El Garaje Algabeño

El Garaje Algabeño
Dodge Dart Barreiros 270 de IXO/Altaya (c) 2024 Antonio Sivianes Gaviño

domingo, 16 de enero de 2022

Opel Monza A1 S de SCHUCO

 


El Monza fue un coupé deportivo fabricado por General Motors bajo la marca Opel en Alemania y Vauxhall en el Reino Unido (donde se llamó Royale Coupé) con el fin de sustituir al coupé del Commodore C. El modelo conoció dos series y estuvo vigente entre 1978 y 1986; posteriormente en el Salón de Berlín de 2013 se presentaría otro Monza bajo el aspecto de un "concept car". 

El Monza fue un derivado de tres puertas procedente del Senator, con el que respetaba hasta los mismos intervalos de mantenimiento. Estilísticamente el Monza se inspiraba en el Chevrolet homónimo de 1974, sobre todo por la silueta y el pilar B que ejercía de barra antivuelco; en cuanto a las prestaciones en su momento la versión Monza 3.0 S fue el Opel más rápido jamás construido, pudiendo alcanzar los 215 Km/h y lograr el 0 a 100 en 8,5 segundos.

La presentación de la primera serie del Monza (A1) tuvo lugar en el Salón de Frankfurt de 1977 junto con su hermano el Senator, un año antes de que se pusieran a la venta. Inicialmente solo estuvieron disponibles los motores de seis cilindros en línea con 2.8 litros de cubicaje a carburador o un 3.0 con inyección y 180 CVs, pero en 1978 apareció otro bloque de tres litros carburado. Esta primera versión se vendió sin ningún cambio estético hasta abril del 81, pero un mes después y a la vez que el Senator fue ofrecido con unos nuevos retrovisores más aerodinámicos, un salpicadero modificado y una nueva tapicería. Sí se siguieron manteniendo los paragolpes cromados.

El Monza A1 también recibió el motor de inyección de 2.5 litros del Commodore C aunque con cinco caballos más (de 131 a 136) con el fin de sustituir el motor de 2.8 litros. Hasta el final de su generación en noviembre del 82 el Monza ya no vería más cambios técnicos; la segunda serie ya dispondría de bloques de cuatro cilindros y un aspecto exterior actualizado. Sin embargo todos esos motores de seis cilindros no eran más que los anteriores 2.0 con árbol de levas en cabeza y un par de cilindros añadidos.

Gracias a su sistema de suspensiones McPherson delante e independiente detrás (algo que no era habitual en Opel) el Monza gozaba de una buena estabilidad y firmeza, sin renunciar a la comodidad. También los propulsores se mostraron como muy fiables ya que partían de la base de los  probados motores de cuatro cilindros e incluso tomaban de ellos la bomba de agua y la  transmisión.

En cuanto al equipamiento, para el A1 estuvo disponible el acabado "S" deportivo que incluía llantas Ronal de aleación ligera de 15 pulgadas y un diferencial de deslizamiento limitado al 45%. Pero todos dispusieron de un volante de cuatro radios de aspecto moderno y tapicería de terciopelo, quedando la transmisión automática como opcional.

En su época se justificó al Monza como un automóvil espacioso y con un aspecto interior enfocado al lujo, pero se criticaron sus formas ya algo anticuadas y un interior con demasiado aire de familia al Rekord E (de hecho compartían muchos elementos en el habitáculo, pero esa mala impresión se solucionó renovando los materiales y su tonalidad gracias al "Pack C"). También existieron problemas con la elección de las cajas de cambio Getrag manuales y en las primeras versiones del 3.0 existió sobrecalentamiento en parado, algo que se podía evitar instalando un enfriador de aceite.

A pesar de su precio contenido, de sus buenas críticas y de sus virtudes el Monza A1 no alcanzó el éxito esperado y tan solo se produjeron unas 40.000 unidades. Misma suerte corrió su sustituto el A2 por lo que Opel no comercializó más coupés hasta la llegada del Calibra en 1989, aunque éste tendría un enfoque diferente en su segmentación.















Ya mostré hace muchos años una versión del Monza A1 encuadrada en la colección Altaya española de principios de este siglo sin que tuviese la intención de aportar ninguna miniatura más sobre el modelo. Sin embargo se me presentó la ocasión de hacerme con el SCHUCO que mencioné en aquella entrada ya que el Monza siempre fue un coche que me encantó. Y es fácilmente comprobable la gran mejora percibida por el exquisito molde y su pintado, el detallado "premium" por doquier (con un interior increíble que incorpora hasta cinturones de seguridad) y tan solo la nota negativa del radio de las ruedas, claramente excesivo. Esto es algo que han criticado muchos aficionados al hablar de ciertas miniaturas de SCHUCO modernas y que, la verdad, no me importa demasiado, pues luego en la vitrina es algo que no se nota tanto. Sin embargo hay que mencionarlo; es un aspecto corregido en la versión de Minichamps pero sigo prefiriendo el SCHUCO por las virtudes anteriormente mencionadas.

















12 comentarios:

  1. A mi también me encantaban esos coupés Opel, como no el Monza, pero también el Manta, el Ascona Cupé, el Calibra, el Tigra, luego ya con el Astra pienso que metieron un poco la pata. Una pena la involución de Opel sobre todo estilistica de esta marca.

    un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una pena, aunque luego con los coupés de las últimas generaciones lo arreglaron un poco, en mi opinión. El que no me gustó nada fue el coupé de la primera generación del Astra, demasiado simplón.

      El Tigra para mi casi ni lo contemplaría por su escasa potencia, solo era un Corsita rediseñado. Y te lo cobraban bien... Solo el del techo retráctil tenía su puntito.

      Saludos.

      Eliminar
  2. Para mi este Monza de Schuco está muy desproporcionado en cuestión de molde, se nota especialmente en el frontal y en la trasera, estrechos, y este coche se caracterizaba entre otras cosas por unos frontales y traseras con faros grandes y llamativos. Y sé de qué me hablo, pues fui propietario de uno. Este Schuco sí que tiene una terminación muy bonita, cuidada y con muchos detalles, pero el Minichamps le gana por goleada en formas y proporciones, es por ese motivo por el que elegí ese y no éste. Ambas miniaturas pueden encontrarse hoy día a precio de saldo.

    Te dejo la entrada de mi blog con el Monza de Minichamps acompañada de muchas fotos de mi Monza...

    https://kekomovil.blogspot.com/2006/11/mercedes-600-pullman-w100-de-auto-art.html

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien, lo tuviste (el modelo real) y puedes comparar "con fundamento". Yo no lo veo tan desproporcionado, pero Minichamps siempre fue muy fuerte en los moldes. En todo caso a mí lo que me atrajo fueron los detalles, aquí hay toneladas y veo al Minichamps cono muy soso.

      Y ni que decir tiene que el Schuco lo conseguí por cuatro perras. Demasiadas cosas a favor del Schuco...

      Por lo que a mí respecta creo que aquí termino con los Monza, tampoco me entusiasma tanto como para buscar el Minichamps. Con la serie A2 y el de Altaya me doy por satisfecho.

      Ahora miro el Monza real, de cerca ya hace décadas que no veo alguno.

      Saludos!

      Eliminar
    2. Yo con tener el mismo que tuve, aunque sea en diferente color, me conformo, por eso me planté con este. Con todo, el GSE de Ixo para la colección Eaglemoss está super bien, también hay una versión de tienda creo.

      Saludos

      Eliminar
    3. Sí que está bien, el GSE lo tengo y es muy recomendable. Aparte se puede conseguir baratito.

      Olvidé comentar otro Monza A de Eaglemoss en color celeste, me imagino que es IXO y yiene también muy buena pinta.

      Saludos!

      Eliminar
  3. Una belleza!
    Desde los limpiaparabrisas hasta la discreta delicadeza del tubo de escapes. El interior y la trasera también son para el aplauso.
    Minichamps va a tener que hacer mucho mérito para matar los kilates de este modelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues por aqui arriba dicen que al contrario, a favor de Keko es que tuvo el modelo real y se supone que debe conocerlo bien.

      Yo por más que miro el Minichamps me sigue gustando bastante más el Schuco. Esos cinturones de seguridad o el salpicadero me mataron!

      Eliminar
  4. Schuco nunca defrauda, en detallado no hay con qué darle.
    El contraste del interior con el color exterior es fantástico, y los limpiaparabrisas son de una delicadeza total.
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Julián, ya de regreso?

      Parece ser un modelo más efectista que realista, pero por vuestras opiniones no parece que la jugada haya salido mal del todo.

      Yo estoy encantado!

      Abrazos y espero que os deje respirar un poco el calor.

      Eliminar
    2. Bueno, sí y no! Ya que al regreso de España, un par de dias antes de volar desde Paris, el PCR requerido para viajar nos dió positivo a los cuatro, y por ende aquí estamos aún, todos asintomáticos pero aislados hasta mañana en el hotel. En fin, esta peste parece que nunca va a terminar.
      Asi que ahora tenemos fecha de regreso el 28, mientras tanto desde mañana a pasear un poco más por aquí, y de paso seguir pillando algún que otro modelo en los kioscos, otra no queda.
      Abrazos!

      Eliminar
    3. Oh, lo siento mucho!

      Sí que tuvieron mala suerte...
      Yo hasta ahora nunca me hice un test, y eso que estoy harto de viajar entre países. Pero seguro que alguna vez me contagié, tuve una gripe rara hace un tiempo.

      Y estoy vacunado.

      Ánimo y suerte.
      Abrazos!!

      Eliminar

Siéntete libre de reflejar lo que piensas sobre esta entrada!