BMW 507 de SCHUCO

Este roadster alemán se produjo entre 1956 y 1959, habiéndose fabricado en total solo 252 coches y provocando fuertes pérdidas a la casa bávara. La concepción de este deportivo fue debida a Max Hoffman, un importador americano de automóviles. Persuadió a BMW a que fabricase una versión roadster del BMW 501/502 con el objetivo de colmar la laguna de precios que existía entre el carísimo Mercedes 300 SL y los baratos pero poco potentes deportivos ingleses como los Triumph o MG. BMW contrató los servicios del diseñador Albrecht von Goertz y, para la parte mecánica Fritz Fielder con la condición de utilizar la mayor cantidad de partes ya existentes posible.

El coche llevaba un motor BMW V8 3.1 de aleación de aluminio que daba 150 CVs. Aceleraba de 0 a 100 KM/h en 8,8 s. Por su parte, la velocidad máxima era de 217 Km/h. En un principio, llevaban tambores de frenado pero los últimos modelos incorporaban discos. Y la carrocería era de aluminio.

Así pues, se presenta en 1955 en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York con el ambicioso objetivo de vender 5.000 unidades por año con un precio de venta por unidad de 5.000 $... cuando el coste de producción para BMW era de más 10.000 $! No llegó a alcanzar ni un 10% de las ventas del mucho más caro Mercedes, a pesar de tener compradores como Elvis Presley (que lo compró en Alemania mientras hacía el servicio militar) o Hans Stuck.

La compañía sufrió un duro golpe por esto, llegando casi a la bancarrota que se pudo evitar en el último momento por la inyección de dinero por parte de Herbert Quandt y el lanzamiento de modelos más baratos como el 700 o la nueva clase 1500.

Hoy en dia es un coche altamente cotizado habiéndose alcanzado los 350.000 $ en subasta el que perteneció a Elvis, posteriormente vendido a Ursula Andress... aunque para 2009 se pagaban 900.000 Euros por una unidad en perfecto estado! También es importante citar la influencia estilística posterior que tuvo en los modelos Z3 y Z4, pero especialmente en el Z8.






























Revisando el excelente modelo de SCHUCO observamos que se trata de un modelo muy especial, limitado a 1000 unidades y con un detallado exquisito. Vemos fotograbados por todas partes, adheridos a un molde preciso y bien pintado (muy buenos cromados, sobre todo en el capot). La ventaja de ser un roadster es que podemos apreciar claramente el interior, que me parece bastante bueno en general aunque el volante podía estar un poco más trabajado. Magníficos bajos y ruedas también acaban de conformar una miniatura preciosa de un modelo poco conocido en general.