La denominación GT-R se reserva como grado máximo de deportividad y prestaciones en el mundo Skyline. Cada generación del Skyline tuvo la suya, y la cuarta apareció en 1995 teniendo como nombre interno el de BCNR33. Nissan la lanzó un par de años después de la aparición de la serie R33 y estuvo vigente hasta finales de 1998, cuando finalizó una producción total de 16.422 unidades.
El diseño final de Kozo Watanabe se presentó en el Salón de Tokio con variantes tipo coupé de dos puertas y sedán de cuatro tras haberse afinado en el circuito de Nürburgring (Alemania). Este Nissan se había creado sobre todo para el mercado japonés, pero al menos 100 unidades llegaron al Reino Unido y se pensó también en exportarlo a los Estados Unidos; por lo visto el proyecto no salió adelante por la complejidad de trasladar el volante al lado izquierdo y por unos problemas con la línea de escape.
Lo que le dio fama al R33 GT-R fue su motor de 280 CVs, derivado de su antecesor aunque con la potencia aumentada (eso era lógico ya que el nuevo modelo tenía un peso superior). Este biturbo de seis cilindros en línea y 2.6 litros de cubicaje incorporaba también una nueva centralita de 16 bits ajustada para aumentar la presión de soplado del turbo, la sincronización de las válvulas, la relación de compresión y otros parámetros. Sin embargo el modelo seguía con la tracción total pero recibía un juego de frenos Brembo específico así como un sistema LSD de diferencial de deslizamiento limitado.
La carrocería vio crecer su anchura, longitud y distancia entre ejes, siendo más rígida que la del R32 y además incorporó un nuevo alerón trasero con ajuste de ángulo. Pero el diseño del interior no cambiaba mucho y seguía con el familiar bloque de tres relojes indicadores en el centro. Sí fue un cambio remarcable la reubicación de la batería, pasando ahora al maletero. No obstante Nissan fue haciendo evolucionar su producto y añadió colores especiales, mejoras en la seguridad, luces de xenon, nuevos revestimientos en las puertas y parachoques al estilo de los que llevaban los modelos para la carrera de resistencia N1.
Como era habitual en este tipo de coches pronto surgieron versiones especiales y limitadas, algunas de ellas bastante radicales. Seguramente la más prestacional que se pudo comprar fue la NISMO 400 R que sustituía el motor de serie por otro de 400 CVs llamado RB-X. Pero para quien quisiese una buena pieza de coleccionista menos "brutal" pero más manejable y estética Nissan puso en el mercado la serie OTEC 40 Aniversario para conmemorar los 40 años del Skyline. Esta variante se asemejaba al sedán de cuatro puertas y fue famoso por ser escogido por la policía de la prefectura de Kanagawa y Saitama.
También fue recordado por su carrera deportiva, existiendo una versión para las 24 Horas de Le Mans registrada en el Reino Unido y otra para el Campeonato GT de Japón.
Qué lástima, un coche tan espectacular y recordado y una miniatura tan mala.. pero de momento no me es posible conseguir las propuestas de Kyosho o EBBRO y tuve que conformarme con este modelito barato de coleccionable nipón. El caso es que el molde es bueno y las ruedas parecen de un miniatura de calidad superior, pero ahí se queda todo: la pintura es mala por calidad y tonalidad (he visto ese color violáceo metalizado tal cual era en la realidad y ni se le parece por asomo), los detalles externos son "de chiste" empezando por las matrículas y terminando por el frontal, y del interior mejor no hablamos. Al menos parece que le pusieron un poquito de empeño a la trasera: la del modelo real es tan buena que no lograron estropearla del todo. Negativos para NOREV y que pase el siguiente.
¿No será que te lo entregaron con un repintado poco afortunado? Husmeando por internet, este modelo parece tener otro color, más claro y cercano al fucsia, y no ese tono tan oscuro, como de vino tinto. No sé, con luz artificial nunca se sabe...
ResponderEliminar... pero vamos, que hay más días que longanizas, tiempo habrá de hacerse con la saga Skyline al completo.
Yo, de momento solo tengo la versión R32 del 89-90, de coleccionables de quiosco en versiones civil y rally, y la GT-R de 1969, de Ebbro. Que no son ninguna maravilla, todo hay que decirlo. Es más, diría que la que me hace más tilín es precisamente la más barata, la de Calsonic...
Saludos.
Es un desastre, yo creo que no es tan bueno como los pasados IXO de kiosko que había hace unos años. Me refiero a los occidentales, por que los del Este son para echarles de comer aparte.
EliminarQué envidia, tienes un Ebbro?? Y te gusta más el Calsonic?? Pronto para empezar con el Cava, no?
Bueno, tengo que ver ese Ebbro como sea. A mí no me defraudan nunca!
Saludos.
Este si lo tengo cazado en la Retroclasica de Bilbao el año pasado,
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/Zona-R%C3%A1pida-682558935265363/photos/1237195156468402
(por cierto este año suspendida por la pandemia) y es una pasada, me gustan mas estas generaciones antiguas del Skyline, mas elegantes y discretas que los actuales con una filosofia mas parecida a un supercar.
Lamento la decepción producida por esta miniatura, pero el modelo original merece ir a por una buena de verdad.
Saludos y animo!
Concuerdo contigo. En particular, el R33 me parece ideal para mí, es justo lo que busco en un coche para divertirme. La pena es que solamente se hizo con volante a la derecha.
EliminarUfff, tuve de cerca un Kyosho y lo dejé pasar. Ahora tengo este NOREV. Castigo de Dios.
Saludos!
No voy a opinar sobre la pintura porque no conozco el color real.
ResponderEliminarBuscando fotos en la web para comparar y calificar el trabajo de Norev, lo que más me suena es la altura de la suspensión.
Las ruedas están bien pero los ejes deberían estar al menos 2 ó 3 milímetros más arriba. Las luces delanteras se ven demasiado grandes, aunque quizás fuera una versión, aunque hay que admitir que ese cromado se ve un pelín brutal.
Como bien dices, de atrás se ve un poco mejor, pero no alcanza a salvar el modelo.
Una lástima, un modelo tan icónico se merecía una mejor reproducción, y esta vez se perdieron la oportunidad de hacerlo.
La pintura es un pobre acercamiento a la espectacularidad del color original. Si puedes míralo y me dices. Nada que ver...
EliminarNOREV no se comió mucho el coco para este coleccionable. Pero es que la edición "pata negra" tampoco se salva! Eso ya es mucho delito.