Citroën XM 2 litres injection de Universal Hobbies

La berlina de prestigio XM fue producida en un total de 335.000 unidades en la fábrica Citroën de Rennes, Francia, entre los años 1989 y 2000. Elegida como "Coche Europeo del Año" de 1990, el XM fue el sucesor del CX y de él heredó la avanzada suspensión hidroneumática aunque acompañada de una nueva gestión electrónica avanzada para el modelo "Hydractive".

El futurista diseño de Bertone conseguía una excelente penetración aerodinámica y también incluyó detalles de confort inéditos, como la doble luneta trasera que impedía el paso del aire dentro del habitáculo cuando el portón trasero se abría. La versión break se presentó al público en 1991 y quedó en el recuerdo como el familiar más imponente de aquellos años, además de su ventaja frente la competencia al disponer de la altura variable al suelo.

La adquisición de Citroën por parte de Peugeot supuso, entre otras cosas, el abandono de los viejos motores Citroën por los nuevos motores Peugeot de gasolina y gasóleo. Sin embargo el mayor bloque turbodiesel de Peugeot (un multiválvulas de 2.1 litros con 110 CVs) no fue rival para el soberbio 2.5 TD de Citroën, que instalado en el CX proporcionó a la marca francesa la gloria de ser la berlina diesel más rápida del planeta.

Pero el XM dispuso de una amplia gama de motores diesel y gasolina, con cuatro y seis cilindros en V y siempre desde dos litros en adelante. El bloque más potente (el 3.0 V6) entregaba 200 CVs, pero en el caso de los diesel la potencia fue como máximo de unos 150 CVs y eso en 1994, por lo que quedaba atrás de su concurrencia (Mercedes Benz 300 TD o el BMW 525 TDS, por ejemplo). Y según la motorización escogida estaba disponible una caja de cambios automática de cuatro relaciones en favor de la estándar manual de cinco.

Sin embargo, el XM era un automóvil que mimaba mucho a sus ocupantes. Sin mencionar su fantástica suspensión esta berlina disponía de varios niveles de acabado muy ricos en equipamiento desde la base: pintura metalizada, tapicería en  terciopelo, ABS, climatizador, dirección asistida, antinieblas, ordenador con pantalla de abordo, autorradio con mandos en el volante, asientos con regulación eléctrica o aireador para las plazas traseras entre otras muchas más prestaciones. Como opciones quedaban la banqueta trasera abatible en partes, las llantas de aleación, tapicería de cuero, autorradio Clarion con antena integrada en la luneta, calefacción en los asientos delanteros, techo solar o incluso la preinstalación de teléfono móvil.

En julio de 1994 aparece el restyling que cambió en casi todos los aspectos al XM, desde el exterior hasta el equipamiento disponible pasando por el lanzamiento de nuevos motores y cajas de cambio o la aparición del multiplexado, de tal forma que estaban disponibles nada menos que 33 modelos diferentes (22 berlinas y 11 breaks). También llegaron las series especiales como la Prestige, Multimédia o la Harmonie e incluso sirvió como banco de pruebas para nuevas tecnologías (el proyecto XM Alto, que incluyó dispositivos de visión nocturna, seguimiento de carriles e incluso guiado autónomo).

El XM, como era habitual en las grandes berlinas francesas, fue tomado como coche oficial del Eliseo para ser utilizado en los desplazamientos y visitas oficiales de Mitterrand o Chirac, presidentes de la República Francesa. También fue regalo para el presidente chino Li Peng e incluso existió una versión limusina en tres volúmenes basada en la carrocería break, este modelo fue creado por Heuliez en ocasión de la visita a su planta por parte de Chirac.

Finalmente, en junio de 2000 termina la fabricación de la variante berlina (el año anterior finalizó la del break) y se prepara el camino para su sucesor, el C5.




























Siempre me pareció impresionante el XM, un modelo que muchos consideran como el último Citroën "verdadero". Discusiones aparte, hay que reconocer que esta máquina tenía una planta magnífica y seguía el espíritu de innovación que siempre caracterizó a la marca de los "chevrones". Sin embargo, la miniatura de UH es mucho menos impresionante y la considero como una de las más flojas de su catálogo, si bien mi unidad apareció en la colección "Passion Citroën" de kiosko. Eso no es óbice para que el modelito presente cierta falta de calidad en el interior (bien moldeado pero sin un solo detalle de color), unos "cristales" horriblemente mal encastrados y una pintura solamente pasable. Tampoco convence mucho la parte trasera. Y la miniatura de su sucesor, el C5, tampoco parece ofrecer un mejor panorama, aunque ambos parecen gozar de buenos moldes. Pero no se lo tendré en cuenta a UH, una marca que siempre me proporcionó muchas satisfacciones.