Nissan Cedric 200 Standard (Serie 430) Taxi de DISM

Ya hemos visto anteriormente en el blog algunos Cedric´s, unos automóviles de gran empaque fabricados por Nissan desde 1960 diseñados para competir con los Prince Skyline y Gloria (quienes con el tiempo pasarían también a formar parte de la familia Nissan). Estos vehículos han conocido diez generaciones hasta que la denominación desapareció en 2004, siendo sustituidos por el modelo Fuga. Aunque tuvieron su vertiente deportiva (su papel lo realizó el Gloria), los Cedric fueron muy conocidos por su faceta de taxi y se repartieron el grueso de las ventas junto con su competidor el Toyota Confort, siendo de tal forma que aún se mantiene en producción bajo la serie Y31, que es la séptima generación del Cedric. Estos da una idea de la fiabilidad, comodidad y vigencia de un modelo diseñado a finales de los años 90.

La serie que hoy nos ocupa es la 430, correspondiente a la quinta generación de los Cedric/Gloria. Estos vehículos fueron producidos entre 1979 y 1983 en Japón (Tochigi) y Taiwán (bajo la marca Yue Long, factoría de Miaoli), con las habituales carrocerías sedán de cuatro puertas y familiar de cinco con la anecdótica presencia de un raro descapotable. Aunque Japón parezca muy lejano lo cierto es que en materia de diseño fueron asesorados por Pininfarina pero sin perder el hilo de la serie anterior. Sí hubo cambios más profundos en lo referente a los motores, con la entrada de la inyección en 1982 y la adopción de una nueva caja de cambios automática de cuatro velocidades. Se mejoró la suspensión trasera y se incluyeron frenos de disco en las cuatro ruedas, pero las versiones más baratas equipaban tambores.

En cuanto a los motores, la gama era principalmente de gasolina con cuatro y seis cilindros en línea y cilindradas de entre 2 y 2,8 litros, alguno de ellos con turbo. Sin embargo, y pensando en su uso como taxi para Singapur y Hong Kong estuvieron disponibles también bloques diesel de 2, 2.2 y 2.8 litros de cubicaje que se mostraron tan suaves y silenciosos (sobre todo el 2.8) que en Japón fueron bastante estimados por usuarios particulares. Como hecho diferencial hay que destacar que las versiones de doble faro circular pertenecen a vehículos con equipamiento y motores más básicos, llevando el resto grandes grupos ópticos rectangulares.

Precísamente el cuidado que tuvo Nissan en ofrecer motores eficientes hizo que el Cedric/Gloria lograse el título de "Coche del Año 1979" en Japón, un título en gran parte conseguido por utilizar el primer motor turbo de dos litros con inyección y gestión electrónica del archipiélago nipón.

En esta generación desapareció la versión coupé, tomando ese papel el Leopard (basado en el Nissan Bluebird). Y fue la última serie que se pudo comprar en Europa, tomando el relevo los más adaptados Laurel con sus carrocerías compactas aunque llevando los mismos motores de gasóleo que los Cedric.

























Todo esto en cuanto al modelo real, pero lo más destacable para mí es sin duda la exquisita miniatura taxi de los señores de Aoshima. Uno no sabe bien por donde empezar al recrearse viendo esta pequeña maravilla, tan llena de detalles y detallitos que merecen toda nuestra admiración. Si ya anteriormente DISM nos mostraba lo lejos que podían llegar y sus ganas de agradarnos (memorables esos dispositivos de control de altura de los ejes, suspensiones y en algún caso incluso la inclusión de luces reales) en el caso de estos taxis (pues existe también otro en color amarillo) observamos la gran calidad que tienen también por su detallada pintura y toda clase de adminículos: pequeñas luces de aviso, extintor, matrículas, cartelitos que dicen vaya usted a saber qué y un interior para quitarse el sombrero. Por si fuera poco el embalaje es atractivo y el precio nada disparatado, no es el de un "taxi del mundo" Altaya pero tampoco queda lejos y desde luego menor que el de un Minichamps de los nuevos. 

P.D. Olvidaba decir que sí, que hay algún aspecto negativo: bajos poco detallados y algún fallo de cromado... Nada que nos quite el buen sabor de boca que siempre nos deja DISM!