Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.
El Champion 400 fue un microcoche biplaza alemán producido por Champion-Automobilbau en la localidad de Paderborn entre 1951 y 1953. En ese período de tiempo se llegaron a producir unas 1.900 unidades hasta que apareció su evolución, denominada como 400H, aunque para entonces la fabricación había sido tomada a cargo por la compañía Hennhöfer & Co. OHG.
La empresa alemana Hermann Holbein había construido algunos modelos de preserie del Champion 400 en mayo de 1950 aunque diferían en bastantes cosas con respecto al modelo comercializado. Éste sufrió un gran cambio en su chasis debido a ciertos problemas con un proveedor, provocando que la parte trasera fuese más pesada y por tanto repercutiendo en el agarre y la estabilidad en curvas. En cuanto al tipo de carrocería empleada, se utilizó una de chapa tipo limousina de dos puertas con techo de lona proporcionada por la firma Drauz de Heilbronn.
El Champion 400 tenía un marco de chasis con tubo central, suspensión de doble horquilla en el eje delantero y eje oscilante para la parte trasera con elementos elásticos. No obstante, y por un sobrecoste, estuvieron disponibles los amortiguadores telescópicos a partir de 1952. Otras características incluyeron los frenos de tambor hidráulicos, la dirección de piñón y cremallera, las ventanillas laterales semicirculares giratorias y un peso en vacío de tan solo 495 kilogramos.
En cuanto al motor que lo animaba, se descartó el proporcionado por Triumph para el modelo preserie pues este fabricante se negaba a facilitar garantía de uso. Por ello se empleó un propulsor ILO de dos cilindros y dos tiempos con 398 cm3 y 14 CVs de potencia entregado por OIT, una empresa que durante un tiempo fue el mayor fabricante de motores de dos tiempos en Alemania. El motor estaba refrigerado por agua y se ubicó en la parte trasera del vehículo, desde donde accionaba la tracción al eje posterior. En cuanto a la caja de cambios, se empleó una de tipo manual de tres velocidades con mando central.
Las prestaciones del Champion 400 no estaban nada mal y se conseguía una buena velocidad punta de 85 Km/h con un consumo medio de 4,5 litros a los cien kilómetros recorridos. Pero igualmente sufrió el destino general de los microcoches de su época al encontrarlo su público objetivo como muy costoso, en el caso del Champion su precio era muy próximo al de todo un VW Beetle. Además el fabricante original pasó a ser Hennhöfer tras los problemas financieros de la planta de Paderborn, el nuevo dueño hizo evolucionar el modelo sobre todo en lo referente a la mecánica pero igualmente quebró en 1953.
Marchando otro "pequeñín" de la colección de microcoches de Salvat! En este caso tenemos una especie de mini Porsche 356 con techo de Citroën 2CV y un aire a FIAT Topolino que igualmente nos conquista por su simpatía y sencillez, las mismas cualidades que atesora la miniatura de IXO. Nuevamente obtenemos un modelito agradable, sencillo, dotado con un buen molde y sin problemas evidentes de pintura. Tampoco faltan algunos detalles de calidad como los faros sin "pinchitos", un interior correcto y excelentes matrículas de época. Igualmente se preocuparon de marcar las rejillas de aireación y los cromados, pero obviaré la luces pintadas y los retrovisores pues por el diminuto tamaño de la miniatura no creo que haya otra forma convincente de reflejarlos.
Creo que en un posteo tuyo en fb, sobre este mismo modelo, algo fuimos comentando sobre las penurias del original, varios problemas de fiabilidad (si no estoy errado) sumado, por tu comentario, a su cercanía, en precio, a autos mas importantes, hicieron de su existencia solo un paso fugaz. Lo que no le quita curiosidades, como a muchos de los microcoches, como tu mención a las ventanillas de raro movimiento.
ResponderEliminarEn Argentina, por diversas medidas políticas (básicamente, ley de promoción industrial), varios empresarios hicieron el intento de arrancar con estos pequeños vehículos, entre ellos, Alberto Credidio, quien llegó a un acuerdo con la firma alemana, bautizando su marca como Alcre, acrónimo de su nombre y apellido, con dos modelos, Susana (como el de la nota) y Luis, un modelo "deportivo" que, fabulosamente, aumentaba sus prestaciones. La realidad, que, a pesar de sus publicidades, entiendo que no se pasó del armado de algún que otro prototipo.
La verdad es que esta micro colección no para de dar satisfacciones, modelos que, a pesar de su tamaño, muestran un esmero notable, incluso, algunos defectos que el telescopio Hubble que usás de cámara pueda acusar, estoy seguro que, en mano, ni con los 4 ojos que suelo usar, podría verlos, faros sin pinchos, excelente capota, prolijas sus gráficas y proporcionados (notablemente) sus accesorios. Otro pequeñuelo para sacarse el sombrero
Un abrazo
Luis
Sí, recuerdo la historia que contaste, es parecido a lo que hicieron unos empresarios de Barcelona con Voisin y su Biscúter, pero aquí en España el proyecto triunfó bastante.
EliminarDices bien lo del tamaño, volvemos a tener un modelo microscópico pero bien detallado. No quisiera yo estar en el pellejo del chino/a que tuvo que detallar esta colección, es un verdadero trabajo de micos. Y, como bien dices, tendrías que tener vista de relojero suizo del mismo Zurich para ver bien las cosillas que forman estos enanos.
Seguiremos con estos elementos, al menos hasta que acabe la colección (y parece que va para largo, al menos en Francia).
Abrazos!
ResponderEliminar(no había leído el comentario de Luis al escribir esto)
Te comento que la trompa del auto me resultó muy familiar, y parecida a un engendro local llamado "Alcre".
Me puse a buscar y descubrí que aparentemente, los Alcre eran una "versión local" del Champion, aunque también estuvo la firma Maico en el medio.
Te dejo el link porque, de ser cierto lo que dice, es muy interesante!
https://www.autosdeculto.com.ar/historia-alcre/
Del modelo no digo nada, está muy bien así. Quizás necesitaría unas ruedas un talle más chicas pero no es importante. Como bien dijiste, gana por simpatía!
Gracias por el enlace, esas historias me gustan mucho!
EliminarParece que el modelo real llevaba unas buenas ruedas de carreta, cosa que reflejaron en la miniatura. Eso contribuye también a darle un aire de coche de Mickey Mouse, y por tanto atrae nuestra simpatía!
Una autentica preciosidad de modelo, color, pintado, techo ruedas, rejilla de ventilacion, matriculas, otro simpático cochecito digno de salir en cars, jeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Me parece que el 90% de estos microcoches da para peli de animación o comedia.
EliminarY me parece que ya había que tener cierta personalidad para ir por la calle llevando uno de éstos artefactos.
Saludos!