Renault Fuego GTX de IXO/Altaya

De la colección "Nuestros queridos coches años 80", de Ed. Altaya.

Es esencialmente la versión deportiva/coupé del Renault 18, siendo presentado en Francia en 1980 y en España y Argentina en 1981, terminando la producción europea en 1987 y en Argentina en 1993 (donde tuvo una carrera más exitosa, con preparaciones exclusivas y mejores interiores). Como nota curiosa, llegó a venderse también en Estados Unidos. El número total de unidades colocadas fue de unas 265.000.

Este coupé fue diseñado por Robert Opron y Michel Jardin hacia 1976, introduciendo unas originales líneas redondeadas y aerodinámicas. El Fuego utilizaba muchos elementos de otros vehículos de Renault, como la mecánica del modelo 18, la plataforma de la versión break también del Renault 18 y el eje delantero (y su conjunto de suspensiones) del Renault 20 diesel. Sin embargo, no aprovechó algunas innovaciones del Renault 17 TS como su inyección electrónica o los frenos de disco a las cuatro ruedas, lo que le valió algunas críticas en el momento de salida de las versiones iniciales (TL y GTL).

Además, el precio de partida de la gama Fuego era bastante elevado y por ello Renault tampoco se atrevía a instalarle motores más potentes (no era cosa de encarecerlo aún más) por lo que se quedó de momento el bloque Cléon-Alu (un motor 1.7 de cuatro cilindros de aluminio y 96 CVs de potencia). Para 1981 se incluyó un bloque de dos litros y 110 CVs (disponible en las series TX y GTX) y, sobre todo, se lanzó una interesante versión turbodiesel que fue en su momento el diesel más rápido del mundo (alcanzando los 175 Km/h), pero aun así las ventas no despegaban.

Se efectuó un restyling en 1984 no solamente estético, si no que se efectuaron además cambios en la gama de los motores incluyendo un potente motor turbo de gasolina con 1.6 litros y 132 CVs y muchos "gadgets", como el mando a distancia de apertura de puertas, ordenador de viaje, cuatro frenos de disco o los retrovisores eléctricos... pero ni con éste ni con una anémica versión de acceso con 73 CVs pudieron evitar que el Fuego se descontinuase en Europa en 1987 (la producción había cesado un par de años antes). En Argentina conoció mayor fortuna y se siguió contando con él hasta 1993, donde vivió una fructífera segunda vida.

En España sin embargo no tuvo demasiado éxito, a pesar de su línea de coupé era un coche de andar muy tranquilo y bastante caro en la época. Lo bueno es que era un coche que, a pesar de su línea, era muy utilizable para el dia a dia (además de que era un vehículo bastante cómodo). Sólo había que tener cierto cuidado con el portón trasero, hecho en cristal.






























La maqueta es, en líneas generales, bastante correcta, pero desentonan bastante los neumáticos elegidos (por su perfil tan grande). El resto goza de buena salud, con una trasera muy conseguida, un interior bien resuelto y un frontal convincente. Si deseamos mayor calidad habrá que buscar el modelo de Universal Hobbies, más fiel que el "altayero".