Nissan March MkIII 12SR Autech de Kyosho

El japonés March (también conocido como Micra en Europa) es un pequeño coche urbano producido por Nissan desde 1982 y concebido para ser el sucesor del modelo Cherry (aunque convivió con él hasta 1999 vendiéndose solamente en una red de concesionarios japoneses denominados "Nissan Cherry Store"). Este automóvil ha conocido hasta 2010 cuatro generaciones, ha estado o está disponible con carrocerías de tres, cinco puertas y un cabrio con techo retráctil (C+C) y sobre él se han hecho variaciones estilísticas muy llamativas solo disponibles en su país de orígen (Mitsuoka Viewt, Rafeet o Bolero).

La primera generación del March (K10) se introdujo en octubre de 1982 para competir con el Honda City y el Toyota Starlet, siendo un rediseño de un boceto original de FIAT para reemplazar a su modelo 127. En Europa fue conocido como "Nissan Datsun Micra" y se ganó una buena fama por su fiabilidad y economía. Ya en 1992 aparece la segunda generación (K11), muy recordada en España por su robustez, sencillez y calidad de construcción, haciéndose su rechoncha figura muy familiar en las carreteras peninsulares y obteniendo igualmente un gran éxito en otros países europeos.

Pero fue la tercera serie (K12) la que sorprendió realmente por su diseño desde su presentación en el Salón de París en 2002, no comercializándose en Europa hasta un año después. En el diseño intervino Renault y no solo contribuyó en ese apartado (recordemos que forma parte del accionariado de Nissan), proporcionando también los motores Diesel de litro y medio. El nuevo Micra, fabricado en la factoría inglesa de Sunderland, fue muy bien recibido por la industria del motor y redefinió los estándares que a partir de entonces debían seguir los coches de su categoría, logrando popularizar dispositivos tales como el arranque por pulsador, los interiores prácticos y el diseño de tipo "retro" y a la vez moderno.

Estos nuevos Micra estaban motorizados mediante bloques de cuatro cilindros en línea de gasolina o Diésel. Para los primeros se podían optar (en Europa) por bloques con 1.2 litros y una potencia de 65 y 80 CVs y un 1.4 con 88 CVs (opcionalmente según mercados con tracción total), mientras que el de gasóleo era un 1.5 turbodiésel disponible en versiones de 65 y 82 CVs, asociados a caja de cambio manual o automática. No obstante, para 2005 existió una versión de 1.6 litros y 110 CVs para aquellos que buscaban más "garra" en la conducción.

De esta serie del Micra se comercializaron numerosas series especiales, pero por ser objeto del análisis de la miniatura de hoy nos detendremos en la muy especial versión (y exclusiva para el mercado japonés) 12SR. Preparado por el especialista Autech, esta "bombita" de 960 Kgs estaba animada por un motor CR12DE de 1.2 litros y 110 CVs totalmente revisado en sus elementos principales: pistones, árbol de levas, admisión y escape. También disponía de neumáticos Bridgestone Potenza RE-01R de 15 pulgadas montados en llantas de aluminio, suspensión y dirección con tacto deportivo, frenos mejorados, alerón trasero, un kit de carrocería exclusivo y en el interior asientos especiales, pedales de aluminio y ambiente en color negro.


Si alguien quería más y se lo podía permitir estaba disponible también una versión "R" con 265 CVs nada menos, preparada por Reitz y Carolin. Este vehículo llevaba el motor del Primera para el campeonato BTCC y alcanzaba los 240 KM/h, acelerando de 0 a 100 en 5 segundos y estando disponible de serie con un cambio secuencial de 6 velocidades.































Después de contar un poco la historia de este vehículo tan conocido para nosotros, la versión en miniatura se me antoja como algo a la vez familiar y exótico pues nunca vimos por España un Micra con estas vestimentas. Kyosho he hecho un trabajo correcto en general, sin puntos flojos, pero que no acaba de convencer pues a esta marca siempre se le ha de pedir algo más. No sé bien que puede ser, pero lo cierto es que el modelo me da cierta impresión de "juguetero" aunque si uno lo observa bien ve que la calidad existe y se ve... quizás sea el color, pero esto tendría remedio (podemos adquirirlo en azul). El interior no es para tirar cohetes, pero tampoco es malo, ni el molde ni la pintura que lo recubre. Y los detalles externos (que parece que no tenga muchos) están ahí y son de calidad (me encantó esa matrícula japonesa!). Quizás tenga en mente la poderosa influencia de EBBRO, pero lo cierto es que este March (para mí) es más recomendable por su rareza que por otros aspectos.