Pertenece a la colección de "Vehículos de Reparto y Servicio" de la editorial Salvat España.
Nacida en unos momentos delicados para su fabricante, el furgón Cosmos apareció en 1968 brevemente bajo la marca SAVA y definitivamente como Pegaso hasta su desaparición del mercado en 1986, tras ser sustituida por el Pegaso EKUS. El modelo atendía el mercado del transporte por debajo de las diez toneladas, un segmento en el que no había mucha presencia, por lo que gozó de un gran y longevo éxito complementado por el sempiterno J4.
La gama Cosmos estaba compuesta principalmente por dos modelos, denominados como 5741 y 5744 y diferenciados por su capacidad de carga (de seis y cuatro toneladas de MMA respectivamente). A su vez, cada uno tenía un par de variantes de tipo combi o capitoné y una capacidad máxima de seis personas, por lo que fue ampliamente utilizada como coche de Bomberos y transporte de mercancías voluminosas. En el momento de su presentación la competencia era escasa y entre ellos (a escala más o menos masiva) solo podíamos contar con el Mercedes L 319 o el más infrecuente Commer de Santana.
La estructura del Cosmos se basaba en un bastidor con dos largueros en forma de "U" y largo variable unidos por travesaños al cual se fijaba la carrocería, el depósito de combustible de 77 litros y los elementos elásticos de las suspensiones, a base de ballestas y amortiguadores telescópicos de doble efecto. La dirección era a base de tornillo sinfín y los frenos de tipo hidráulico, en cuanto a la caja de cambios era de tipo manual con cuatro relaciones y existía la posibilidad de instalar una toma de fuerza.
La motorización consistía en un bloque diesel de cuatro cilindros en línea con inyección directa y 3,8 litros de cubicaje, quedando su rendimiento en 76 CVs; de esta forma en el modelo 5744 se rozaban los cien kilómetros por hora mientras que en su hermana la 5741 se quedaban en 87, suficientes vista la vocación eminentemente urbana de estos vehículos.
En cuanto a su equipamiento podíamos encontrar, curiosamente, un esquema eléctrico de doce voltios pero con dos baterías de seis complementado por el alternador de 434 W. Dentro del habitáculo teníamos un buen cuadro de instrumentos con bastantes indicadores y algunos elementos de confort y seguridad como la calefacción, el limpiaparabrisas, retrovisores externos, parasoles y plafones con iluminación. Las versiones furgón y capitoné contaban con tres asientos individuales en paralelo, mientras que la combi contaba además con uno o dos asientos desmontables para tres plazas cada uno.
Volvemos a tener un molde inédito en el panorama kiosquero de modelos comerciales nacionales a 1:43, pues anteriormente si se quería tener un Cosmos había que preparar varios cientos de euros y tratar de conseguir un Otero, con suerte. En el caso de IXO me gustó mucho la deco escogida (el fabricante navarro de mobiliario Iriguíbel) aunque también tenemos otro modelo disponible en la misma serie del cual tendréis noticias en el futuro. Tampoco me quiero dejar atrás la calidad general de la miniatura, con muchos elementos en relieve muy bien definidos, un interior de cabina aceptable y un excelente trabajo de tampografía y pintura. Para mí fue todo un acierto sacar este Cosmos, largamente esperado por mí y muchos otros aficionados y encima a un precio casi ridículo.
Una gran reproducción, y un obligado para cualquier coleccionista de clásicos patrios. La decoración elegida le sienta como un guante, y el molde es completamente fidedigno. Ahora es abundante, pero estoy seguro de que en unos años estaremos ante una de las joyas de las miniaturas de coleccionables.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Javi, cuanto tiempo! Estoy de acuerdo, una pieza excelente réplica de un modelo poco visto, al menos yo no lo recuerdo apenas en mi infancia. Pero después de conocer su historia le doy una gran importancia por que era un diseño propio y original, no el típico refrito inglés o francés.
EliminarY, desde luego, creo que no hay excusa para hacerse con una de estas miniaturas incluyendo un precio ridículo.
Abrazos!
Por cierto, en la web francesa de Jumajo, que vende por eBay o directamente, hay una tanda muy buena de la colección de clásicos japoneses de la que pillaste el Celica en la web de Salvat. Más caros, eso sí.
ResponderEliminarSi, tengo fichado el NSX pero por 36 euros tengo otras cosas antes que me gustan más, de todas formas te agradezco mucho el chivatazo, amigo!
EliminarAbrazos!
Muy interesante, como bien dijiste, es increíble el trabajo que tiene en relieves, que en algunos casos queda oculto bajo la tampografía.
ResponderEliminarPor ejemplo, la "costura" del sobretecho, y otras costura que hasta permiten inferir el método de fabricación casi artesanal de la carrocería.
El portón trasero también es una muestra de buen hacer,
la gente de Iriguibel, si es que aún existen, debieron quedar contentos.
A mí me parece uno de esos diseños raros de miniaturas de Matchbox, rollo Stretcha Fetcha o algo así se llamaba. No sé si lo recuerdas.
EliminarEs muy buena miniatura y además baratita.
Por otro lado, para llevar muebles necesitas una caja de gran volumen antes que para peso. Este furgón era ideal para ello, creo que actualmente no hay algo parecido en el mercado.
Recuerdo la Tretcha Fetcha, hay algo de todo eso.
EliminarCurioso furgón, el frontal esta casi en ángulo y los gruesos remaches del techo delatan que ha sido fabricado casi expresamente para esta empresa para que puedan caber muebles altos.
ResponderEliminarUn saludo!
Vagamente recuerdo estos furgones, me parecen muy interesantes. Actualmente no es tan fácil encontrar algo así como no te vayas a carrozados especiales, que no sé si existen, para los furgones actuales.
EliminarSaludos.