El Kégresse fue uno de los primero semiorugas ("autochenille" o "chenillette") producidos en masa por la factoría Citroën hasta 1937 y luego por UNIC hasta 1940. El modelo fue una invención del ingeniero francés Adolphe Kégresse, teniendo una buena carrera militar al servir principalmente en el ejército francés y en el de otros muchos países mundiales.
Adolphe Kégresse fue un ingeniero y militar francés que prestó también servicios como responsable técnico del garaje imperial del zar Nicolás II en San Petersburgo. El zar necesitaba un vehículo que pudiese usarse durante los largos inviernos rusos y Adolphe, tras muchos ensayos, pudo adaptar unas orugas de caucho y unos esquíes a los Packard o Mercedes Benz del parque móvil. El zar quedó tan satisfecho que ordenó adaptar también las ambulancias y auto-ametralladoras del ejército imperial ruso.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, Francia requirió los servicios de Adolphe y los alternó con su apoyo técnico al ejército del zar hasta que llegó la Revolución de Octubre, teniendo que salir de Rusia. De regreso en Francia fue contratado por André Citroën para crear una división de vehículos todo-terreno en 1919, siendo una de sus obras maestras el Citröen Kégresse de 1921.
El sistema de orugas del Kégresse incorporaba cinco elementos fudamentales: una banda de goma que no dañaba apenas el asfalto pero que traccionaba muy bien, cuatro ruedas pequeñas de apoyo, una grande motriz gobernada por la caja de cambios y finalmente otra rueda tensora ajustable situada en la parte trasera. Del Kégresse se fabricaron unas veinte versiones en toda su historia y fue equipado con motores a gasolina de cuatro y seis cilindros, fabricándose en total unas 5.800 unidades.
Citroën pensó en comercializarlo sobre todo para cuerpos de seguridad del Estado, granjeros y en menor medida aficionados a los deportes invernales, pero para ello necesitaba demostrar las virtudes de su vehículo. En una época ávida de descubrimientos el comienzo natural de su carrera expedicionaria fue el desierto del Sahara, en gran parte francés por aquellos años, y tras el éxito inicial André tuvo una excelente idea: crearía una serie de "expediciones" mediáticas que alcanzarían mucha notoriedad en Europa, los famosos "Cruceros".
Estos "Cruceros" tenían como finalidad recorrer el mundo como acción publicitaria y de paso reafirmar el poderío de la ingeniería francesa, por lo que pronto se puso en marcha la primera travesía, el "Crucero Negro"; un viaje de 28.000 kilómetros desde Argelia hasta diferentes destinos en el sur y este de África durante 1924 y 1925. Posteriormente se realizó el "Crucero Amarillo" por Asia Central (1931-1932), uniendo Beirut con Pekín con el objetivo de "abolir las fronteras geográficas, culturales y políticas en el mundo". Y para finalizar emprendieron el más desconocido "Crucero Blanco" en 1934 por tierras canadienses, resultando un gran fracaso al perder todos los vehículos y el material a causa de los desprendimientos de tierra y los lodazales.
A pesar de esas nobles causas, la posterior historia del Kégresse se desarrolló por los cauces militares al conseguir importantes contratos en el ejército francés, polaco, chileno o español, sin contar las unidades capturadas o cedidas a los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. También llegó a ser fabricado por los norteamericanos bajo licencia, evolucionando aún más el concepto al crear toda una serie de avanzadas semiorugas (T1, M2, M3, M5...) que tendrían un gran papel en el transporte de soldados y su protección durante la contienda.
Después de aclarar un poco la historia de este interesante vehículo hablaré ahora un poco de la no menos interesante miniatura de Universal Hobbies, un modelito bastante buscado actualmente que apareció hace años en una colección francesa temática sobre Citröen. El Kégresse de UH muestra una gran serie de detalles fielmente replicados, sobresaliendo (para mí) el frontal, las ruedas y la parte del puesto de conducción. Quizás haya cierto exceso de pintura en algunos sitios, pero es algo que tan solo denuncia el "macro" de la cámara y no reviste mayor importancia. Es un modelo muy interesante y con mucha perspectiva histórica, no frecuente de ver y que por todos esos factores reclama sin duda un buen puesto en nuestra vitrina.
Podrá ser más o menos acertado, pero el trabajo o la molestia de querer hacer las cosas bien, está ahí, plasmado en la cantidad de detalles que la miniatura lleva. En verdad que el frontal está muy bien hecho, pero además, en conjunto, transmite la sensación de toneladas.
ResponderEliminarCurioso el rollo delantero, supongo que para que a la hora de vadear, evitar que se dañe la parrilla. Corregidme si me equivoco.
Ese rollo es un contrapeso de metal, puede que sea macizo o lleve dentro relleno de cemento. Se usan en máquinas en las cuales hay muy poco peso en el eje delantero, como en los semiorugas americanos de la Segunda Guerra Mundial.
EliminarEs muy buena miniatura y no muy fácil de encontrar, yo no sabía de su existencia hasta hace menos de un año...
Mirá, dudo mucho que el rodillo frontal fuera un contrapeso, y en todo caso esa sería una función secundaria. De hecho ese dispositivo giraba (algo que se nota por los refuerzos radiales en sus extremos, que seguramente alojaban bujes o crapodinas) y como acota el amigo más arriba, servía para cuando el vehículo encontraba un obstáculo vertical (la pared de una zanja o un talud). Al rotar desviaba el vector de empuje de las orugas hacia arriba haciendo que la trompa se levantara y salvara el impedimento.
EliminarComo bien comentás arriba y en la reseña, los semiorugas White estadounidenses copiaron muchos detalles de los Kegresse, entre ellos ese rodillo que era más pequeño y llevaba una amortiguación con dos resortes para "copiar" mejor las irregularidades del terreno. Aquí hay una foto:
https://img.favcars.com/white/m2-half-track/pictures_white_m2-half-track_1941_1_b.jpg
Ummm.... He encontrado bastantes diagramas de este aparato, pero por más que busqué no he encontrado ninguna referencia a la pieza cilíndrica. Tan solo he visto que el primer modelo no la llevaba.
EliminarEn mi caso, siempre he pensado que gira por que es desmontable, no por que ruede.
Comprendo totalmente tu explicación y me es totalmente plausible, así que sin duda la acepto, Capo. Pero estaba seguro de que ese dispositivo servía para asentar el eje delantero.
Gracias por el enlace, saludos y abrazos!
Cuanto menos curiosa eata entrada de hoy Antonio, ya que quien iba a decir que fuera in CITROËN y no cualquier otra marca quien realizará esta oruga.
ResponderEliminarComo bien dices justo en detalles minúsculos es donde hace efecto de mayor cantidad de pintura pero no por ello estropea el modelo, si no que le da más plus.
Enhorabuena por el
Saludos
Pues sí, aquí hay menos ruedas que de costumbre...
EliminarEs un modelo muy especial, me gustan las cosas que se salen de lo normal (pero solo de cuando en cuando!).
Gracias por la visita y un saludo!
Vaya maravilla! totalmente desconocida para mi y eso que soy fan de la marca.
ResponderEliminarTambien me parece muy interesante la historia de esos cruceros, cuando pueda indagare mas, pues me encantan estas expediciones aventureras motorizadas. Aunque imagino el que el modelo crucero blanco debia ir carrozado porque si no vaya frio debian pasar los ocupantes.
El estilo me recuerda a un vehículo steampunk, entre retro y futurista.
Un saludo.
En Wikipedia de Francia tienes todos los cruceros uno por uno, yo flipé sobre todo con el Amarillo... Madre mía lo que pasaron!
EliminarEl Blanco fue un auténtico desastre, se tuvieron que volver a caballo. Perdieron los coches hundidos en el fango, y pasaron mucho peligro con los corrimientos de tierra. De ese Crucero no se habló mucho, por razones evidentes.
Si no controlas de francés, arriba en el navegador suele estar el botón traductor y se deja leer. Te recomiendo que los indagues, son algo increíble (y en Youtube creo que está la película que se estrenó en los años 30 del Crucero Negro, creo).
Saludos!
Conocìa la historia de estos semiorugas de la revista Motor Clàsico.
ResponderEliminarUna de las cosas que recuerdo es que pese a la escasa potencia (40 cv en el modelo testeado, quizàs uno de los motores menos potentes de la gama), a baja velocidad (tenìa muchas marchas y sobremultiplicaciones) tenìa un torque tan terrible que las orugas empujaban en cualquier situaciòn, incluso cuando las ruedas apuntaban para otro lado.
El modelo es una delicia, pese al pequeño tamaño transmite la solidez del modelo real.
El acabado "bronce/cobre" del radiador le da aire exòtico y coincido con el detalle del tablero.
Una cosa es la potencia y otra el par motor (eso a lo que ustedes llaman "torque"), si lo entrega a muy bajas revoluciones pues tendrás mucha sensación de fuerza en las arrancadas. Tal y como pasa con los camiones.
EliminarSupongo que había que aprender a llevar este modelo, además no llevaría caja de cambios sincronizada.
Es muy buen modelo, y llama bastante la atención!
Espectacular Antonio, me fascinan los vehículos con orugas (sin embargo no así los tanques): camiones, tractores, motos, etc.
ResponderEliminarEse de Bonhams es una joya, imagino su precio...
Un gran modelo, lo que debe ser ver en tus vitrinas estos coches, junto a los camiones y buses...
Abrazo!
Las orugas introducen variedad en un mundo de modelitos llenos de ruedas... a mí también me agradan mucho, y tengo alguno más que yo recuerde.
EliminarMis vitrinas están saturadas, así no se acaban de exponer bien, una pena... Pero no sufro síndrome de Diógenes aún!
Abrazos!
Continúa alimentándote y con los baños.
EliminarEl resto del día, ¡para los autitos, jaja!
Totalmente desconocidos para mí tanto la historia como el modelo y la miniatura. Todos interesantes, y lo mejor, que aún con todo ese agregado extra y fuera de lo común, de frente se nota que es un auténtico Citroën similar a sus contemporáneos, aún con esas ruedas de llantas sin perforaciones. La miniatura es excelente por cierto.
ResponderEliminarSaludos!
Creo recordar que derivaba del C4...
EliminarYa había oido hablar de los Cruceros hace años, en Youtube tienes las películas y fragmentos... aluciné cuando para pasar el Himalaya desmontaron todos los coches y los pasaron por piezas con los porteadores, andando por esos caminos de cabras.
Saludos!
vaya maquina! buena miniatura.
ResponderEliminarsaludos!
Gracias Mariano!
EliminarSaludos.
Es una máquina que contribuyó en gran medida a forjar la imagen de Citroën, ¡Cómo no querer tenerla en la colección!.
ResponderEliminarEl color, los remaches, las correas, hacen que el modelo sea una delicia. Y una vez más demuestra que UH hace las cosas con tanta precisión, que se puede aprender de las máquinas reales a partir de sus miniaturas.Si te fijás en el rodillo frontal vas a ver representada una serie de abolladuras irregulares en toda su superficie no sólo la frontal, producto de la función de "tercera rueda delantera" que cumplía tal cual te comento más arriba.
¡Te felicito, es una verdadera joya!
Buenas Capo, ya te hacía yo de menos!
EliminarTu ojo maestro detecta detalles que la mayoría del resto no podemos, así que tu opinión es muy valiosa para mí. Gracias por compartir tu apreciación!
Es sin duda uns pieza singular, y hasta creo que no hubiese desentonado demasiado en el "Taller El 22".
Espero poder seguir encontrando cosas así, pero no abundan... Salvo que uno escudriñe por el mundo de las miniaturas del otro lado del telón de acero, quizás.
Gracias por la visita y un abrazo, Capo!
Tenía un extenso comentario para esta pequeña maravilla y se me borró.. o le perdí por ahí, ya no lo encontré. Chíspas..
ResponderEliminarPero me encanta, además todos los orugas y semi-orugas, yankis o alemanes y este como dije.
Esa combinación de híbrido ruedas-oruga le da un atractivo de mucha fascinación en la presentación y utilidad que sea, blindado, artillado, transporte, de personal y carga, como sea.
Armaría una colección sólo de estos si pudiera.
Encantador el P19B.
Saludos !!
Jajaja, también yo he perdido más de un extenso comentario... pero solo me pasó en el móvil.
EliminarTambién a mí me gustan estos chismes, pero son piezas raras y que no suelen aparecer, salvo en alguna colección militar.
Me alegro de que te haya gustado el "vejete", lo merece.
Saludos!
¡Bienvenidos al club de los "pierde extensos comentarios"! Es frustrante, dan ganas de tirar todo... Pero al rato se ta pasa, y lo escribes de nuevo.
EliminarEn el ordenador nunca me pasó, pero comentar desde el móvil es casi un deporte de riesgo...
EliminarBuenísimo, tenía visto este vehículo, no recuerdo si de fotos de la guerra, películas o dioramas. No supe la marca hasta ahora. Siempre me gusto como quedaba ese cilindro que lleva delante del radiador, me recordaba a uno de los autos locos. Estos camiones con oruga de aquella época me encantan.
ResponderEliminarPor lo visto los americanos y alemanes luego se inspiraron en este Citroën para hacer sus vehículos militares. Pero te aconsejo que te documentes sobre las aventuras de los "Cruceros" (amarillo, negro, blanco). Son apasionantes!
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