El Garaje Algabeño

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domingo, 11 de abril de 2021

Mitsuoka Orochi de HPI

 


El Orochi (cuyo nombre hace referencia a un legendario dragón japonés) fue un superdeportivo fabricado por Mitsuoka entre 2006 y 2014 con carrocerías tipo coupé y descapotable. Diseñado según un "concept car" presentado en el Salón de Tokio de 2001 basado en el Honda NSX, el Orochi despertó controversias por su atrevido diseño sin que este hecho impidiese que se vendieran bien las 400 unidades producidas. 

Mitsuoka Motors Co. es un fabricante e importador nipón de vehículos con sede en Toyama, siendo considerado por facturación como la décima empresa de automoción japonesa. Especializada en crear rediseños (un tanto "barrocos") sobre la base de algunos vehículos generalistas japoneses, Mitsuoka decidió dar un paso más allá y se embarcó en el desarrollo y fabricación de automóviles deportivos desde la mesa de diseño. Tras su primer modelo, llamado "Zero One", Kiminobu Terao (el gerente de desarrollo) presentó un prototipo en Tokio que obtuvo la atención inmediata del público japonés que abarrotaba el "stand", logrando incluso peticiones de compra. Por tanto se decidió profundizar en el proyecto hasta conseguir el modelo definitivo, cosa que logró en 2005 aunque las entregas no comenzarían hasta un año después.

En un principio este modelo sorprendió bastante por su carrocería ancha y baja, algo que no era habitual en un deportivo japonés, y por su diseño "orgánico", presentado con el eslógan "Tentación del instinto. Placer de los deseos mundanos". No obstante debajo había la base de un Ferrari 512 TR y un motor V6 de 3.3 litros con doble árbol de levas procedente del Lexus RX330, rindiendo solamente 233 CVs de potencia. También se aprovecharon muchos otros componentes de otras empresas japonesas fabricantes como el volante y airbag de Suzuki, los frenos del Honda Legend y piezas externas del Mazda MX5.

La caja de cambios Aisin del modelo era automática con cinco relaciones y el sistema de suspensiones independiente de doble horquilla en ambos ejes, siendo los frenos de disco ventilados y la tracción a las ruedas traseras. El equipamiento base del modelo no era especialmente abundante, pero se contaba con espejos y retrovisores eléctricos, asientos de cuero, aire acondicionado, airbags, antirrobo, luces de descarga de gas y navegador GPS Panasonic.

El Orochi no se concibió, a pesar de su aspecto, como un superdeportivo de altas prestaciones ya que con su modesta potencia y su alto peso de tonelada y media no podía pretenderlo. Era más un vehículo "a la moda" para pasear y sorprender a aquel que podía pagar los 115.000 euros que costaba la versión más básica, denominada como Orochi-Zero. Por ello se puso especial énfasis en la insonorización, la suavidad de manejo y la exclusividad ya que existía la posibilidad de escogerlo con 300 colores diferentes y 20 tonos para el cuero del interior.

Capítulo aparte merece la enorme cantidad de series especiales que Mitsuoka ofreció, con tiradas muy cortas e irrepetibles. Destacaremos entre ellas la "Rickenbacker" del fabricante americano de guitarras eléctricas (con asientos que imitan el puente y las cuerdas), la "Gold Premium" dorada con cuero negro Alcántara y costuras rojas, la versión de demostración "Evangelion" que evocaba al "manga" Neon Genesis Evangelion" y la serie de despedida "Final Orochi" de tan solo cinco unidades.









Ya hace tiempo que conocía al Orochi por su originalidad y el concepto tan extraño de "belleza" según Mitsuoka que contiene el modelo, sin embargo no puedo menos que admirar profundamente el trabajo que hizo el fabricante japonés HPI (quien desafortunadamente ya no trabaja la escala 1:43) sobre una versión en negro brillante del dragón asiático, también disponible en otros colores. Esta miniatura de resina contiene una gran cantidad de componentes y un molde terriblemente complejo, con muchas curvas y un detallado impresionante por dentro y fuera, diría que casi obsesivo (obsérvese la pantalla del GPS, donde incluso se puede entrever una ruta indicada). Todo en el modelo es superlativo, desde esas increíbles pinzas de freno hasta la delicadeza de las luces traseras; tan solo hay un fallo en la matrícula pero muy poco evidente. También por poner otro fallo podría mencionar la ausencia de bajos en el modelo, pero es algo que suele suceder en los modelos de resina. En fin, es un modelo para sacar de la vitrina y enseñar al visitante ocasional, que quedará medio anonadado entre la calidad de la miniatura y el diseño tan "marciano" del Orochi.






















13 comentarios:

  1. El diseño me resulta demasiado barroco, podían haber sacado algunos relieves y ganaban en "seriedad", aunque el asiático promedio tiene otra idea del buen gusto y no me soprendería que estos diseños tan recargados les encanten.
    Para mi el detalle imperdonable es la calandra sonrisa delantera, si hasta parece el primo del Rayo McQueen!
    Enfocándonos en el trabajo de HPI, hay que aplaudirlo de pie, como dices, es un diseño complejo y con muchos detalles y detallitos a reproducir.
    Lástima que no hagan más trabajos en 1/43, tenían varias joyas y ya no creo que las vaya a comprar en mi vida!

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    1. Si quieres cosas barrocas extrañas mira otros modelos de Mitsuoka sobre base de coches urbanos convencionales. Es como si Dalí se hubiese metido a diseñador de coches.

      También pensé en Cars, tan solo le faltan los ojitos en el parabrisas...

      Es una pasada la miniatura, para mi una de las mejores que tengo en mi colección. Al sacarla de la caja te aseguro que quedé fascinado.

      Todavía hay muchos HPI disponibles y algunos no son tan caros.

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  2. El deportivo real me recuerda a esas baratijas de los bazares chinos de todo a cien. Con mucho plástico brillante, horteras, recargadas y de mala calidad. De dudoso gusto oriental, me deja mal sabor de boca porque se supone que los japoneses son distintos al resto de países asiáticos, y sus productos deberían ir en consonancia a su carácter: sin estridencias y eficaces. Si además este Orochi mecánicamente no marca la diferencia, sino más bien todo lo contrario… …¿seguro que Mitsuoka es japonesa? Luego veo por la red otros modelos de este pequeño fabricante, y la cosa cambia radicalmente. Son de corte clásico y muy muy elegantes, desde sus microcoches hasta las limusinas, claramente inspiradas en los 50 y en los 60. Menos mal. Por lo visto, solo con el Orochi cruzaron la delgada línea roja. Un coche para epatar y presumir, nada más.

    Otra cosa es la miniatura en sí, llena de filigranas y de detalles precisamente porque su diseño así lo exige. En este caso concreto, casi mejor que sea de color negro, por aquello de parecerse menos al coche de Batman, aunque vaya en detrimento de sus líneas maestras. Éstas no es que sean feas, al contrario, pero quedan muy desdibujadas con tanto adorno superfluo. Aun así, hay que reconocer que la calidad de reproducción de este deportivo a 1/43 salta a la vista, sobre todo en el frontal y en la trasera, donde HPI lo ha dado todo, no se guardaron nada. Y lo de los interiores es para enmarcar.

    Tengo sentimientos encontrados con este modelo: en su escala es una pasada, pero el vehículo real me sangra los ojos, no estoy acostumbrado a estos diseños.

    PD: Otro día hablamos de la tendencia de los fabricantes de miniaturas de prestigio (y no tan prestigio), a ir hacia otras escalas más grandes, huyendo de los “pobretones” de quiosco.

    Saludos.

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    1. Si el que diseñó este chisme pretendía llamar la atención desde luego que lo consiguió. Por lo visto colocaron bien las unidades que había disponibles.

      Los cochecillos que rediseñaron no me gustan mucho que digamos, parece como un "quiero y no puedo" de manual.

      En fin, lo que sí te aseguro es que la miniatura impresiona, o al menos a mí que "como mucho" de tema de kiosko. Pero soy feliz así, por que es la excusa para hablar entre nosotros de vehículos de toda clase y porte, y se echa el ratillo.

      Saludos!!

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  3. La verdad que es una miniatura bastante interesante y que ningún fabricante ha replicado anteriormente. Fue una pena que HPI decidiera abandonar los 1/43, pero eso ocurrió cuando la crisis y supongo que el criterio económico fue el que prevaleció, porque RC siguen produciendo. Me gustaría conseguir el Toyota 2000 GT de su serie Mirage en resina, pero es que ha subido mucho de precio...

    Saludos

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    1. De rebote tengo, pues, un HPI. Y por que tú me lo dijiste, que si no me creo que tengo un chino desconocido por la vitrina. Mil gracias!!

      Suerte con el Toyo, pero yo tengo uno de Ebbro y voy más que bien servido. Con sus faros retráctiles y todo. De todas maneras mucha suerte, espero que lo pilles.

      Saludos!!

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  4. Pero bueno, si Orochi es, por lo que he visto en internet, un dragón japonés de muchas cabezas, ¿cómo no va a ser barroco este Mitsuoka?
    Fascinantes el coche y la miniatura. Que no falte la expresión de la filigrana llevada a su máxima expresión, en medio de la variedad de tu colección. Si HPI buscaba replicar lo más difícil, lo consiguió.
    Otra marca más que no conocía. Otro buen rato para olvidar problemas y disfrutar. Coleccionar deleitando y enseñando, qué tío. Gracias Antonio.
    Saludos.

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    1. Oooh, caballero, usted hace que me sonroja!
      Yo me lo paso "pipa" metiéndome en sitios japoneses y traduciendo lo que consigo para ponerlo en este blog, que es el vuestro. Y mira de lo que se entera uno... Te prometo que intentaré mantener el nivel de "frikismo", pero es algo complicadillo.

      Muchos saludos desde la calurosa (ya...) Sevilla, y agradecido por el comentario!

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  5. Desconocía totalmente la marca y el modelo.
    encuentro que es un gran trabajo de recreación del modelo real a escala, con todas esas mareantes hendiduras, curvaturas y nervios. Supongo que el modelo real portaba carrocería de plástico, porque hacer todo eso en chapa de metal seria una obra de orfebrería.
    Demasiado bizarro para mi y de tener esos 115 mil pavos sin duda los hubiera invertido mejor en un supercar europeo capaz de arrancarle las pegatinas a este Orochi.

    Saludos!

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    1. "Ruaro ruaro" como decía el papá Iglesias...

      Creo que de plástico nada, el coche era un Frankenstein en toda regla. Qué cantidad de marcas niponas pusieron su granito de arena en este chisme... Hasta la miniatura es japonesa.

      Yo me pillaría otra cosa también, pero mirándolo por el lado "rácano" este coche parece que es una buena inversión. Hubo tortas por alguna versión. Pero la dorada ya sí que es el colmo de la horterada...

      Saludos!!

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  6. La verdad es que no se si me gusta. Me quedaría con todo menos el capó, esos poros mas esa división no les encuentro sentido. Por los demás si que es sorprendente, incluso la sonriente parrilla.
    Muy buenos detalles de la maqueta, como los cálipers y esa consola con su pantalla.

    Saludos !!

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    1. Pero ves la foto del modelo real y parece como si a la larga a uno le podría gustar y todo... De todas formas hay que tener cierto valor para salir con ese chisme a la calle. En Tokio no tanto, ahí ya es que todo es raro de por sí!

      Saludos Ed, espero que todo bien por allá.

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  7. Si, así es..
    Y todo bien por acá gracias a Dios, hablando por mí desde luego.
    La pandemia me obligó al retiro pero ahora estoy ocupado en un empleo temporal.
    Por la situación general.. ya no se que contestar, ja,já..
    Gracias por preguntar

    Saludos!
    Gracias por preguntar

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