La serie Mégane apareció a mediados de la década de los 90 con la dura tarea de sustituir al exitoso Renault 19. Varias generaciones se han sucedido hasta la actualidad (2020), por lo que se puede afirmar sin lugar a dudas que el objetivo se cumplió con creces gracias a una oferta muy diversificada. De esta forma se han llegado a vender más de cinco millones de unidades, fabricadas en varios países del mundo como España, Argentina, Colombia o Turquía.
La versión tricuerpo del Mégane de primera generación se denominó "Classic" y al igual que sus hermanos tomó el chasis de los Renault 9 y 11 (aunque con el eje delantero mejorado), la caja de cambios JB y algunos de sus motores (los "Energy" y "F"). El estilo estaba claramente inspirado en el del Laguna, aparecido en 1994, y la campaña publicitaria de presentación hacía hincapié en la poderosa frenada del Mégane.
En los siete años de vida de esta primera serie, la gama se ofrecía con siete carrocerías distintas pero sin duda la que más se reclamó fue la monovolúmen de cinco puertas; se llamó "Scénic" y significó más del 60% de las ventas, a tal punto que posteriormente acabó perdiendo el nombre Mégane. Incluso tuvo una versión con tracción total con pretensiones off-road.
No obstante, algunos clientes de corte clásico preferían la carrocería sedán y para ellos Renault había creado al Classic. Este modelo seducía por su comodidad, su estabilidad y sobre todo por su gran maletero. Además existían bastantes niveles de acabado muy bien escalonados, desde el básico RN hasta el exclusivo "Initiale" con tapicería de cuero, inserciones en madera y ordenador de a bordo. Como ejemplo, nuestra miniatura de hoy representa el nivel RXT que era el más completo (obviando al Initiale) ofrecido para el Classic. En él se encontraban elementos tales como los asientos de terciopelo, cuatro apoya-cabezas, aire acondicionado y radiocassette.
En cuanto a su motorización, el Classic estuvo disponible con bloques a gasolina y diesel siempre de cuatro cilindros en linea. Esos motores en gasolina tuvieron cubicajes de 1.4 litros (con 70 y 75 CVs), 1.6 con 90 CVs y un 2.0 con 115. En cuanto al diesel, la cilindrada era de 1.9 litros y ofrecía tres posibilidades según las cuales rendía 65, 95 y 100 CVs.
A partir de 1999 y hasta el fin de la primera generación los Mégane sufrieron un restyling que supuso cambios importantes, más en los niveles de acabado que en la estética. Se hizo hincapié en la seguridad al aparecer los airbag frontales y laterales, el cierre automático de las puertas cuando se iniciaba la marcha o la disponibilidad de ABS en toda la gama. También aparecieron elementos de confort como los elevalunas eléctricos traseros o el radio CD. De esta forma los Mégane mantuvieron su buen ritmo de ventas hasta la llegada de la segunda generación en el año 2002.
Quizás el menos afortunado estéticamente de la gama, el Classic, tuvo también su reproducción como miniatura a escala 1:43 por la portuguesa Vitesse al igual que toda la gama Mégane en primera y segunda fase (mi modelo es de la primera). Estas miniaturas son muy buscadas y se caracterizaron por tener algunas partes operables, un buen nivel de detalle y unos moldes muy decentes. En el caso de la miniatura que nos ocupa hoy empezaría destacando por negativo la mala realización de las puertas operables, ya que no eran ni mucho menos estilo coupé (sin marco) y además la "pata de perro" queda realmente horrible. Por mí se las podían haber ahorrado. El interior es voluntarioso pero queda un poquito juguetero: no obstante hay que tener en cuenta que estas miniaturas tienen como veinte años y por aquel entonces solo Minichamps o SCHUCO iban un paso más allá si hablamos de miniaturas de grandes series. No obstante el modelo tiene el encanto de lo cotidiano y cuenta con aquella simpatía que solemos negarles a los "supercars", por que nuestros padres o los de nuestros amigos tenían muchas veces coches como estos Renault tan cumplidores.
Efectivamente, uno de los coches más populares entre los jubilados o para aquellos que simplemente no querían complicaciones. Un coche que no destacaba en nada pero que cumplía en todo. Son precisamente este tipo de coches los que ahora echo de menos. La gama media por excelencia. Pocas marcas tienen ahora algo así.
ResponderEliminarLa miniatura de Vitesse va por la misma senda: sencilla y cumplidora. En realidad, la vida no es complicada. Nos la complicamos nosotros solitos.
Saludos.
Para mí siempre fue "ni fú ni fá", es de una época un poquito gris en la historia de Renault. Sin embargo es tal cual dices, no daba problemas normalmente y tenía un buen maletero para tirar a la playa el sábado.
EliminarEn el color del mío se vieron más que perros descalzos, pero en el de la foto aparece mucho más elegante.
Sí me gustó más el sedán de la siguiente serie, el Mégane II, el más cuadrado. aunque esos sí que dieron problemas!
Saludos.
Para mi la miniatura se ve un quiero y no puedo, pero claro viendo los años que tiene encima se justifica un poco.
ResponderEliminarNo era mal coche, se vendieron como rosquillas estos Meganes, y la gente no es tonta por algo será.
Si por supuesto que vengan muchos mas cotidianos, nos son mas simpáticos al común de los mortales.
Saludos.
Lo bueno de Vitesse es que tenía (o tiene, por que sigue en activo) un catálogo muy bueno y con reproducciones muchas veces únicas. Le fallaban algunas cositas en estas miniaturas, pero ponían mucha voluntad y tenían detallitos como los "cristales" tintados.
EliminarIntentaré seguir con la variedad para contentar al respetable...
Saludos!
Me encanta. Es un Renault de Vitesse. Dos marcas que amo. Y me gusta tu valoración: la estupenda frenada de los Renault, la utilidad del amplio maletero, la longevidad del Megane (que prueba su calidad) y el juicio atinado sobre la miniatura, que tiene sus años, sus virtudes y defectos, y con un precio en su tiempo bastante inferior al de los autitos alemanes. Respeto a Schuco, que hacía algunas cosas increíbles ya en los 70, pero siempre digo que los primeros Minichamps no valían su precio. Los Vitesse eran ideales, con su gran variedad, para iniciarse en el mundo del coleccionismo.
ResponderEliminarSaludos.
Yo no puedo añadir nada más a lo que dijiste, Bernardo.
EliminarUna cosa que parece que tienen muchos Vitesse es "alma", aunque sea un concepto demasiado etéreo para explicarlo... me ha ocurrido con algunos, es como si tuviesen algo especial.
Saludos!
Se abrió la Cápsula del Tiempo!
ResponderEliminarqué lindo hallazgo.
Coincido con tus palabras: las aberturas son divertidas o sirven para medir la capacidad tecnológica del proveedor, pero los autitos nunca quedan del todo bien, al menos en 1/43.
De todos modos, sirve para apreciar el buen hacer de Vitesse, a no ser por el detalle de las puertas, puede pasar por una miniatura actual (el interior me parece bien -si hasta pintaron los paneles de las puertas!-, era de plástico el original, es lógico que el chiquito se vea plasticoso).
Brindo por los viejos tiempos, Salud!
Hay quien hace aperturas que son pequeñas obras maestras, en mi opinión. La prueba definitiva es no darte cuenta de que están ahí si no lo abres... me pasó con algún modelo, no supe que abría hasta que por casualidad vi alguno igual presentado por un colega. EBBRO, por ejemplo, hace aperturas de forma excelente.
EliminarYo también me apunto al brindis, siempre mejor con amigos. Salud!
Nunca vi uno de color azul por aquí. Y aunque fue una auto muy visto, ya quedan pocos.
ResponderEliminarMe gustan las puertas operables en la miniatura pero reconozco que le restan mérito en la presentación exterior.
Pero por lo demás está muy bien y me gusta el color.
Saludos !!
Quizás en rojo lo habría preferido... Se verían mejor los detalles.
EliminarMe alegro que te hayas reencontrado con él. Es curioso el mercado mexicano, hay presencia fuerte de modelos yankis, asiáticos y luego tiene su cuota de europeos incluyendo a SEAT.
Saludos!!
Recuerdo esta miniatura, de tenerla en mano cuando nueva allá por fines de los 90, y aparte de que la puerta no tenia marco no me gustaba el huelgo que queda entre ésta y la carrocería en posición cerrada, lo veía muy juguetero. Hoy quizá me arrepienta ya que no se vio reproducida en ninguna otra marca esta versión del Megane, que por aquí fue muy popular también. Es cierto lo que dices del "alma" de los Vitesse, siento lo mismo, por eso los de hoy aunque lleven esa marca sabemos que no son lo mismo, los actuales chinos carecen ese aura de los peninsulares. Ese grupo ha hecho maravillas, los F1 de Quartzo por ejemplo, eran mucho más detallados y finos que los Minichamps.
ResponderEliminarVolviendo al auto, lo que más me gustaba en la miniatura eran esos tapizados multicolor, tan típicos de los Renault de la época.
Abrazos!
Hoy tiene cierta cotización... El que no veo por ninguna parte es el Mégane 2 tricuerpo. Existirá a 1:43?
EliminarTambién me encanta Vitesse, una marca portuguesa que descubrí no hace demasiados años.
Abrazos!!
Hola, el Mégane 2 tricuerpo en 1:43 existe, yo he visto uno de Norev, aunque es una miniatura que no me interesa adquirir. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por la información! Yo sí que lo querría, aunque como siempre existen antes otros objetivos y el presupuesto es el que hay...
EliminarSaludos!!