SIMCA 1000 de IXO/Altaya

Colección "Nuestros queridos coches de antaño", de la editorial Altaya.

El SIMCA 1000 fue un pequeño automóvil de cuatro puertas y carrocería tipo berlina producido por la firma francesa y la española Barreiros entre 1961 y 1978, totalizando sobre millón y medio de unidades. La idea de Pigozzi (el director de SIMCA) fue crear una pequeña berlina económica con diseño atractivo para reemplazar al Aronde en unos tiempos en que la clase media europea iba despegando pero a su vez existía crisis de abastecimiento debido a la guerra del Sinaí.

Ayudado por la italiana FIAT (el diseño fue obra de Mario Boano), SIMCA tomó del modelo 600 la plataforma debidamente alargada y algunos componentes como el soporte del motor, las suspensiones o la dirección de tornillo (muy criticada al principio). El motor, de cuatro cilindros en línea y 944 cm3 con cinco apoyos, era bastante avanzado gracias a su construcción en aluminio y su caja de cambios, diseñada en colaboración con Porsche, fue muy alabada por su funcionamiento y ubicación en el suelo.

La carrocería seguía la moda imperante entonces del Chevrolet Corvair y su "todo atrás", de líneas rectas y angulosas no era muy conveniente para conseguir un ahorro de combustible pero se puede afirmar que a pesar de contar con poco tiempo el equipo de Mario Revelli logró su objetivo. También y gracias a la ayuda de Chrysler, que había entrado en el accionariado, se pudo construir una nueva planta de montaje con casi diez mil metros cuadrados y maquinaria nueva.

Finalmente, a principios de 1961 se hizo la presentación en Monthléry y en el Salón de París, un año antes de que su gran rival el Renault 8 hiciese acto de presencia. En cuanto a España, el fabricante gallego Barreiros se hizo con la licencia de fabricación para fabricarlo en Villaverde a finales de 1965; el modelo no pudo cumplir con las expectativas que le exigía Chrysler (socio capitalista de Barreiros) por su bajo nivel de ventas que acabaría en sobreproducción y liquidación de Barreiros. Las causas de esa baja cantidad de vehículos vendidos fue su alto precio y la gran cantidad de versiones disponibles. Ni siquiera la renovación del modelo en 1969 animó el panorama.

Hoy presento la versión Barreiros del SIMCA 1000, un modelo que algunos llegamos a conocer en nuestra niñez y que recordamos por su característico ruido o su diseño, tan simple. La miniatura en general me parece muy lograda y con un buen molde, existe cierto exceso de pintura pero no resulta molesto. En todo caso hay un buen detallado externo e interno que lo perdona todo, particularmente me gustó la apariencia de la parte trasera y el aspecto de las ruedas con banda blanca.