Ford Anglia MkIV 105E de Vanguards

 

La cuarta serie del Ford Anglia (un modelo familiar pequeño cuyo nombre evoca a un antiguo reino sajón) fue presentada en 1959 y estuvo vigente hasta 1967 tras haber vendido un millón de unidades. El modelo fue ensamblado en el Reino Unido, Sudáfrica y Australia y estuvo disponible con carrocería tipo sedán y furgón de dos puertas o familiar de tres; fue base también de un modelo italiano (Anglia Torino) que se vendió en algunos países europeos entre 1965 y 1967.

El diseño del Anglia MkIV recordaba claramente a modelos norteamericanos como el primer Thunderbird o el Studebaker de los 50, si bien los Anglia siempre fueron productos diseñados por y para el Reino Unido. Al igual que los Lincoln o Mercury de finales de los 50 o más bien como el Ami de Citroën, el Ford Consul Classic o incluso el lejano Mazda Carol, el Anglia también tuvo en la versión sedán la luneta trasera inclinada hacia atrás con el fin de que no se mojara tanto con la lluvia, según lo que decía entonces el  departamento de márketing de estos modelos.

A ese nuevo estilo se unió algo que los Ford pequeños estaban necesitando urgentemente: un nuevo motor. Este bloque, conocido como "Kent", era de cuatro cilindros en línea y un litro de cubicaje con válvulas en cabeza que seguía ofreciendo unas modestas prestaciones pero que mejoraba claramente al motor precedente. Otra novedad fue la inclusión de una caja de cambios manual de cuatro velocidades con sincronización en las tres más altas hasta 1962, cuando pasó a ser totalmente sincronizada siempre y cuando fuese asociada al motor de 1.2 litros. Lo que no varió fue el sistema de suspensión delantera McPherson independiente.

El modelo resultó ser muy fiable y con pequeñas variaciones podía rendir muy bien, de tal forma que dos hermanos gemelos llamados Tony y Michael Brookes apoyados por un grupo de amigos lograron establecer seis récords mundiales en el autódromo de Monthléry, referidos a la resistencia y velocidad media para la clase G. El vehículo tan solo llevaba montado un "kit" de potenciamiento Ford con un coste de 13 libras y lo único que requirió fueron los repostajes y algunos cambios de neumáticos.

Sin embargo y a pesar de algunas mejoras (como la sustitución del pobre sistema de limpiaparabrisas por vacío) el éxito comercial del vehículo fue decayendo debido a la competencia que le hacía el Cortina, a pesar del récord de producción en 1960 con casi 200.000 unidades salidas de la planta de Dagenham. Posteriormente se trasladó su montaje a la nueva factoría de Merseyside y se presentó el modelo Super, con motor 1.2 evolucionado a partir del Kent y reconocible por sus franjas laterales.

Finalmente, el viejo Anglia 105E se convirtió en el nuevo 105E Popular y sustituyó a los Escort y Squire; aparte se introdujo el modelo en otros mercados pertenecientes a la Commonwealth como el sudafricano, lugar en el que terminó por venderse el último stock a finales de 1968. 

Ya tenemos por aquí al famoso coche de Harry Potter, tan inglés como él y la costumbre del té a las cinco. Sin embargo hubiese preferido una versión mejor, que las hay y baratas. De momento presentaré ésta de Vanguards que partía sin duda de un viejo molde con aspiraciones jugueteras a la que solamente parece que agregaron un par de limpiaparabrisas en fotograbado. Creo que con este modelo batí mi récord de fotos tiradas a la basura pues esa endiablada pintura porcelánica hacía resbalar la luz reflejada a la cámara confundiendo al enfoque multitud de veces; por ello no hay demasiadas fotos "potables" y algunas no tuve más remedio que publicarlas aún siendo borrosas. Por lo demás todo es un pequeño y entrañable desastre con un interior básico, un frontal con una rejilla horrible en la que ni se ven los intermitentes y una trasera totalmente emborronada. Pero sucede que en condiciones normales de  exposición en vitrina el modelo se ve muchísimo mejor y no parece tan malo, lo que sí os puedo decir es que es muy aconsejable comprarlo con pintura bicolor por que la mejora es evidente.