Pertenece a una colección temática inglesa llamada "British Touring Car Champions" de la Ed. Atlas.
El Triumph Dolomite fue un sedán familiar de cuatro puertas producido en Coventry (Reino Unido) entre los años 1972 y 1980, totalizando unas doscientas mil unidades. Diseñado para sustituir al Herald, su mayor precio debido a la complejidad hizo que el modelo no consiguiese el objetivo de ventas.
El Dolomite fue presentado en el Salón de Londres de 1971 siguiendo un diseño de Michelotti y resucitando un nombre que se había utilizado ya antes de la Segunda Guerra Mundial. Su carrocería era la misma que llevaba el modelo 1500 aunque en versión alargada y contaba con algunos elementos del Toledo, un modelo de tracción trasera. Inicialmente llevó un nuevo motor inclinado de 1.8 litros a gasolina con cuatro cilindros y árbol de levas en cabeza que entregaba 90 CVs de potencia, este mismo motor era también entregado a SAAB para su modelo 99 y se caracterizaba por su viveza.
El vehículo estaba destinado al nuevo segmento compacto de lujo y alto rendimiento en el que militaban otros modelos europeos como el BMW 2002 o el Ford Cortina GXL y por ello ofrecía un equipamiento a la altura con los dobles faros, instrumentación completa, tapicería y alfombras de calidad, luneta trasera con desempañador o encendedor. Exteriormente el estilo era como el del Triumph 1500 pero el Dolomite contaba con un panel trasero negro, vinilo en los pilares C y tapacubos, opcionalmente disponía de caja de cambios automática y una manual con "overdrive".
Aunque el Dolomite estándar ofrecía un buen rendimiento su competencia ofrecía más y por ello los de Coventry dieron a conocer la versión Sprint en 1973, tras una presentación retrasada un año. Esta variante contaba con el respaldo de los ingenieros de Coventry Climax para desarrollar una culata de 16 válvulas (la primera del mundo para un automóvil de producción en serie) y aumentar a casi dos litros el cubicaje, combinando todo con un par de carburadores mayores. De esa manera la potencia ascendió notablemente al llegar a los 127 CVs, sin embargo el proyecto contemplaba alcanzar los 150. En todo caso el Sprint sobrepasaba los 190 Km/h y su aceleración de 0 a 100 requería solo 8,4 segundos.
En cuanto al acabado, era similar al del modelo 1850 pero como novedad en el mercado británico ofrecía llantas de aleación, techo de vinilo, "spoiler" delantero, doble cola de escape y una suspensión rebajada. También y debido al aumento del par motor hubo que reemplazar la caja de cambios y el diferencial por los que llevaban los coches de la serie TR y 2000, se actualizaron los frenos con mejores pastillas y el montaje de tambores más grandes. Opcionalmente se ofreció un diferencial de deslizamiento limitado y a partir de 1974 colores diferentes al amarillo mimosa estándar.
Sin embargo el Sprint seguiría añadiendo mejoras al incorporar de serie los cristales tintados y la caja con "overdrive", las molduras de plástico en la carrocería, la radio, los reposacabezas, las luces traseras antinieblas y el parabrisas laminado. Y, al igual que para otros productos de la British Leyland, existían "ajustes especiales" montados en concesionario que proporcionaban carburadores especiales, escape más libre y hasta árboles de levas provenientes de la competición.
La prensa acogió con entusiasmo el nuevo modelo con entusiastas elogios sobre su comportamiento, su equipamiento, la practicidad de su carrocería y, sobre todo, su placer de conducción con toque deportivo. Fue escogido como base para la participación en el BSCC (el antiguo campeonato inglés de turismos) a partir de 1974, obteniendo cierto éxito a los mandos de Andy Rouse y Tony Dron al conseguir el campeonato de pilotos del 75 y el de constructores un año antes, demostrando que este coche familiar y poco retocado era plenamente apto para proporcionar títulos y mucha diversión.
De siempre me encantó el Dolomite y más en la versión Sprint, por mi predilección hacia las berlinas y sedanes de carácter deportivo. Además la estética de este modelo inglés me recuerda mucho a los BMW de esos años y resulta muy agradecida a la hora de replicarla, algo que logró perfectamente el fabricante de esta miniatura (quien quiera que sea) vendida bajo el sello de la Ed. Atlas. En fin, y para no hacerlo largo, diré que el esquema de colores es precioso y la calidad de la pintura excelente, al igual que el molde y los detalles externos: hay mucho buen hacer en las ruedas, parte trasera y elementos cromados. Por lo demás reina la discreción en el interior y los bajos; lo mejor queda para el final y es su precio inexcusable de en torno a los diez euros.
Que belleza de Atlas y mas en versión de Rallye una digna miniatura de Atlas con un trabajo de 10
ResponderEliminarSaludos
Yo "flipo" con los Triumph de los 70, éste no se me podía escapar aunque lo hubiese preferido "civil". Otra vez será.
EliminarSaludos!
La verdad es que apenas lo conocía de nombre y lo tenía como un sedán aburguesado, pero la lectura de tu dossier me fue cambiando la idea, si hasta llegué a tomarle cariño!
ResponderEliminarConfirmo que el molde no es de Vanguards, no al menos el mismo que usan para el modelo citadino (el Vanguards tiene el borde superior del parabrisas muy recto y el tuyo tiene una ligera curvatura, además de distintos otros detalles en trompa, picaportes o planteo de los parantes, te dejo link con un Vanguards, que puedes comparar con tu foto 8).
https://www.chezbois.com/photogallery/photo_large/52511.JPG
Se nota que el tuyo es de factura más moderna que el Vanguards, es verdad que es hermoso, y ya me conquistó el pequeño Dolomite!
Parece que estos bichos eran para esos padres de familia "quemados" que tenían más o menos la vida asegurada y se querían dar un capricho contentando a la parienta ("ves, darling, es un coche familiar!").
EliminarYo soy de esta gente... Me flipan más que un látigo a un tonto.
Comparé en su momento con el de Vanguards y vi las diferencias, pero me sigo quedando igual (sin saber quien es el autor del modelo).
Sea quien sea lo hizo bien y le doy mi sello personal de aprobación.
Me alegro de que te guste la fierecilla!
Triumph siempre me parecio de los mas interesante del conglomerado Leylnad, dentro de aquel cajon de sastre la marca mantenía su filosofía de coches deportivos.
ResponderEliminarcomo dices este Dolomite Sprint me recuerda muchisimo a los BMW ytal vez a los Alfa, pero bueno eso es algo bueno, no ?
La miniatura tiene una buena estampa, en especial destaco las llantas.
Un saludo.
También me encantan los Triumph a pesar de los problemas que tenían, los veo como con personalidad. Yo los comparo un poco con Alfa Romeo.
EliminarEs una buena miniatura y merece la pena, encima la venden por cuatro perras.
Saludos!
Una de las berlinas deportivas más bonitas. Veo que te has picado a base de bien con estos Vanguards camuflados, eh amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí me gustan mucho los coches ingleses y encima tenemos la suerte de tener marcas de miniaturas que los reflejan estupendamente, léase Oxford, Vanguards o Corgi, por ejemplo.
EliminarPero suelen estar un poco alejados de mi "órbita presupuestaria", pues antes dedico el dinerito a otras miniaturas como los camiones.
De todas formas no renuncio y si pillo un día un Dolomite de Vanguards en versión de calle a un precio más asequible, caerá.
Y estos de la serie de BTCC de Atlas son estupendos, no le tenía tanta fe a la colección pero según los voy consiguiendo creo que merecen mucho la pena.
Abrazos!!
ResponderEliminarPerdona que escriba tan tarde, pero es que el modelito me entusiasma. Parece que la colección del BTCC, entera, es una maravilla (¡a por el Mustang!). Esta unidad lleva a los mandos al piloto ingeniero Andy Rouse, toda una referencia.
Muy bien relatada la historia del Triumph y su famosa culata de 16 válvulas, capaz de otorgar al coche la ferocidad no esperada de un modelo tan parecido a nuestro Austin Victoria.
Aparte de sus éxitos en los turismos ingleses, hay otro Dolomite famoso por su rendimiento en el campeonato francés. En el país vecino pilotó este coche René Metgé. Sí, el que ganó dos veces del Dakar, con Range Rover y Porsche (luego entró en TSO y se encargaba de trazar el recorrido de la prueba). Era una fiera en los circuitos.
Permita que incluya estos dos enlaces, referentes a un coche muy querido, del que tuve la ocasión de disfrutar en el GP de F1 1979 en Dijon, donde se encargó de amenizar la espera.
http://www.lesrendezvousdelareine.com/article-la-dolomite-sprint-la-premiere-16-soupapes-de-serie-113146788.html
https://www.facebook.com/lesgha/photos/a.522224484610332/908243909341719/
A Metgé se le conocía en Francia como “El Hombre del Dolomite”.
Saludos.
No hay nada que perdonar, Bernardo, ésta es tu casa! Al contrario, aprecio siempre tus valiosas colaboraciones. El Mustang es una preciosidad, pero por razones de temática por partida doble (competición y americano) se me queda fuera, lamentablemente. Espacio manda, como sabes bien.
EliminarVoy a ver el Dolomite, y yo ignorante de mí que pensaba que este coche solo había hecho fortuna en las Islas... cuan equivocado estaba, amigo. Menos mal que te tenemos por aquí!
Saludos!!
También puedes ver el coche en Pau 79. Precioso el circuito francés de los Pirineos.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=ePrAG03rhnE
Saludos.
Me estoy empapando de él!
EliminarMás lo veo y más me gusta, el Dolomite me recuerda a un cruce entre el Austin Victoria (lo recuerdas?) y un BMW 2002. Alucino con él!!
Saludos y gracias!