho y más bonito, concuerdo contigo. El de Air France es más oficial, claro.

      Además no fue nada caro...

      Lo de la falta del cartel, pues en charters y autocares la verdad es que no los he visto apenas, en la actualidad sí es algo más común sobre todo si son de línea.

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  2. Exacto, tal como dice Gaucho. El color en este caso es definitorio, pues es una característica que prevalece sobre cualquier otra faceta. Pero si se le echa un vistazo de más cerca, puede apreciarse que en esta ocasión han cuidado el interior, especialmente el tablero de mandos.
    Y tanto el frontal como la trasera me parecen muy resultones. Lo único que no pega mucho es la escalerilla que está fuera de escala, aunque es un detalle que con esos grosores suele ser habitual en los coleccionables de quiosco, tampoco vamos a exigir otra calidad que nunca han tenido.
    Hay que ver esta marca, Berliet, lo importante que debió ser en Francia (y sus colonias) para tener tal variedad de modelos a lo largo de la geografía y del tiempo.
    Saludos.

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    1. Es un no parar nunca, la desaparición de Berliet tuvo que ser un golpe enorme para muchos transportistas franceses acostumbrados a conducir estas máquinas tan suyas, tan propias... Ni me lo imagino, una marca que iba ya para el centenario.

      Lo de las escalas y eso, pues bueno, tienes que irte a Schuco, Minichamps y compañía para encontrar finuras. No obstante he visto buenas escaleritas y pasamanos en más de un modelo kiosquero. Seguro que tú también.

      Saludos!

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