Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.
Fabricado por la desaparecida firma norteamericana Crosley en Indiana, la serie CC Four estuvo disponible entre 1946 y 1948 con carrocerías tipo familiar, comercial cerrada, pickup, convertible y "hatchback". Estos vehículos, de corte económico, tenían una misma medida de 3,68 metros y estaban destinados fundamentalmente al mercado norteamericano, pero también terminaron siendo exportados a otros países bajo la marca Crosmobile.
El CC Four supuso la vuelta de Crosley al mercado de los automóviles tras el parón de la Segunda Guerra Mundial. El diseño de Sundberg & Ferar de Michigan poseía una línea moderna y aerodinámica con su estilo "pontón", una novedad entonces en EE.UU al igual que su motor, pero el chasis, los frenos, la suspensión y la transmisión provenían de los viejos modelos de antes del conflicto.
El diseño de la carrocería se basaba en una estructura de dos volúmenes con techo de acero y un par de puertas, teniendo el convertible ventanas laterales y marcos fijos al estilo del Citroën 2CV. La forma del pickup aprovechaba los mismos paneles traseros redondeados del sedán y a finales de 1947 aparecen las versiones camioneta y furgón derivado con un suelo más plano y puerta trasera de apertura lateral; el sedán carecía de acceso al maletero y el equipaje debía ser introducido a través del habitáculo.
El nuevo bloque de cuatro cilindros en línea CoBra (un acrónimo de "cobre soldado") que llevaban estos vehículos poseía una distribución por árbol de levas en cabeza y cascada de engranajes, su cubicaje era de 724 cm3 y la potencia de aproximadamente 25 CVs. Con este motor se alcanzaban los 85 Km/h con un consumo contenido de menos de siete litros a los cien kilómetros recorridos; como curiosidad hay que citar que fue el primer propulsor OHC asequible y producido en serie en los Estados Unidos tras la corta serie que Duesenberg fabricó entre 1921 y 1926 para su modelo A.
Para los modelos de 1948, el último año de los Crosley CC, se agregaron una rejilla con barras cromadas y un adorno en el capó. También apareció la variante descapotable sin puertas "Sport Utility" con asiento trasero opcional y capacidad de carga para un cuarto de tonelada. Al igual que en el resto de sus hermanos seguía contando con la misma suspensión de ballestas con ejes rígidos y la caja de cambios manual de tres marchas, dejando como opción el montaje de los intermitentes delanteros.
La crítica de entonces mencionó el buen espacio para las piernas del sedán y el convertible, pero denostó la falta de visibilidad por las ventanillas laterales. También comentó como algo negativo la postura forzada de conducción que obligaba a torcer las piernas, la falta de potencia a bajo régimen y el alto nivel sonoro del motor a altas revoluciones. Igualmente notaron problemas ergonómicos debido a la posición de las manetas interiores de las puertas y a la imposibilidad de sacar los codos por fuera de las ventanas (!). Pero en definitiva coincidían en que era el mejor coche pequeño nunca construido en Estados Unidos, sobre todo por la calidad y nobleza del chasis.
Rompiendo con el arquetipo de los coches yankis enormes, presento hoy el primer "microcoche" norteamericano que entra en el Garaje; lo del entrecomillado va por que por medidas o motor difícilmente entraría en la categoría. Pero si olvidamos eso y entramos en materia podemos decir que la miniatura posee cierta calidad y no destaca por tener muchos aspectos negativos; antes al contrario tenemos un buen interior, una excelente pintura y un frontal muy conseguido. Aunque la estética del modelo es más bien horrible cuadra bien en nuestras colecciones por su originalidad y vistosidad, haciéndolo plenamente recomendable.