Pegaso Z 207 "Barajas" de IXO/Salvat

 

Pertenece a la colección temática sobre vehículos Pegaso de la editorial Salvat España.

El Pegaso Z 207 de seis toneladas fue el primer vehículo industrial de su clase con suspensión independiente en el eje delantero y ruedas sin las típicas llantas de artillería, como seguían teniendo sus hermanos mayores. El modelo apareció en 1958 y fue el primero que fabricó ENASA tras la desvinculación de CETA (la oficina técnica), aunque seguirían manteniendo cierta relación industrial.

El Z 207 supone una evolución sobre los camiones medios de Pegaso, particularmente sobre el recientemente lanzado modelo de cinco toneladas. En particular se insistió sobre el aumento de potencia del motor diesel de seis cilindros en V, pasando a ser de 120 CVs con un cubicaje de siete litros y medio con inyección directa; de esa forma se abandonarían los anteriores motores de seis cilindros en línea.

En el resto las diferencias con los anteriores modelos consistieron en la situación del puesto de conducción desde la derecha hacia la izquierda, el cambio del sentido de la apertura de puertas (abandonando las de tipo "suicida), las ópticas y la presencia del retrovisor. Las dimensiones no variaron apenas a pesar del incremento de la capacidad de carga, siendo la cabina idéntica en medidas pero ahora vestida con la famosa cruz, el logotipo en forma de V y la chapa corrugada.

Por lo demás se continuó con el bastidor de largueros de chapa de acero remachado, el cambio de velocidades de cuatro relaciones con reductora para un total de ocho marchas, la dirección de tornillo sinfín, los frenos hidráulicos asistidos y el equipo eléctrico de 24 V con dinamo y motor de arranque. 

El "Pegasín" permaneció en el mercado solamente hasta 1959 debido a su alto coste de compra y manutención, siendo sustituido por el mucho más barato Comet aunque entre medio y hasta 1961 su papel lo realizó la serie 1010 y 1031. En su carrera comercial tan solo se fabricaron unas 5.700 unidades, de las que han sobrevivido hasta hoy una docena que se sepa. Seguramente su infortunio se debió a ser demasiado adelantado a su época por su moderno motor de aluminio, su sistema de inyección directa y el uso de un eje contrarrotatorio alojado bajo el cigüeñal que permitía un funcionamiento suave y equilibrado a cualquier régimen.

Me interesan bastante estos camiones de la "prehistoria" de Pegaso y sus miniaturas y fascículos me hacen aprender sobre ellos, sorprendiéndome sobre todo los diseñados por ese genio de la industria como fue Ricart. En este caso hoy presento un Z 207 reflejo de un modelo rescatado por el hispano alemán Michael Pérez, este camión apareció en la revista "Solo Camión" y pertenecía a una empresa harinera de Zaragoza. La réplica es otro excelente IXO con una librea atractiva aunque simple, con un molde y pintado correctos y un digno interior. No me gustaron ni el cambio de la caja ni el aspecto de las luces traseras y laterales al ser pintadas, aunque al final no quedaron tan mal no acaban de dar buena impresión. Sin embargo esos faros delanteros con sus cercos cromados sí merecieron una buena nota.