Pertenece a una colección de kiosko titulada "Camiones y Autobuses Españoles" de la ed. Salvat
El Z 404 nació en 1956 como una evolución del modelo Z 401, al que aventajaba por mayor capacidad de plazas (cinco) y por su diseño más contemporáneo. La carrocería también corrió a cargo del especialista SEIDA Metalbloc, aunque se mostraron pasado un tiempo como muy faltas de calidad y por ello de estos primeros autobuses de ENASA no ha quedado casi nada actualmente.
Lo que más llamaba la atención del Z 404 fueron la gran cruz de la calandra, situada delante del radiador, y la situación del puesto de conducción totalmente separado a la izquierda. El modelo seguía siendo un tanto rudimentario por el uso del bastidor independiente (en aquellos tiempos ya se imponía en Europa la construcción en monocasco); sin embargo su motor diesel de 140 CVs era superior a lo que habitualmente se usaba en países como Alemania, aún con bloques a gasóleo de dos tiempos y a menudo equipados con compresor.
Por lo demás, el Z 404 contaba con un cambio de marchas con doble palanca que hacía algo complicado la tarea del conductor, ya que algunas relaciones se seleccionaban en la columna de dirección y otras mediante una palanca en el suelo. En la cabina existía una plataforma en la parte trasera que salvaba el hueco entre suelo y escalón al cerrar la puerta, también y como era habitual se instalaba en el techo la habitual baca portaequipajes.
La vida comercial del Z 404 y sus derivados (como el Z 408) fue bastante corta ya que eran modelos de transición y significaban los primeros pasos de ENASA en el mundo del transporte de viajeros. Además hasta mediados de los años 50 no eran tan habituales los autobuses y autocares modernos debido a que aún eran unos años de reconstrucción tras la Guerra Civil, la ausencia de material era tan grande que incluso se habló de permitir la libre importación de vehículos industriales.
Tras haber mostrado hace un tiempo la versión urbana del Z 404 hoy presento una variante autocar de pasajeros perteneciente a la empresa norteña "Ángel Villalón", en concreto empleada en rutas por las tierras gallegas. Desconozco si la empresa todavía funciona, pero si existe y está enterada de que Salvat sacó la miniatura de su Z 404 se sentiría muy orgullosa por la calidad y la fidelidad de un modelo en el que no faltan un molde excelente, muchos detalles de gran finura (como el cartelito, las cortinas, el acabado del techo, los excelentes cromados o un correcto interior) y un pintado de los mejores que he visto en una miniatura de kiosko. Sin entrar en la estética de la pieza creo que es casi imprescindible para el aficionado nacional y aún para cualquier amante de las buenas miniaturas; su precio cercano a los 30 euros (elevado según algunos) es todo un regalo viendo los buenos atributos que nos ofrece este Z 404 de la colección de Salvat.
Cuanta personalidad tiene este modelo, ese morro, le da una importante presencia, salvo que uno esté adelante, en un coche, momento en que creería que mete miedo. En lo técnico, evidentemente, es el producto de un momento de importante evolución.
ResponderEliminarQue decir de la miniatura? definitivamente una vara muy alta para un kiosquero, realmente se la ve muy lograda y de excelentes detalles, prolijas y justas tampografías, pintura adecuada y de vistoso color, el detalle de las cortinas le agrega un lindo punto a favor. Pegas?, por lo que se ve, hay que buscarlas con lupa, y, de lo que ví, de fácil corrección, le acomodaría ambos limpiaparabrisas en la misma posición, y la trocha delantera pareciera ser ligeramente ancha (del lado izquierdo se ve un pelín fuera de la línea del lateral, pero eso es buscándole el pelo al huevo.
Sobre el precio, acá, los dos primeros micros que salieron en inolvidables costaban cerca del doble que los autitos, por lo que esos 30 euritos, no parecieran descabellados (pagarlos es otro tema)-
Nuevamente, una excelente miniatura
Un gran abrazo
Luis
Sí Luis, la verdad es que es inconfundible, es el primer vehículo de Pegaso con la famosa cruz en el medio. Aunque parece que se pasaron un poquito...
EliminarLa miniatura da que pensar, se ve que el mercado maduró bastante y el aficionado pide y paga más por una mayor calidad. En el caso de este autobús echaron el resto en los detalles, hasta pusieron símil madera en el suelo de la baca portaequipajes.
Una pequeña maravilla que no tenía previsto incorporar, pero que me sedujo cuando vi las fotos más de cerca del modelo. Es imprescindible, al menos para mí.
Abrazos y gracias por escribir!
Casi llego tarde!
ResponderEliminarEs verdad que se ve muy bien hecho esas cortinitas marcan una gran diferencia.
También hay pilotos, marcos de aluminio para las ventanas, excelentes ruedas y la baca superior con escalerita trasera.
Pero lo que más me gusta, aunque quizás sea un efecto de las fotos, es la textura/color del techo, parece que fuera de porcelana!
Tienes razón, el Señor Villalón se podría contento.
Un Gaucho nunca llega tarde, llega cuando tiene que llegar!
EliminarEs una excelente miniatura, la verdad es que en la vitrina luce mucho. No me fijé en el aspecto de porcelana del techo, pero es tal cual dices, brilla bastante. Sin embargo me gusta más la imitación de madera del suelo de la baca...ahí estuvieron de diez.
Como dicen por ahí es un frontal que mete miedo, pero no se puede negar su presencia imponente.
ResponderEliminarParece que de nuevo te has hecho con una otra maravilla.
saludos!
La famosa cruz de Pegaso, en una de sus primeras apariciones!
EliminarLa verdad es que ver esto por el retrovisor de tu coche debía imponer. Y arriba las maletitas de cartón y las cestas con las gallinas!
Saludos!