Pertenece a la colección española "Nuestros queridos coches de antaño", de la ed. Altaya.
Cuando se presentó en el Salón de París en octubre de 1955, el DS de Citroën causó una gran sensación. No solo por su avanzada y original línea (obra de Flaminio Bertoni), si no por ciertas soluciones incorporadas que en aquella época eran de absoluta vanguardia (la suspensión hidroneumática, por ejemplo) aunque no tanto por la parte mecánica, mucho más convencional. De todas formas durante sus 20 años de producción lo convirtieron en una obra maestra de la automoción mundial y logró ser proclamado como el automóvil más bello de la historia según la revista "Classics & Sports Cars".
El mismo día de la presentación los pedidos desbordaron las más optimistas previsiones de venta.
Recordemos que "DS" en francés se pronuncia "Deesse" ("E" cerrada), que suena igual que "Déesse" (Diosa), una denominación que se retomó para la creación de la marca premium del Grupo Stellantis.
Y, hasta el día de hoy, este coche representa el buen hacer de la ingeniería francesa, llegando a convertirse en un símbolo de Francia en el mundo, como la baguette, la Torre Eiffel o la boina.
El modelo de Altaya me ha defraudado en gran medida, pues su molde se ve claramente inundado de pintura y ni siquiera ésta ofrece una bonita tonalidad. También acusa otros defectos, como las ruedas (demasiado grandes) o el conjunto de las luces traseras. Para mí fue una de las más flojas de la colección, pero al menos se puede encontrar a bajo precio y el interior cumple, sin más.
a mi me gusta mucho este modelo,
ResponderEliminarme parece muy bien resuelto, con muy buenos detalles.
ruedas, luces traseras y delanteras, cromados,
todo se ve bien en su lugar.
me gusta mucho.
Uno de los autos mas bellos y emblemáticos del mundo.
ResponderEliminarLa miniatura le hace todos los honores.
Gracias a los dos, varios años despúes...
ResponderEliminarSaludos!