Pertenece a la colección "Autos Inolvidables Argentinos" de la editorial Salvat Argentina.
La serie 200 de Volvo fue una gama media de coches producida entre 1974 y 1993 en muchos países del mundo, entre los que figuraban Suecia, Australia, Malasia, Bélgica, Canadá, Singapur o Italia. Con 2.8 millones de unidades vendidas esta serie tuvo tanto éxito que convivió en parte con la familia 700 y aún casi alcanzó a ver la salida de la 900, casi veinte años después.
El diseño corrió a cargo de Jan Wilsgaard, autor también de la anterior 140. Esta nueva serie se subdividió en los modelos 240 y 260, disponibles a su vez con diversas carrocerías como el sedán de dos y cuatro puertas o el familiar de cinco; sin embargo el 260 además agregó una variante coupé diseñada por Bertone.
Aunque estos modelos se parecían bastante a los 140 y 164 anteriores pues compartían carrocería y algunos paneles, el 200 incorporaba nuevos elementos de diseño y seguridad ya vistos en el Volvo VESC ESV de 1972, un prototipo experimental. Por ello los nuevos Volvo incorporaron zonas de deformación mucho mayores, pero aparte aparecieron nuevos motores con árbol de levas y un bloque V6 para el 260 sustituyendo al anterior seis cilindros en línea; también se mejoró la dirección, los frenos y las suspensiones. Y todos estuvieron disponibles con cajas de cambio manuales de cuatro relaciones o automáticas de tres, aunque también existió con caja de quinta para los 264 y 265 GL.
En cuanto a la motorización los serie 200 estuvieron a la venta con tres familias de motores, siendo la mayoría de cuatro cilindros en línea con cubicajes de 2 y 2.3 litros; el seis cilindros en V estuvo disponible para los 260 y los 240 GLE y GLT. Este propulsor fue el conocido PRV (por Peugeot, Renault y Volvo) que tantos otros coches montaron posteriormente. En cuanto a los diesel fueron de procedencia Volkswagen y eran bloques de cinco y seis cilindros con inyección mecánica Bosch, tuvieron poca venta pero en su tiempo estaban considerados como rápidos y bastante silenciosos.
No obstante para algunos países como Grecia o Israel hubo un pequeño motor bastante "tragón" de 1.8 litros con doble carburador que desarrollaba 90 CVs; el resto de la gama mundial disponía de potencias de entre 68 y 155 CVs.
Toda la gama 200 fue evolucionando bastante con el tiempo teniendo en cuenta su larga permanencia en el mercado, siendo necesario mencionar que como era habitual en Volvo había bastantes diferencias entre los modelos europeos y los norteamericanos, un mercado de suma importancia para la marca sueca. Además existieron gran cantidad de versiones especiales y niveles de equipamientos; la versión de la miniatura refleja la variante 244 GL "Grand Luxe" con motor a carburador de 107 CVs, caja de cambios con sobremarcha, faros rectangulares, dirección asistida y como opcionales la tapicería de cuero o el techo corredizo.
La serie 200 fue recordada en lo positivo su seguridad y robustez, aunque penalizada por la mala calidad de su pintura ecológica (lo que favorecía el óxido), una conducción demasiado tranquila y la voracidad de sus motores, sobre todo si iban asociados a cajas de cambio automáticas. Pero es indiscutible el gran éxito que supuso para Volvo, a tal punto que en 2011 aún era muy común verlos por las carreteras suecas.
Me encantan estos "tanques" de Volvo, cuando eran inconfundibles y con personalidad propia, siendo los preferidos de las familias con cierto nivel adquisitivo antes de la invasión monovolumen y SUV. Y tampoco la oferta asequible de miniaturas de estas series de Volvo es muy abundante, por lo que cualquier novedad en este ámbito es muy bienvenida. Por ello (y de forma inesperada) hay que volver a dar las gracias a PCT por sacar una bonita versión argentina de un Volvo que fue de los más conocidos que vimos por España antes de la llegada de los 740, además realizado de forma muy digna obviando los conocidos problemas de ventanitas y falta de detalle en el interior. En esta ocasión no observo fallos de calidad y hasta puedo apreciar un buen molde con un exceso tolerable de pintura, detalles de nivel (como las luces, ruedas y cromados) y un precio que, si bien no cesa de aumentar, todavía es asequible. Una buena y correcta miniatura que merece la pena si no podemos acceder a las reproducciones de la colección Volvo Museum, con una calidad no demasiado lejana a este PCT.
Ayer recibí, yo el mío junto con mas integrantes para la colección.
ResponderEliminarUna miniatura que me ha dejado muy buen sabor de boca, no es que sea de 10, pero si merece un 9,5
Saludos
Me gustó también mucho, merece la pena sin duda.
EliminarAhí estoy pensando en hacerme con otros modelos nuevos que salieron recientemente en la tienda, ya veré lo que hago.
Saludos!
El famoso Volvo argentino.
ResponderEliminarSerá por eso que le pusieron un color tan insulso y divorciado de la sofisticación del Volvo original?
Cualquier color metalizado hubiera sido más adecuado.
De todos modos la matriz es pera el aplauso, se nota el esfuerzo por levantar la vara, y el resultado.
Los coleccionistas de Volvo de parabienes!
Argentino? No vi que se hubiese fabricado allí.
EliminarEl color me gusta, era habitual en aquellos años. En rojo metalizado verdaderamente me habría gustado más.
Me gusta mucho que lo hayan sacado por que de siempre me encantó la marca Volvo, hace poco un amigo se compró el nuevo XC40 y me gustó bastante, sobre todo el hecho de poder controlarlo desde una aplicación del teléfono. Lo que no me gusta es que sean tricilíndricos.
yo tampoco vi que se hubieran fabricado en argentina, pero si salvat los vendió dentro de los inolvidables, debe ser por algo!
Eliminaro vas a desconfiar de una editorial tan seria?
No se Rick...
EliminarJAJAJAJTJEJEJTJEJDJJTJIJOJÚ!!!!!!!!!
EliminarÉse era el perro malo de los dibujitos de Sherlock Holmes!!
EliminarOtro visitante que tuvimos a fines de la década del 70, para muchos "el ladrillo", nombre inspirado en sus sensuales y redondeadas líneas (tanto en el sedán como en la espaciosísima rural). Coches confortables y robustos, gran seguridad y confiabilidad. La miniatura está bastante bien, como siempre aclaramos, especialmente tratándose de miniaturas de quiosco, con mas pros que contras, linda confección, bien proporcionado, aceptable cantidad de insertos, color adecuado, etc ; hurgando en lo exquisito, se le podría hacer una línea finita, negra, sobre el plateado de la moldura, que, si no me falla la memoria, eran plateadas en la base, con una goma en el medio para los toques de estacionamiento, pero sería hilar muy fino. Un gran saludo. Luis
ResponderEliminarNo lo vimos apenas por aquí por lo complicado que era entonces importar, o bueno, más bien por los impuestos, por que si podías pagarlo lo tenías. Su sustituto si fue mucho más conocido.
EliminarLa miniatura nada más verla por FB me cautivó, de siempre busqué Volvos todos los que pude. Una de mis marcas preferidas, hasta en camiones, que es lo que yo más conduzco. Afortunadamente creo que los fabricantes de miniaturas trataron muy bien a la marca sueca.
Gracias por los consejos y un gran saludo también para ti!
Muy bien salió esta miniatura, que de Inolvidable argentino no tiene nada..., pero bueno al igual que vos siempre junté cuantos Volvos pude así que éste no me lo iba a perder.
ResponderEliminarAbrazo!
Siiii, son chulos en general los Volvo! También me gustan mucho los SAAB. Por eso en cuanto sale la oportunidad caen.
EliminarAdemás éste está bien hecho.
Abrazos.
Recuerdo haber visto hace poco la versión Polar.
ResponderEliminarhttps://zona-rapida.blogspot.com/2020/09/cochenteros-volvo-240-polar.html
Realmente un ladrillaco de cuidado y encima en USA con paragolpes sobredimendsionados ni te cuento, pero tenia su encanto y fama de coches indestructibles a poco que se les hiciera caso, por contra si no eran diesel te llevaba a la la ruina repostando y luego en carretera muy apacibles.
Saludos!
Vendían eso, seguridad sobre todo. Los nórdicos siempre tan adelantados.
EliminarComo bien dices si no era el diesel ya podías ir preparando billetes, bebía sopita de lo lindo.
Saludos!!
A mi el Volvo 244 siempre me pareció un coche feo de cojones, y por ser tan feo de cojones creo que siento una misteriosa atracción hacia él, pues tengo dos versiones en miniatura, el primera serie de Neo y la última de Minichamps, más la familiar 245 que es el que más me gusta. Esta colección argentina está posibilitando conseguir algunos clásicos populares y youngtimers muy interesante más allá de la cantidad de modelos locales que serán de mayor interés para nuestros hermanos coleccionistas del país de La Plata. A mi el color de este coche me parece adecuado para el tipo de coche que es el Volvo 244, un coche insulso, pero interesante y atractivo.
ResponderEliminarSaludos