Opel Manta GT/E de SCHUCO

Perteneciente a la serie "Opel Collection" de Schuco.


El Manta es el vehículo deportivo con carrocería coupé de dos y tres volúmenes (a partir de 1977) puesto en el mercado por General Motors fundamentalmente para el mercado europeo entre los años 1970 y 1988. Conoció un par de generaciones (series A y B) teniendo en común la tracción  las ruedas traseras (propulsion). Existió una minoritaria versión cabrio para el mercado inglés (Vauxhall Centaur) de la que solamente se construyeron 118 ejemplares y de los que no quedan más de 30. El Manta se diseñó con la mente puesta en competir contra el Ford Capri y el VW Scirocco, y fue sustituido a finales de los 80 por el modelo Calibra, después de haberse producido casi un millón de ejemplares entre las dos series.

La serie B debuta en el verano de 1975 con la base del nuevo Ascona (por aquel entonces) y la influencia del diseño del Chevrolet Monza. Inicialmente estaban disponibles bloques de cuatro cilindros en línea, alimentados por gasolina (sea por carburación o mediante inyección electrónica Bosch en el modelo GT/E) y disponibles con cilindradas de 1.2 (55 y 60 CVs), 1.3 y 1.6 (60 y 75 CVs), 1.6 (60 y 75 CVs también), el 1.9 con 90 CVs. y como tope de gama para el GT/E el dos litros, uno con la variante de la inyección Bosch L-Jetronic que otorgaba 105 CVs de potencia. Estos vehículos venían de serie con caja manual de cuatro velocidades, pero en opción estaba disponible la automática de tres (salvo para el modelo básico 1.2).

A principios de los años 80 el Manta sufrió un profundo restyling (denominándose estos modelos como B2) que afectó menos al exterior (donde se cambiaron paragolpes y se añadieron un spolier trasero, adhesivos identitarios y una nueva parrilla) y más profundamente a sus plantas motrices (se discontinuaron los motores 1.2, 1.6 y 1.9 y aparecieron los nuevos 1.3, 1.8 y dos litros). La denominación GT/E desaparece y en su lugar aparecen las siglas GSi, a partir de 1983. Un gran hallazgo fue el hecho de introducir en la gama el motor 1.8 del Ascona, proporcionando un buen rendimiento y un consumo ajustado, logrando que la mayoría de las ventas fuesen para esa versión.

Los últimos modelos llevaban una calandra diferente, con cuatro faros circulares, y Opel produjo la serie Exclusive con asientos rojos Recaro, el interior en cuero grisáceo y el aparatoso alerón del Manta 400 (así se llamó la versión deportiva de competición para el campeonato mundial de Rallyes, en colaboración con el preparador alemán Irmscher).

Hoy en día estos automóviles son casi objeto de culto (especialmente en su país de origen). En España pudimos disfrutar de su majestuosa presencia esporádicamente, no siendo nada raro encontrarlo aún en concentraciones de clásicos por toda nuestra geografía.

Tras tener en mi poder la correcta versión de Altaya, lo cierto es que quería más (este coche de siempre me ha encantado!) y en una de mis búsquedas por Ebay "se me puso a tiro" (y ya sabemos lo que suele querer decir esto). Sabiendo que la miniatura pertenece a una serie especial de SCHUCO dedicada a algunos Opel, y que se diferencian de los demás por que vienen presentados en una extraña caja especial, ya presuponía que el modelo satisfaría mis expectativas y así ha sido en lineas generales, aunque parece que el molde ya cuenta con bastantes años encima (esto lo deduje al ver la base de metal pintado). No obstante, la puesta al día hizo que el cochecito cuente con un interior francamente bueno (muy destacables esos asientos bicolores), una pintura bicolor negro opaca un pelín excesiva en su aplicación y una trasera de diez, siendo un poquito más floja la delantera (por qué esos faros tan saltones?). Igualmente discutibles son el tamaño de las ruedas (parece que se pasaron con el diámetro) y el diminuto tamaño del retrovisor exterior, pero son "pecata minuta" al lado de otros detalles externos (matrículas, tiradores, adhesivos, o el tubo de escape). Sin dudarlo recomiendo esta versión, pues además ya no se va viendo habitualmente y es todo un encanto de coche, tan setentero... todo un rey de las discotecas por aquel entonces!