La versión coupé del Ford Consul Classic fue denominada por el fabricante norteamericano como Capri y estuvo disponible sobre todo en Gran Bretaña entre 1962 y 1964, aunque Ford Colonia también lo ofreció sin éxito. Su corta vida comercial se explicó por sus altos costes de fabricación, su alto precio de venta y las decepcionantes prestaciones, por lo que tan solo se llegaron a producir 18.716 unidades.
El Consul Capri fue presentado en Dagenham por Ford UK en 1961 y al igual que el sedán del cual derivaba ofrecía características tales como los dobles faros, el limpiaparabrisas de varias etapas, los frenos de disco, la iluminación del tablero con atenuación automática y el encendedor. Su carrocería había sido diseñada por Roy Brown (autor también de algunos modelos de Edsel) y fue denominada entonces como "estilo Sunbird", por la fusión entre los modelos Thunderbird y Sunliner.
El modelo contaba con un estilo fluido, un enorme maletero y carecía de pilares B, por lo que se le podría encuadrar como de tipo "hardtop" (un coupé de techo rígido sin pilares sin marcos en las puertas). Inicialmente llevaba un propulsor de cuatro cilindros en línea de 1.340 cm3, pero resultaba poco potente y además dio problemas por su cigüeñal de tres apoyos. Por ello, a partir de agosto de 1962 los motores se cambiaron al tipo 116E de 1.5 litros, suponiendo una mejora significativa.
Este bloque disponía de cigüeñal de cinco apoyos, un árbol de levas mejorado, carburador Weber de doble cuerpo y un colector de escape específico, desarrollando casi 80 CVs de potencia que pasaban casi desapercibidos por el alto peso del vehículo (casi una tonelada). Los Capri contaban con caja de cambios manual de cuatro relaciones en el piso y llegaron a tener una variante lujosa llamada "Hooper" que equipaba asientos de cuero y una instrumentación diferente, entre otras características.
Los primeros doscientos ejemplares fueron construidos a mano, con volante a la izquierda y destinados a la exportación pero tan solo se vendieron 88 unidades en Alemania, durante el Salón de Frankfurt de 1961, y apenas 500 a lo largo de su vida comercial. Intentando evitar el fracaso del modelo se decidió apostar por una variante más deportiva a la que llamaron como GT, al igual que el Cortina.
Precisamente se las tuvo que ver con este modelo hermano, contra el cual perdió, y esto también fue una de las posibles causas que aceleraron la caída definitiva de las ventas del Capri, aunque la denominación no se perdió y renacería posteriormente en 1969 con mucho mayor éxito.
Quizás no fue un éxito de ventas y se encuentra prácticamente olvidado, pero este primer Capri a mí me conquistó por su diseño y elegancia, virtudes que puede que llamasen también la atención del fabricante Corgi/Vanguards a la hora de replicarlo. Además podemos encontrar al modelo en varias combinaciones de color, todas ellas muy bonitas, aunque la mía sea de las más comunes igualmente la aprecio a pesar de que se note la veteranía del molde. Esto se nota por algunos detalles como las luces pintadas y moldeadas al igual que otros elementos, como las manetas de las puertas o las ruedas de goma; lo "moderno" se aprecia en las minúsculas tampografías, la mejora en el interior y los limpiaparabrisas en fotograbado. Es una pieza no demasiado fácil de encontrar a buen precio (yo llevaba años buscándola) pero que merece mucho la pena; es uno de mis Vanguards preferidos y para mí eso no es decir poco.
Deliciosamente imperfecto, da más para definirlo como un vintage ultra que como un moderno sin tanto detalle.
ResponderEliminarEl color pastel remite a viejos tiempos, pero la sensación también surge del interior o del planteo de las luces traseras.
Las ruedas están bien, no hace falta más detalle, bien así.
Para el final, aplauso para los limpias de metal, aunque creo que no eran necesarios, casi que le quitan el glamour!
Lo único que me hace ruido son los transparentes gruesos, es la única muestra de edad que me molesta.
Lo demás está súper, si hasta ameritaría un estuche tipo caja de bombones de los sesenta!
Supongo que entonces esto era lo más cercano a tener un coche yanki en esos años. Me encanta la línea, pero esa trasera reconozco que es descomunal... luego el habitáculo se ve casi ridículo. Pero la miniatura es una belleza, además en mano se le nota el encanto de las réplicas del pasado, con esas ruedas de gomita y ese molde pintado. Aparte de lo que dices de los cristales, cierto.
EliminarPero absolutamente recomendable, aún con todo! Incluyendo lo de la cajita, sería buena cosa sacarlo en un estuche especial.
Esa proporción habitáculo/resto del auto es la causa de que muchos Opels contemporáneos tampoco me gusten.
EliminarIntuyo que usaban el mismo body que el 4 puertas y todavía no estaban muy al tanto de las proporciones ideales.
Aclaro que en este Ford tampoco me gustan las "proporciones Opel", mis alabanzas fueron para el trabajo de Vanguards.
A mí es que cualquier coche que tenga dobles faros ya me tiene ganado. Lo peor del modelo real es que era una "castaña", es decir, que no andaba ni para atrás. O como solemos decir también por aquí, "un cepo".
EliminarEso sí, me sigue pareciendo una belleza, aunque en rojo (por ejemplo) gana mucho más. Este color pastel se me hace muy Barbie, ya me entiendes...
Amigos, yo difiero de ustedes. Adoro las colas largas de la época como las de los Impalas y los Cadillacs de los 50´'s y 60´s.
ResponderEliminarEn esos años el tamaño lo era todo, le daban estilo, presencia y clase a los autos yankis.
Creo que en este Consul Capri adecuaron esa idea para europa en una forma muy decente y mas proporcionada si se puede decir. Lástima en mi ipinión por la motorización, las dos versiones..
Me pregunto como habría sido la historia con un motor L6 Bristol mas grande o incluso un V8!, el mas chico (260") aunque fuera!
Habría sido un autentico Yanki para europa.. aunque reconozco que eso hubiera sido como un sueño húmedo para entonces.. ja ja.
Muy interesante auto, sabía muy poco de el, solo de vista y la miniatura es encantadora.
Saludos!!
Hola Ed! Me alegro que te guste el modelo, y por lo que escribes veo que te gusta el tema de Ford en Europa. Coincido contigo (y medio mundo creo) que iba submotorizado, pero el que quería más "mambo" tenía el Cortina preparado por Lotus, ése era un "bicho". Por ello no triunfó este primer Capri, tan diferente a lo que después vendría.
EliminarY al igual que tú, no sabía nada de este "yanki" postizo, pero por la miniatura y la investigación aprendí unas cuantas cosas. Hasta que se me olvide!
Saludos y gracias por escribir!
La primera foto de la trompa, me dio un aire a los primeros Ami 6, con frente "derretido". Sin dudas, la inspiración estilística proviene de los pagos del Tío Sam, la combinación de esa forma de techo, y cola larga con aletas se repitió en varios modelos, y, sin dudas, el motor no acompañó. Como bien mencionás, quien quisiera mas chicha, el Cortina Lotus era "LA" opción dentro de la línea del óvalo, mas compacto, liviano y mejor motorizado.
ResponderEliminarLa miniatura se ve muy proporcionada, sin dejar de mostrarse como un molde "amortizado en el tiempo", muestra accesorios prolijos y bien insertados, el interior luce esmerado, los limpias agregan calidad, la pintura es lógica para la época y se ve bien aplicada (como bien mencionás, probablemente otro color hubiera sido mas llamativo, quizás el rojo lo hiciera muy "Christine")
De esas miniaturas que suman una linda vista a la repisa
Un gran abrazo
Luis
Es curioso que un coche que nació tan grande luego se fuese achicando tanto, cuando lo contrario es lo habitual (un ejemplo en otras marcas es el Punto o el Clio). El Capri siguiente era mucho más pequeño.
EliminarY la miniatura, de las clásicas de Vanguards creo que es la que más me gusta, por criterio estético sobre todo. Les quedaron muy bien los Consul.
Abrazos!!