Alfa Romeo Montreal Coupé de IXO/Altaya

El Alfa Romeo Montreal fue un automóvil deportivo tipo coupé 2+2 fabricado entre 1970 y 1977 con una cantidad entregada cercana a las cuatro mil unidades. La visión general del coche daba más idea de un Gran Turismo rápido y cómodo antes que un derivado de un automóvil de competición, pero la presencia del motor Arese V8 en un chasis no demasiado preparado para tanta potencia provocaba cierto balanceo en las curvas.

Alfa Romeo había sido invitada a participar como empresa tecnológica en la Expo Universal de Montreal de 1967, por lo que el presidente de la empresa italiana decidió enviar un par de prototipos que debían poder albergar tanto el motor de cuatro cilindros del Giulia como el V8 del "Tipo 33" que entonces estaba en fase de pruebas.

El diseño de estos coches corrió a cargo de Bertone y el chasis fue puesto a punto por Puliga y Busso, utilizándose también la base mecánica del Giulia. Estos prototipos debían quedar como una especie de muestra de artistas pero el publico norteamericano y canadiense quedó tan encantado que Alfa Romeo decidió pasar a la producción en serie.

Así, la versión definitiva del coche fue presentada en 1970 durante la celebración del Salón de Ginebra aunque las entregas no comenzarían hasta el año 1972. El coche era un poco más alto que el prototipo debido a la línea de su capó, que debía alojar el motor V8 de 2.6 litros y 230 CVs de potencia alimentado mediante la inyección mecánica SPICA. Inicialmente se ofreció con una extensa gama de colores incluyendo tonos metalizados y se ofrecían opcionalmente elementos de confort como los elevalunas eléctricos o el aire acondicionado; la caja de cambios era una refinada ZF de tipo manual con cinco relaciones combinada con un diferencial sobredimensionado de magnesio con el propósito de brindar una mejor refrigeración. No obstante terminó siendo problemática en los coches preparados para competir, sobre todo en Sudáfrica y EEUU.

Las prestaciones incluyeron una velocidad punta de 224 Km/h y su aceleración en el 0 a 100 fue de siete segundos, pero también destacó por su resistencia en una prueba organizada por la revista Quattroruote de 20 horas en el que se recorrieron unos 2.500 kilómetros a una media de 130. No obstante el Montreal no obtuvo el éxito de ventas esperado por la marca debido en parte a la crisis del petróleo de 1973, a tal punto que solo se entregaron 50 unidades en los dos últimos años de vida.

Una magnífica miniatura que pertenecía a la colección de Altaya "Dream Cars", sin duda de las mejores de toda la serie; a tal punto que yo casi pensaría que estaba en presencia de todo un Minichamps. En esta ocasión deberán perdonarme la poca presencia de imágenes del modelo pero por circunstancias no puede obtener más que esas dos impresiones, suficientes en todo caso para hacerse una idea de las bondades de la miniatura: un molde y una aplicación e pintura ejemplares, excelentes detalles externos y como colofón un precio de compra realmente bajo. Son argumentos ineludibles para justificar la adquisición de una miniatura que resulta estéticamente preciosa.