SEAT Marbella, de IXO/Altaya

Colección "Nuestros queridos coches años 80", ed. Altaya.


Ya "liberada" de FIAT, SEAT empezó proyectos propios con derivados de los coches que producía en sus cadenas de montaje (no era plan de desmontar y construir nuevas cadenas de montaje, por la situación económica tan delicada que padecía). Así que tomó al Panda, y para que no hubiese problemas legales, le cambió el nombre, la calandra y algunos elementos del interior. Lo mismo se hizo con el Ronda de SEAT, un derivado del FIAT Ritmo. FIAT no se resignó y llevó el caso ante los tribunales, perdiendo el litigio en ambas ocasiones.

El Marbella fue un exitazo de ventas, llegándose a construir hasta finales de los 90 y aún tenía buena venta cuando desapareció del catálogo de SEAT. Llegó a convivir con el más moderno Arosa, al que hizo sombra. Era muy sencillo de mantener y conducir, estando movido por el veterano motor 903 cc. que venía del ya lejano 127 pero convenientemente actualizado, por lo que se convirtió en un coche ideal para aquellos que estrenaban carnet de conducir. E incluso tuvo un derivado comercial, el SEAT Trans, ya comentado en este blog.




























El modelo es un tanto mediocre, pero representa más o menos lo que era un Marbella. Tampoco tenemos donde elegir, pues que yo sepa solamente existe el que os muestro. Los fallos más evidentes de la miniatura son el exceso de pintura, los horribles pilotos traseros y los habituales, por desgracia, "pinchitos" de los faros. Mejor nota para el interior, las ruedas y algunos detalles externos.