Subaru Legacy RS Turbo MkI de Vanguards

El Legacy ("Liberty" en Australia) cuando aparece en 1989 se considera como un punto y aparte dentro de lo que hacía la Fuji Heavy Industries bajo su marca "Subaru". Con visos de incorporarse al mercado americano de vehículos japoneses importados (campo que estaba bajo dominio de marcas como Infiniti, Acura o Lexus) se presentó un vehículo muy aerodinámico con un diseño creado para gustar al público norteamericano, disponible en carrocerías berlina y familiar ("Station"). El equipamiento estaba en un alto nivel para la época, dejando como opciones interesantes la tracción total permanente, el ABS de cuatro canales o incluso una suspensión con regulación de nivel de altura, al estilo de la hidroneumática de Citroën.

Para la primera serie, inicialmente estaban disponibles motores bóxer de cuatro cilindros (siempre en gasolina) con 1.8 litros de cubicaje y 103 CVs, y el 2.2 de 136 CVs. Tras un pequeño restyling en 1992 se introducen motores de dos litros con 115 CVs SOHC y otro DOHC con turbo e intercooler que proporcionaba 200 CVs. Este modelo se denominaba "RS", disponía de tracción total de serie AWD y exteriormente se diferenciaba del resto de la gama por sus llantas, taloneras y spoiler trasero. Interiormente, el volante era de Momo y la tapicería de cuero. Según los mercados, se podía escoger esta versión con carrocería berlina o familiar y transmisiones automática o manual (como fue en el caso de EE.UU).

El vehículo conoció un notable éxito (hasta 2008 se llevaban vendidos casi 4 millones de unidades) y fue empleado incluso por organismos oficiales (para la Policía japonesa, o el servicio postal rural de Estados Unidos). En el ámbito de la competición también destacó, pues la versión WRC de 1993 logró la victoria en el Rally de Nueva Zelanda siendo conducido por Collin McRae.





























La representación del RS efectuada por Vanguards me ha complacido enormemente por su fidelidad en el molde y el acabado exterior. Pero tampoco me defraudó el interior, sobre todo teniendo en cuenta que éste es el punto flaco de los modelos ingleses del fabricante Corgi (parece que este aspecto está siendo mejorado). Completan a la miniatura detalles como la suspensión independiente, un pintado ejemplar o la representación de los bajos, sintiéndose en la mano como un modelo de calidad acompañado por una lujosa presentación complementada por la tarjeta de coleccionista y el número de serie limitada.