Pertenece a la colección de kiosko "Microcoches de Antaño" de la editorial Altaya España.
El Fuldamobil S7 fue un pequeño automóvil alemán con eje trasero de vía estrecha o bien triciclo producido por Elektromaschinenbau Fulda GMBh entre 1957 y 1969. Fue comercializado como el modelo continuador del Fuldamobil S6 y no dejó sucesor, estuvo disponible con carrocería de tipo sedán o roadster y la producción estimada fue de unas 700 unidades.
El modelo contaba principalmente con una carrocería con diseño de gota de agua y ofrecía 2+2 plazas distribuidas en un par de banquetas, mientras que la variante roadster "Sporty" (solamente disponible hasta 1965) podía transportar a dos personas. La carrocería del modelo cerrado contaba con un par de puertas con bisagra en el pilar B y, por vez primera en Fuldamobil, se utilizó el poliéster en su construcción; en 1965 hubo un leve restyling consistente en la inclusión de una parrilla simulada.
El propulsor que animaba al S7 fue fabricado por Fichtel & Sachs, un monocilíndrico de dos tiempos refrigerado por aire con 191 cm3 y diez caballos de potencia. Estaba situado por delante de la rueda trasera y le enviaba la propulsión mediante una caja de cambios manual de cuatro relaciones con inversor, por lo que era posible obtener también cuatro velocidades hacia atrás.
Otras características del modelo incluyen el arranque eléctrico "Dynastart", sistema eléctrico de doce voltios, un contenido peso de 330 kilogramos, velocidad máxima de 80 Km/h, dirección de cremallera y piñón, frenos a la rueda delantera mediante cable y ruedas de ocho pulgadas. A partir de 1965 se produjeron importantes cambios con la llegada del motor Heinkel de cuatro tiempos y 200 cm3 que hizo aumentar la velocidad máxima a 85 Km/h, también se colocaron amortiguadores hidráulicos para el eje delantero y el sistema de frenos adoptó el accionamiento hidráulico.
Fulda licenció el S7 a diversos países dentro y fuera de Europa, por lo que tuvo cierta relevancia mundial. Así, llegó a ser comercializado como "King" en Suecia, "Attica 200" en Grecia o "Bambi" en Argentina, lugares donde llegó a obtener cierta popularidad en su segmento a pesar de que su precio de salida no era tan barato como podía suponerse.
Hoy presento el primero de la saga Fuldamobil que poseo, un S7 con molde IXO ya utilizado por otras colecciones de kiosko en las dos variantes existentes, cerrada y abierta. El de hoy es, digamos, el más "oficial" al ser parte de la colección de microcoches europea de Altaya y por ello se ve como más cuidado y detallista: tenemos, por ejemplo, unos faros excelentes sin "pinchitos", un interior más trabajado sobre todo si lo comparamos con el del "Attica 200" y hasta algunas tampografías. Sin embargo en las ruedas no hay cambios, pero si tenemos matrículas de época y hasta tiras cromadas. Y si somos muy muy fanáticos del modelo siempre tenemos otras opciones como la versión de BOS, pero está a un precio bastante alto y no sé si merecería tanto la pena.
Muy interesante!
ResponderEliminarMe sorprende que el paragolpes delantero está moldeado sobre la misma delantera y no hecho en una pieza aparte; y esto, que parece un error o una avivada, era así en el Fuldamovil original!
De todos modos, no me hubiera gustado chocar a 175 km/h en ese chisme!
El modelo replica las formas del original y se ve muy discreto, lo cual termina siendo su mejor ventaja. No hay marcas de molde ni rebabas, algo que estaría muy expuesto en ese acabado monocromático.
Como siempre, los alemanes terminan dando cátedra!
A 175 no lo cuentas en ningún coche, habrás querido decir 75... Pero en la época te matabas prácticamente con cualquier automóvil.
EliminarA mí me gusta la miniatura, desde luego está lejos con respecto a otros como el Attica. Aparte, es muy representativo dentro del mundo micro, y no podía faltar.
Saludos!!
175!?!?!?!
Eliminarni en caída libre alcanza esa velocidad!
Muy bueno me encanta el estilo de este mini auto! y las cacracteristicas reales parecen muy buenas para sj época.
ResponderEliminarLa miniatura me,encanta tambien.
saludos!
Bienvenido al club de los amantes de estos pequeños monstruitos!
EliminarY desde luego que este ratoncillo era peleón.
Saludos!
Creo haber visto alguno, solo en alguna expo, si bien llegué a ver alguno de estos "ratones alemanes", tal el apodo que recibieron por acá, recuerdo los Iseta, Messerschmitt, Heinkel, Isard, NSU y poco mas, fueron muy pocos los vendidos
ResponderEliminarSe ve prolija la miniatura, sin florituras pero cumplidora, bien de formas, proporciones razonables, ruedas de tamaño adecuado, color de época. Pieza interesante
Un gran abrazo. Luis
Yo creo haberlo visto en un museo alemán, y por mucho que uno sepa lo chico que es, este tipo de coches sorprende una barbaridad al tenerlo en directo.
EliminarLa miniatura está en la media de la colección, que es muy buena como ya sabemos, y además es un clásico el modelo real.
Pero si lo quieres mejor, por ahí creo que anda el Schuco, aunque no merece la pena tanto existiendo el altayero.
Abrazos!!