Pertenece a una colección temática sobre clásicos japoneses de la editorial Hachette Japón.
Fabricado por Fuji Heavy Industries bajo su marca Subaru, el Alcyone (SVX fuera de Japón) fue un automóvil de segmento E con carrocería tipo coupé para cinco personas. Comercializado entre 1991 y 1996, este "Gran Turismo" de corta tirada (menos de 25.000 unidades) fue diseñado por Giugiaro con cierto componente deportivo aunque fundamentalmente enfocado al lujo.
El Alcyone, cuyo nombre se refiere a una estrella de la constelación de las Pléyades, era el sustituto de un modelo anterior llamado XT y había debutado como "concept car" en el Salón de Tokio de 1989. El nuevo modelo también conservó la configuración de "ventana en ventana" del XT, algo que se solía encontrar en la carlinga de algunos aviones ligeros pero que realmente no aportaba a la practicidad.
El vehículo incorporó durante su vida comercial un bloque de seis cilindros opuestos con 3,3 litros de cubicaje sin turbo, a diferencia de su antecesor. Este motor, de 230 CVs de potencia alimentado mediante inyección de gasolina, fue el propulsor más grande que empleó Subaru en un turismo hasta la llegada en 2008 del SUV Tribeca, estaba basado en el motor del primer Impreza y el Legacy y contaba con monitorización digital, bujías de platino y un sistema de protección contra el sobre-revolucionado.
El Alcyone solo estuvo disponible con caja automática de marchas (pues Subaru no contaba entonces con una de tipo manual capaz de soportar su par motor) y dos tipos de sistemas de tracción total según el mercado al que fuese destinado: para Norteamérica se usó el ACT-4 con reparto de par activo y para el resto del mundo uno más complejo denominado como VTD, que agregaba un diferencial planetario. La razón fue de tipo técnico, ya que el VTD se dañaba al ser utilizado en algunas ITV de EEUU.
Los niveles de equipamiento fueron distintos según los mercados, pero se podían dividir entre los ofrecidos para Asia (incluyendo Europa Occidental) y EEUU. Los primeros se llamaron L y S4, incorporando el superior una tapicería de cuero, climatizador, asientos calefactados y eléctricos, reproductor de CD con panel retráctil, control remoto de acceso y llantas BBS de aleación; los norteamericanos incorporaba un "pack" con techo corredizo y alerón trasero de serie a partir de 1993.
Aparte, para ese mercado se ofreció en 1994 una rara versión con tracción delantera que costaba unos 3.500 dólares menos disponibles para los acabados L (básico) y LS (medio). No obstante ningún aficionado estadounidense recuerda haber visto alguno así configurado, aunque en catálogo aparecían estas variantes. La que definitivamente nunca se produjo fue la "Amadeus", una carrocería de tipo "shooting brake" con dos o cuatro puertas que se llegó a mostrar en 1991.
El Alcyone tuvo que enfrentarse a algunos inconvenientes como su elevada tributación en Japón, un precio de salida bastante elevado y problemas con la transmisión en las primeras series (los embragues duraban poco tiempo) sin resolver hasta 1994. Fue una máquina bastante sofisticada que incluso llegó a incorporar dirección a las cuatro ruedas en su país de origen; actualmente es un automóvil de culto que puede encontrarse todavía a buenos precios debido a su mecánica compleja.
El SVX es otro de esos coches que siempre deseé ver reflejado en una miniatura asequible, cosa que hasta hace poco no sucedía. Afortunadamente Almost la ha fabricado para la colección de Hachette con un resultado magnífico, tal y como puede verse en las fotos: tenemos un molde excelente, un trabajo de pintura ejemplar, muy buen detallado exterior y un interior bastante correcto aunque no hubo forma de fotografiarlo en esta ocasión. Tan solo me desagradaron la presencia de unos minúsculos "pinchitos" en los faros y las ópticas traseras que se hicieron más evidentes de lo deseable.
Un raro aparato, con estética intergaláctica, pero con algunas ñañas muy terrenales. Lujoso seguro, pero, por lo que leí, le gustaba el jugo de dinosaurio con cierta avidez, y su caja dio unos cuantos dolores de cabeza. No quita que fuera muy llamativo
ResponderEliminarLa gente de Almost, no deja de sacar piezas muy esmeradas, le describiste las virtudes en forma (según se ve en las fotos) ya que la miniatura se aprecia de alto nivel. El interior?, convengamos que, para esa época, los productos del sol naciente solían ser cómodos y prácticos, pero, generalmente, austeros de presentación, y poco imaginativos con los colores (habitualmente, en varias gamas de gris), y, por lo que veo, me animaría con dos retoques "fáciles", un roce de blanco en la parte de atrás de los pinchos, y una gota de negro en el interior de cada escape, solamente or mejorar lo excelente
Un gran abrazo
Luis
Por aquí hay alguno que otro en venta, piden unos diez mil euros pero no se animan, no me extraña... los recambios deben ser escasos y eso si los encuentras, aparte de los dolores de cabeza que daban estas máquinas.
EliminarLa miniatura hace justicia, pero podían haberlo sacado en color rojo y la cosa hubiese mejorado mucho. Existe en ese color por que lo he visto... En cuanto a tus ideas de retoque se agradecen, como siempre, pero entre que no me atrevo mucho y que me gustan dejarlos con defectos incluidos pues no me animo...
En cuanto al interior, no hubo forma de retratarlo, a veces esos cristales curvados son una pesadilla y no salen. Una pena, se veían bien detallados.
Gracias por comentar y un abrazo!!
sisi, hay un rojo cereza que le queda impresionante
EliminarConocí este modelo, de leer los tests en las revistas del momento.
ResponderEliminarCreo recordar que tenía un gadget especial en las puertas, además de una "doble ventana", tenían una "doble bisagra" que permitía una apertura especial, quizás para mejorar la accesibilidad y ocupar menos espacio al mismo tiempo. Lamentablemente, hice la búsqueda pero no encontré nada.
La doble ventana puede ser interesante para refrescar o pagar peajes sin tener que despeinarse, es una buena idea pero quizás no todos la interpretaran de ese modo.
Y hablando del modelo, hay que decir que se ve muy convincente, el fabricante supo replicar plásicos, chapa y otros materiales de modo que no se vean como simples insertos o pinceladas. Siempre recuerdo un reportaje a un genio de los efectos especiales de películas, le preguntaban qué era lo más importante de un efecto especial y el tipo decía "que no se note que es efecto especial". Acá sucede igual, sobre todo en la intrincada geografía de los transparentes, parece que realmente hubiera metal entre los distintos paños de ventana.
También me gustaron las manijas de las puertas, las luces delanteras y -por sobre todo la trasera- con cuadraditos blancos en medio del rojo.
Una belleza.
En su tiempo sin duda debió causar impresión, y ahora que lo veo mejor me recuerda un poco al Citroën XM, va de ese rollo. Lo de la ventanita también lo vi en el Toyota Sera (googléalo, es curioso) pero no lo veo como algo muy útil, ni siquiera me gusta en el plano estético.
EliminarMe alegro de que te haya gustado este coche, realmente no deja indiferente a nadie y eso ya es un mérito... sobre todo en el mundo que nos tocó vivir, con tantos coches parecidos.