SEAT 850 Sport Spider de IXO/Altaya

Pertenece a la colección "SEAT", de la Ed. Altaya, y realizado por IXO.


En la España de 1969 si tenías mucho éxito en la vida, eras joven y querías atraer a personas del "sexo contrario" debías tener, entre otras muchas más cosas, un 850 Spider en tu garaje. Este elegante descapotable costaba por aquel entonces nada menos que 138.000 pesetas, un precio superior al de las berlinas medias que se comercializaban por aquel entonces. La versión que se fabricó en Barcelona correspondía a la segunda serie del modelo de FIAT y casi no tenía rival en el mercado (más que nada por la escasa oferta existente, la cosa no estaba para demasiados deportivos). El modelo italiano se había presentado en 1965, siendo un concepto de Bertone y diseñado finalmente por Giugiaro.

Equipado con un motor de 903 cc con culata de aluminio que otorgaba 52 CVs, este Spider se defendía bastante bien en su faceta deportiva: era muy estable (a pesar de tener el motor detrás), la dirección ejemplar, frenaba de forma notable y su bajo peso hacía que tuviese una buena aceleración. Con él se podían alcanzar los 150 KM/h... aunque no convenía ir muy lejos, ya que el espacio para equipaje era mínimo y era conveniente no dejar el vehículo al sol: sus asientos de escay podían jugar una mala pasada a sus ocupantes...
En cuanto al interior, era bastante aparente y el equipamiento completo, aunque se echaba en falta la ausencia de un voltímetro. También era algo fastidioso el hecho de plegar su capota, en aquella época los techos rígidos retráctiles eran algo que ni se soñaba en un coche de estas características.

Finalmente, es necesario remarcar que este coche derivaba del inolvidable 850 Sport, que a su vez se construyó sobre la base del 850 Berlina y que entre todas juntas vendieron unas 660.000 unidades hasta 1974, aunque el Spider se dejó de vender un año antes.



















Yendo al comentario de la miniatura, primeramente se ha de explicar que es una reutilización de un modelo ya aparecido unos años antes bajo la colección "Nuestros queridos coches" de Altaya. Este modelo, de color rojo, es idéntico a éste aunque los puristas lo prefieren (realmente pienso que en rojo está bastante mejor). En esta ocasión el trabajo de IXO ha sido bastante bueno, un molde bien ejecutado, el pintado no está tan mal sobre todo pensando en los problemas que tiene el fabricante francés en este aspecto, y el interior y detallado externo son ejemplares. Sólo le pongo como pequeñas pegas la matrícula, totalmente irreal, y los grupos ópticos posteriores (a mi parecer una pequeña chapuza) pero el modelo mantiene la excelente media de esta colección que es para mí una de las mejores de Altaya hasta la fecha.