Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.
La primera generación de la camioneta ligera descapotable Honda Vamos fue comercializada entre 1970 y 1973 en una cantidad de 2.500 unidades, quedando muy por debajo de lo previsto. Oficialmente, el modelo se denominó como "Vamos Honda" y se basaba en la camioneta TN360; estuvo disponible en versiones de dos y cuatro plazas y a pesar de su aspecto no tenía apenas capacidades todo-terreno.
Técnicamente hablando, el Vamos era un camioncito "kei" diseñado para competir con el Suzuki Jimny o el buggy Daihatsu Fellow. Sin embargo, muchos años después de su producción Honda recuperó el nombre para un modelo de camioneta kei cerrada para cuatro personas basada en el camioncito Acty.
El Vamos aprovechaba muchos elementos del pequeño comercial TN360, como su motor bicilíndrico de 360 cm3 refrigerado por aire, la transmisión "Transaxle", la suspensión delantera McPherson, la trasera con eje DeDion y ballestas semielípticas o los frenos. El vehículo solo desarrollaba unos 30 CVs de potencia, pero los aprovechaba bien gracias a una caja de cambios manual de 4 marchas.
El Vamos contaba con una capota de lona para cubrir las plazas de los pasajeros, pero en la versión "Full Horo" llegaba hasta la zona trasera de equipaje. No existían puertas pero se colocaron por seguridad unos tubos de acero ubicados por encima del centro de gravedad y complementados por unos cinturones de dos puntos; para sentarse los pasajeros se acomodaban en un par de bancas.
En el momento de su desarrollo se pensó en ubicar la rueda de repuesto delante formando un escudo de protección adicional, una característica que llamó mucho la atención y se dijo que estaba inspirada en la furgoneta Volkswagen T2. Por lo demás, el cochecito contaba con bloqueo de la dirección y guantera con llave, instrumentación resistente al polvo e intermitentes con la palabra "Girar" iluminada.
Finalmente, en marzo de 1973 cesó la producción del Vamos debido principalmente a las revisiones en las normas de seguridad japonesas en el transporte por carretera, ya que la adaptación habría sido muy costosa. Igualmente fue un factor en contra la falta de una versión con tracción total, pero en carretera era totalmente utilizable (siempre y cuando el tiempo acompañase) ya que podía llegar a los 90 Km/h.
Hoy presento un curioso vehículo "kei car" japonés destinado sobre todo al ocio que evocan un poco a aquellos "Jolly" italianos, tan de moda en los años 60. En este caso, y con estética aventurera, IXO ha realizado una miniatura excelente, muy bien detallada y con aspecto casi de ser una producción de EBBRO; de hecho la firma japonesa lo tenía en catálogo y por lo que pude ver no distan demasiado entre ellas. Concretando, el modelo de Altaya cuenta con una pintura excelente, un interior muy bueno y bastantes detalles externos muy bien resueltos, como las barras, las matrículas e incluso las diminutas tampografías que apreciaremos mejor con la lupa. Totalmente recomendable, curioso, bien hecho y saliéndose además de lo habitual.
Raros con ganas algunos de estos aparatejos, resolución creativa para albergar varias cosas en muy poco espacio, y esta, que vendría a ser un mini Mehari, tal vez?, destaca en su rareza.
ResponderEliminarLa miniatura tiene que mostrar mucha simpleza pero en forma detallada, y vaya si lo logra, pareciera transmitir, fielmente, todo el ser del real.
Contras?, pareciera no tener pinchitos o disimularlos bien, pero las líneas de dichos plásticos van a gusto del chino armador, y los faritos pintados, como siempre en estos mini mini, me dejan la duda si conviene de esta forma o jugar a insertos mínimos con pegados dudosos.
Magnífica pieza
Un abrazo
Luis
Para mí simplemente es un modelo espectacular y de lo mejor de la colección, aunque claramente es un kei car y no un microcoche, son cosas distintas aunque el editor hará lo que quiera... Pero después de haber visto un FIAT 500 en la serie ya me lo puedo esperar todo.
EliminarEl modelo de Ebbro es una rareza y está imposible, pero viendo el altayero uno piensa que es una alternativa excelente, tuvimos suerte por que lo único que hay.
En cuanto a lo de las luces, si el efecto es bueno no me importa, pero entiendo que en miniaturas tan chicas las inserciones son "matar moscas a cañonazos". Aunque como usar, las usaron varias veces.
Me alegro que te haya gustado, un abrazo!
Llego tarde al post, no me dejen afuera!
ResponderEliminarEs increíble cómo estos bichitos, que industrialmente (1/1) deberían ser más sencillos, en términos de diecast 1/43 resultan en una situación totalmente opuesta.
Anotemos, empezando por la trompa: rueda auxilio, luces, paragolpes, parabrisas, jauka antivuelco (de algún modo hay que llamarla) con barras laterales, barra trasera con extensiones laterales, luces traseras y escape. Y todavía ni siquiera mencioné el interior, que también tiene lo suyo!
No quisiera tener que armar semejante puzzle!
Tremendo modelo!
Gaucho no llega nunca tarde, llega cuando tiene que llegar!
EliminarPues es lo que tú dices, parece que no pero hay detalles y detallitos, realmente hay más de lo que uno puede apreciar a simple vista y la miniatura merece un buen repaso visual.
Pero es que estos japos además son la leche en bote, lo que no se les ocurra a ellos...