Panhard CD de IXO/Altaya

Pertenece a una colección temática francesa llamada "Coches de Antaño", de la ed. Altaya.


El Panhard CD (cuyas siglas son la abreviatura de "Charles Deutsch", su dieñador) está considerado como el sucesor de los DB Coach con motor Panhard. Construídos entre 1963 y 1965 en un número de 185 ejemplares, cuando el CD se presentó en el Salón de París de 1962 fue mostrado como la versión comercial de la berlineta CD que había participado en Le Mans en junio de ese mismo año.

El CD era un coupé de peso ligero (unos 580 Kgs) dotado con una muy estudiada y aerodinámica carrocería de poliéster con un ancho de vía desigual, siendo el eje delantero más ancho que el trasero. Estos vehículos estuvieron disponibles en dos versiones; una llamada "Grand Tourisme" con el motor bóxer "Tigre" de 848 cm3, bicilíndrico y refrigerado por aire y otra versión "Rallye", con el mismo motor pero con la adición de un doble carburador. Éste era capaz de alcanzar los 180 Km/h, pero ambos compartían la misma caja de cambios manual de cuatro velocidades y la tracción delantera. En cuanto al sistema de frenado, era por tambores pero con un sistema especial de refrigerado que se veía también en los "scooters" Vespa, aunque a una escala más pequeña.

Aunque el modelo se presentó en 1962 las primeras unidades no fueron entregadas hasta una año después pues surgieron problemas técnicos a la hora de fabricarlas. De todas formas, al vehículo siempre se le reprochó el duro tacto de la caja de cambios, unas suspensiones poco confortables y una mala insonorización. Sí se alabaron los detalles del interior (como el volante de madera y el revestimiento de moqueta en el suelo) y su moderno motor retocado que procedía de la berlina PL17. También es necesario mencionar que gran parte de sus buenas prestaciones se debía al bajísimo Cx (coeficiente aerodinámico) del modelo, que era de 0,13 según el folleto de presentación. Baste saber que vehículos mucho más modernos y prestacionales como el Honda Insight o el Audi A2 no bajaron del 0,25... Eso sí, la estética era quizás algo discutible, pero en los folletos de Panhard sabiamente estaba escrita la siguiente cita de Oscar Wilde: "La belleza no se discute. Reina por derecho divino. Hace príncipe a quien la posee...".


























Pues quizás el modelo real no era muy afortunado estéticamente hablando, pero la miniatura sí es más afortunada quizás por su color azul metalizado y el contraste que hace con el interior, aparte de su buen molde. Este vehículo era totalmente desconocido para mí, al igual que otros Panhard, y en mi opinión bebe bastante en las fuentes de otros "franceses con ruedas" como el Citroën DS, del que copió la disposición de los ejes. Es una buena miniatura de coleccionable, tal y como nos tienen acostumbrados las ediciones del país vecino, y no se ve demasiado por ahí así que recomiendo mucho su adquisición y más sabiendo que andan a buenos precios. Como nota negativa quizás algún cromado y la ausencia casi total de bajos, pero nada grave por fortuna.