El Renault Clio V6 de segunda generación fue un modelo único e irrepetible en sus dos generaciones, basado en el urbano Clio MkII aunque con muchas diferencias. Destinado a conmemorar la participación de la firma francesa en el mundo de la competición con el modelo R5 Turbo, el "Trophy" era un modelo muy exigente en su conducción deportiva y fue realmente caro.
El corazón de este Clio "vitaminado" era el motor V6 de tres litros ESL, situado en posición central trasera tal y como ya se había visto en la presentación del "concept car" en octubre de 1998. Un par de años después comenzaría la comercialización en serie, disponible en una gran variedad de colores que iba desde el "Azul Illiade" al "Gris Titanio" pasando por los raros "Verde Orión" o "Marrón Calisto".
Si bien la base de los modelos "Phase I" y "Phase II" (correspondientes a los restylings) era la misma, en el caso del II el rendimiento pasó de los 230 a los 255 CVs aunque el peso aumentó de los 1.335 kilos hasta los 1.400. De esa forma las prestaciones evolucionaron hasta una velocidad máxima de 250 Km/h partiendo de los 235 anteriores con una mejora de las cifras de aceleración, de 6.4 segundos para el modelo inicial y 5.8 para la última serie. También se cambiaron las medidas de los neumáticos, siendo mayores para el Phase II (aparecido en junio de 2003).
Los elementos de la carrocería fueron realizados en materiales compuestos proporcionados por la firma MOC, de cuya experiencia se materializó el increíble Renault Espace F1. Fue necesario rediseñar exhaustivamente toda la parte trasera del Clio II para poder alojar el enorme bloque V6 perdiendo de paso la banqueta trasera: tan solo se veía el parentesco con el modelo del cual derivaba en el frontal y, sobre todo, en el salpicadero. Esto fue muy criticado no solo por el aspecto a plástico barato si no por la mala ergonomía de conducción debido a un volante demasiado plano; ni la bonita tapicería mixta de cuero y Alcántara o algunos detalles en aluminio lograron hacer olvidar al conductor que se encontraba "casi" en un "vulgar" Clio II. Al menos el equipamiento era el máximo y por ello se contaba con el climatizador, el autorradio con cargador de CDs, los vidrios tintados, el cierre con mando a distancia o la dirección asistida.
En cuanto al lugar del ensamblaje de los modelos, el Ph.I fue construido en las instalaciones de TWR en Udevalla (Suecia) en un número de 1.513 ejemplares y Dieppe (Francia) para el Ph.II, en la cantidad de 1.309 hasta el año 2005, todos ellos provenientes de la factoría Alpine.
El Clio V6 sufrió las críticas de la prensa sobre todo por la falta de empuje del motor si se pretendía exprimirlo (el bloque derivaba del montado en el Renault Laguna V6 o Peugeot 406 Coupé V6), tampoco el tacto de la caja de cambios PK6 del Avantime ayudaba demasiado. Esto era debido a su mando por cable, lo que producía una mala sincronización y lentitud en el manejo; para colmo el escalonamiento era demasiado largo en las últimas velocidades. Por ello era un modelo muy apto para recorrer autopistas, pero poco "ratonero" y desde luego con muy pocas aptitudes para el día a día debido a un mal radio de giro y una capacidad de maletero escasa, a pesar de usar el compartimento delantero.
Sí se destacó la suspensión, el tacto de la dirección y el agarre proporcionado por las ruedas, contando con las llantas OZ. De todas formas era un coche bastante delicado de conducir al límite por su condición de tener el motor central y la propulsión trasera; su potente y brusco frenado las hizo pasar "canutas" a más de un aprendiz de piloto al cual exigía tener buenas muñecas. Pese a ello en Renault se propusieron corregir los errores de la primera serie y por ello acabarían sacando un nuevo vehículo no mucho tiempo después.
Siempre sorprendente este "Super Clio", del cual merece la pena tener las dos series comercializadas ya hace años por la excelente y querida Universal Hobbies! Si bien es un modelo que siempre me ha llamado la atención nunca me preocupé demasiado por obtenerlo, ya que había oferta suficiente y por ello el precio era bajo. Sin embargo el tiempo pasa, estos modelos de UH están cada vez más buscados y por ello cotizan cada vez más, algo normal teniendo en cuenta su molde excelente, un interior bastante realista (hasta parece que imitaron la rugosidad del horrible salpicadero del Clio II!) y una pintura correcta, todo ello complementado por un trasera más trabajada que la delantera: la culpa, como suele suceder, es de los "pinchitos". Para finalizar mencionaré que si no os gusta el gris plata existen variantes en rojo, púrpura, negra y hasta una cromada que brilla como un espejo.
Este clio fué un claro ejemplo en el que la estética estuvo muy por encima de la realidad. Por acá, entraron un par que se usaron como pace car en alguna categoría deportiva (creo que ya entraron con el restyling), y, los periodistas que lo llegaron a probar mencionaban, además de la dificultad de uso, que no era tan eficiente como indicaba la teoría. No nos olvidemos que, además, y, en forma extrema, este vendría a ser una suerte de reemplazo del mítico Williams y R5 culón, aunque nunca llegó a sus resultados. En cuanto a pinta, ni que hablar que era bestial. Se la ve linda a la miniatura, por gusto personal, los bicolor llamaban mucho la atención, y, en mi opinión, le veo mas aciertos que contras, lo que marcás de los pinchitos, quizás el eje trasero ligeramente adelantado al centro del guardabarros y poco mas, nada para perder el sueño, al lado de la imponencia del modelito. Un saludo. Luis
ResponderEliminarEs tal cual comenté en la entrada, que no colmaba tanto las expectativas que se tenían sobre él. La segunda versión parece que salió algo mejor. En todo caso eran "locuras" que se veían antes y que ahora ya no veremos... No se atreven con los experimentos.
EliminarYo lo hubiese preferido en azul, por ejemplo, pero este coche se vio bastante en gris. En todo caso la miniatura me gustó mucho, aunque tenga sus cosillas.
Otro saludo para tí, Luis, y muchas gracias!
Me quedé sin saber cómo sería el verde orión!
ResponderEliminarDe todos modos, siempre me emociona ver un modelo de la vieja escuela.
Estos Clio no fueron de mi devoción pero hay que admitir que eran modelos terribles, no aptos para vejetes como yo.
En tu modelo, el color gris le acentúa el aspecto "espacial" de los múltiples aspectos de la carrocería (franquicias, llantas, transparentes, luces), sólo le falta un astronauta flotando alrededor.
Fuerte ese aplauso!
La poesía de los nombres de colores para coches... Todavía no he superado lo del "Amarillo OVNI" de SEAT...
EliminarCon tanto color aluminio este Clio parece un artefacto espacial con ruedas, desde luego.
Pero bueno, ahora es un objeto de colección y están caros...
Hay una anécdota curiosa que relaciona a Fernando Alonso con este coche. Iba por Oviedo en uno cuando se le estropeó y se le quedó parado en plena calle, la gente lo reconoció y se lió una buena. La miniatura se ve muy bien.
ResponderEliminarHola Keko, no me extraña que la liase, pero cualquiera de nosotros con este chisme ya tendría su buena ración de protagonismo.
EliminarLo que no esperaba es que se le estropease, tal cual le pasaba (y le pasa!) corriendo en F1!
Un Clio con malas pulgas, me gusta el modelo, pero no tan cargado, han querido hacer un Culogordo y no les ha quedado del todo mal, la pieza si que me gusta pero no el real
ResponderEliminarSaludos
A mí me gustó mucho este Clio cuando lo ví en persona, tiene carácter. Lástima el interior...
EliminarSi buscas una miniatura de un V6 mira que sea UH, un consejo.
Saludos.