El Garaje Algabeño

El Garaje Algabeño
SEAT 131 1600 TC Panorama Super de IXO/Altaya (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Toyota Soarer EX8 2800 GT Extra de Almost Real

 


La primera generación del Soarer (denominación usada por Toyota y Lexus para sus coupés de lujo) debutó en 1980 con su presentación en el Salón de Osaka. Un año después fue comercializado hasta que terminó su carrera comercial en 1986, tras haberse vendido unas 87.000 unidades fundamentalmente en su país ya que en términos de exportación la marca japonesa ya tenía emplazado al Celica XX.

El desarrollo del primer Soarer tuvo lugar desde 1976, cuando Toyota ya gozaba del reconocimiento internacional pero solamente en el ámbito de los coches utilitarios y familiares. La marca además deseaba mejorar su margen de beneficios ya que la industria norteamericana  (su principal mercado externo) limitaba el cupo de importación y un automóvil de lujo proporcionalmente daba más réditos.

En Japón el Soarer debía enfrentarse al Nissan Leopard (lanzado en 1980) pero frente a él Toyota ofrecía un motor de seis cilindros en línea como estándar y doble árbol en cabeza para el modelo tope de gama, con lo que el rendimiento era superior. De esa forma el Soarer ganó la partida y de paso terminó en 1983 con la producción de su hermano menor el Crown en versión dos puertas.

El Soarer era un enorme coupé de tres volúmenes y dos puertas con capacidad para cinco personas y tracción trasera, diseñado con predominio de la línea recta y una presencia imponente, más lujosa que deportiva en algunos acabados. Inicialmente equipaba motores de seis cilindros en línea con cubicajes de dos, 2.8 y tres litros asociados a una caja de cambio manual con cinco velocidades o bien automática de cuatro con "overdrive", los frenos eran de disco en todas las ruedas y las suspensiones independientes, de tipo McPherson delante y a brazos tirados detrás.

Lo verdaderamente sorprendente de estos Soarer fueron la carga tecnológica que portaban, haciendo de ellos verdaderos escaparates tecnológicos de lo mejor de la industria japonesa y mundial. Como ejemplo, una serie especial (la EX8) llevaba cristales con bronce importados de Francia, ordenador con síntesis de voz, control digital de la climatización con mandos táctiles y hasta televisión incorporada.

Desde el modelo básico incorporaba asientos individuales de cuero genuino, equipo de audio Technics, seguros de puertas activados por velocidad, alfombras especiales, espejos iluminados, ABS y ESC, lavafaros y limpiaparabrisas trasero; el 2800 GT aportaba colores especiales para la carrocería y un interior diferenciado con asientos de mayor calidad, sistema TEMS de control de dureza de la amortiguación y neumáticos Pirelli P6. Posteriormente el equipamiento se enriqueció con los retrovisores eléctricos, un ordenador de viaje más capaz y cambios estéticos en el exterior, llantas nuevas y una mejora en la capacidad del maletero gracias a la incorporación de la rueda de emergencia.

Finalmente, y tras un gran éxito de público y crítica con la conquista del segundo puesto en el concurso "Coche del Año 1981-82 en Japón", el Soarer dio paso a la segunda serie en 1986 prosiguiendo y mejorando las buenas cifras de venta del modelo.


















Cuantos coches buenos y espectaculares japoneses nos perdimos en Europa (y sobre todo en España) por aquellos años! Fue el caso de este Soarer, precursor de los posteriores Lexus SC y afines que tomaron el relevo en los años 90. Ahora Almost Real quiso reflejar con su maestría habitual el primer Soarer con el acabado más exclusivo logrando una miniatura ejemplar, sólida en todos sus aspectos y sin prácticamente nada que reprochar: el molde y su pintado son impecables, los detalles son muy finos (como en los insertos cromados) y particularmente en esas llantas, de lo mejor que yo nunca haya visto a 1:43. Para ponerme exquisito criticaré solamente la presencia de unos pequeños pinchitos en las luces traseras y unos bajos poco trabajados, algo demasiado mezquino pensando que se trata de una miniatura no mucho más cara que lo que cuesta un coleccionable habitual de kiosco.
















10 comentarios:

  1. Impresionante auto real, e impresionante reproducción!
    Hablando del modelo, no sé por dónde empezar, porque realmente parece que fueran fotos del auto real, tal es la delicadeza de los detalles, creo que lo único que da cuenta del "tamaño a escala" son los espejos retrovisores, que si fueran a escala 1/43 verdadera se romperían a la primera manipulación.
    Si es por señalar algún hilight, me quedo con los cromados que rodean las ventanas y los transparentes con desempañadores, las luces delanteras, las ruedas que mencionaste.
    De lo mejor que he visto en este espacio!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego tenía todo para seducir a los yankis, hasta los paragolpes delanteros prominentes. Pero al final no lo llevaron allá, al menos de forma masiva.

      Yo pensé como tú al ver las fotos, parece un 1:18! Esto dice bastante del modelo. También he visto algunos 1:64 que son cosa de locos, no podía creer que fuesen de esa escala! Dan casi ganas de "pasar" del 43 y meterse en esa escala, pero no tiene ni de lejos la variedad en modelos del 1:43.

      Desde luego con los Almost uno no queda defraudado, por ello sigo intentando hacerme con la mayor cantidad posible de los ejemplares de la colección de Hachette Japón.

      Eliminar
  2. En lo personal, no es la época japonesa que mas me gusta, salvo honrosas excepciones, el estilo quedaba en el debe (repito, gusto personal), lo que no quita la confiabilidad que fueron adquiriendo y que los hizo deseables en todos lados.
    De la miniatura, no caben mas que loas, muy buen molde, un nivel de detalle increíble, el realismo de los faros delanteros es notable, llantas exquisitas, cromados impecables y un largo etcétera, no llego a ver si los faritos (supongo que de giro) que lleva en el paragolpes frontal hacen acto de presencia, y, en ese caso, de que color, pero, realmente, sorprende en su totalidad (si, además, el precio acompañó, ni que hablar). Otra excelente miniatura.
    Un abrazo.
    Luis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es hijo de su tiempo, y muy del gusto yanki, con esas líneas cuadradas y poco arriesgadas (pensemos que en Europa ya Renault estaba con líneas curvas, como se vio en el Fuego, el R14 o incluso el R18).

      Por otro lado este coche yo no lo veo nada deportivo, rápido lo es pero un tren de alta velocidad también. Para ir cómodo y veloz, eso sí. Me imagino que para deportividad (más o menos) había que ir al Celica XX dentro de la marca, y tampoco lo era mucho que digamos.

      La miniatura no era objetivo principal, pero el precio era demasiado tentador y una vez vista me he convencido que pida lo que pida de Almost siempre voy a quedar satisfecho, aunque no soy de repetir modelos.

      Abrazos!

      p.d. las luces te confirmo que están tal cual.

      Eliminar
  3. Hermoso modelo, desconocía el coche real, esas coupés japonesas que se veían del futuro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay una cantidad enorme de esos coupés japoneses, ya publiqué bastantes pero es un campo que no termina! La cosa es que no son tan fáciles de encontrar.

      Saludos!

      Eliminar
  4. Suscribo al comentario de Gaucho. El modelo a escala es excelente, parece de escala mayor. El color también es muy bonito y muy interesante el auto real con tantos adelantos y su equipamiento para esos años.
    Toyota conquistó el continente americano en los 70's con sus pequeñas pick ups utilitarias también.
    Gran miniatura y auto.

    Saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que está bien hecho, pero solo lo compré por su precio de coleccionable. Los modelos de serie estándar salen muy caros, se van fácilmente a los 60 euros o bastante más (los Land Rover del Camel Trophy cuestan mínimo como cien).

      Saludos, me alegro que te haya gustado!

      Eliminar
  5. Un ejemplo de un buque insignia de la armada nipona, luego a Lexus le apodaron el Mercedes japonés.
    En la época gracias al auge de la industria del videojuego y el primer impulso de las tecnológicas informáticas al alcance del usuario, hubo mucho nuevo rico en Japón al que tentar con estos productos.
    un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que iban a por ese segmento, además les traía cuenta por que un coche de lujo daba más dinero en proporción que unos cuantos turismos normales (cosas de las cuotas).

      Saludos y Felices Fiestas!

      Eliminar

Siéntete libre de reflejar lo que piensas sobre esta entrada!